14 junio,2024 5:47 am

Ha-Joon Chang: la comida que explica el mundo

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Adán Ramírez Serret

 

 

Entre los libros reseñados en esta sección que tengo el privilegio de escribir hace ya varios años, la enorme mayoría han estado dedicados a la literatura, cuentos, novelas, poesía y ensayo; son la constante porque es lo que, bien que mal, conozco; acaso se han colado algunas veces hermosos libros de filosofía que me han deslumbrado, y que, sobre todo, he logrado entender un poco. Lo que rige mi selección todo el tiempo es el deleite: libros que me encanta leer y que me parece preciso compartir para aprovechar el espacio y que la literatura se difunda todo lo que se pueda.

El día de hoy es diferente, pues, no es un libro ni de literatura ni de filosofía el que me propongo reseñar, es, sí (suena descabellado), de economía, materia que desconozco a tal grado que no fue sino hasta hace unos años, que estudiaba griego clásico, que supe que la etimología de la palabra es, según la sub voce de la RAE, “Del latín medieval oeconomia, y este del griego οἰκονομία oikonomía, de οἶκος oîkos ‘casa’ y νέμειν némein ‘distribuir’, ‘administrar’; confer latín, latino o latina oeconomia ‘disposición de una obra literaria’”. Es decir, que el origen de la palabra viene sobre la distribución de la casa. Me encantó saber esto y, además, que no es una ciencia exacta sino una humanidad. Esto lo explica, precisamente Ha-Joo Chang (Seúl, 1963) en su divertido y delicioso libro (sí, exquisito) de economía Economía comestible: un economista hambriento explica el mundo. En esta obra cuenta que la economía, al no ser una ciencia exacta, no puede aplicarse igual para todo el mundo; es una humanidad, por lo tanto, debe adaptarse a las diferentes sociedades. La forma económica en la que organizan los países debe ser humana y no menos números, ¿quién lo diría?

Ha-Joon va dando datos esclarecedores, los documenta y sobre todo describe el mundo a través de la comida. Quizá sea por esto que el libro se devora. Desde la introducción, estamos ante el prodigio y sofisticación de la comida, pienso en aquel libro del etnólogo belga Claude Lévi-Strauss Lo crudo y lo cocido, en donde dice que el inicio primario de la civilización es cocinar y condimentar la comida. Dicha introducción de Chang tiene el hermoso título Ajo: Donde el apestoso bulbo funda Corea, asusta a los ingleses y les explica por qué querrán leer este libro. Chang comienza a dar algunos datos sorprendentes y deliciosos como que Corea es el país que más ajo come en el mundo. Su consumo va de 8.9 kilos al año per cápita. El país que le sigue en el consumo de ajo es Italia, que no le llega ni a los talones con sus 720 gramos por persona al año. El autor nos cuenta que pasó toda la primera parte de su vida sin salir de Corea, y aunque pertenecía a una familia privilegiada, en su infancia las vacaciones no eran algo tan usual como ahora. Así, a los veintipocos años sale finalmente de Corea para ir a estudiar un posgrado a Inglaterra, lo cual suena muy emocionante hasta que no estuvo en el país de los fish & chips para descubrir que allí la comida no le sabía a absolutamente nada. El mundo ha cambiado muchísimo desde entonces, estaba mucho menos globalizado, así que encontrar comidas diferentes era muy difícil, incluso yendo a restaurantes de otras culturas como China o India. El ajo les era tan extraño a los ingleses, que cuando una habitación olía a ajo, decían que seguro un salvaje de esos países extraños había estado allí.

Los capítulos del libro son Bellota, Okra, Coco, etcétera, en donde a partir de estos alimentos va contando la historia económica del mundo los últimos doscientos años. Como el colonialismo y la trata de personas han sido definitivos en el crecimiento de los países ahora ricos, la producción de alimentos ha sido y es uno de los motores más importantes del mundo. Así que Economía comestible es un viaje, un aprendizaje profundo de cómo funciona el mundo. Y todo con el hambre de consumir los alimentos más exóticos y exquisitos.

Ha-Joon Chang, Economía comestible, Ciudad de México, Debate, 2023. 256 páginas.