22 octubre,2018 5:24 pm

Habitantes de Santa Lucía denuncian ecocidio y despojo

Si se hace un recorrido por estos municipios se pueden conocer las historias de lucha y resistencia de los pobladores del oriente del Estado de México, que defienden la tierra, el territorio y la propiedad, y luchan contra el despojo, los desacatos judiciales y la corrupción.
Texcoco, Estado de México, 22 de octubre de 2018. Faltan pocos días para que tenga lugar la consulta ciudadana organizada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para elegir la nueva sede del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), que se tiene previsto se construya entre Texcoco y Santa Lucía.
Si se hace un recorrido por estos municipios se pueden conocer las historias de lucha y resistencia de los pobladores del oriente del Estado de México, que defienden la tierra, el territorio y la propiedad, y luchan contra el despojo, los desacatos judiciales y la corrupción.
Hay una serie de denuncias hechas por los afectados en algunos municipios del Estado de México, por la edificación de esta obra, que de acuerdo con los datos del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) en el arranque tendría un costo de 285 mil millones de pesos, lo que significa un incremento del 69 por ciento más de lo calculado en septiembre de 2014 por la empresa encargada de la obra.
Los pobladores se sientes desgastados ya por los años de lucha. Los entrevistados intentaron apegarse a las reglas del Estado en México: todos pidieron ayuda a las instancias judiciales para revertir los daños ocasionados por el megaproyecto; sin embargo, no han obtenido buenas noticias de los tribunales.
Los habitantes del lugar dicen que se está destruyendo el medio ambiente: lo cerros y la arqueología que aún conservan esos cerros, aves, especies de aguilillas, y en donde hay vestigios históricos que preservar.
“Están devastando cerros, más de cien cerros han desaparecido. Están construyendo en un suelo que no es suelo […] Cuando están ya metiéndose al basalto, están rompiendo la roca, y al romper la roca y al romperla están desapareciendo manantiales. Áreas forestales, el cerro del Tezoyan, el símbolo de Tezoyuca, ahora es un cráter”, afirma Juan José Reyes geólogo experto en recursos naturales.
“Han desaparecido múltiples especies locales, como el chichicuilote, el ajolote, la rana, el águila, el halcón; varias especies, la liebre, la víbora, el tepozán, el pino, el encino. Ha desaparecido toda la fauna”, confirma Mario Ángel López integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
Los habitantes denuncian que además también que han sido amenazados y violentados por los trabajadores de la mina de Tlaminca y del Tezoyo que se encuentran en esa zona.
“Queremos que nos dejen nuestras tierras, si no hubiera tierras no habría comida, no habría frijoles, no habría maíz, no habría papa, no habría fruta, o quiero que nos dejen”, agrega Mario Ángel López.
Por su parte Juan José Reyes dice que se han enfocado sólo en las obras del aeropuerto, pero también hay una gran afectación en la zona por las minas.
Texto: redacción con información de Proceso y Animal Político / Foto: Cuatoscuro archivo El Sur