El colectivo Madres Igualtecas informa que en este quinto día de las diligencias regresaron al ejido Tijeritas, a un predio al que para llegar tuvieron que caminar más de tres horas por el cerro, cerca de la cueva de El Tigre, en la comunidad El Naranjo
Iguala y Chilpancingo, Guerrero, 13 de febrero de 2021. Integrantes del colectivo Madres Igualtecas hallaron en el ejido Tijeritas, al norte de la ciudad, un posible campamento de secuestro de presuntos miembros de la delincuencia organizada, en el que encontraron bolsos de mujer, prendas de vestir y creen que asesinaron a personas.
En declaraciones por teléfono ofrecidas anoche, la presidenta del colectivo Madres Igualtecas, Sandra Luz Román Jaimes, informó que en este quinto día de la diligencia regresaron al ejido Tijeritas, a un predio al que para llegar tuvieron que caminar más de tres horas por el cerro, cerca de la cueva de El Tigre, en la comunidad El Naranjo.
Explicó que fueron a esta zona porque un testigo anónimo les informó de ella, en la que presuntamente realizaron inhumaciones clandestinas.
Contó que caminaron por toda la parte alta del cerro. Primero se realizaron seis pozos de sondeo en posibles entierros, pero los resultados fueron negativos y en la parte más baja se realizó una excavación más, de unos dos metros de profundidad y dos metros de ancho, que se excavó con pico y pala, pues no hay acceso a esa zona en vehículos, pero tampoco se hallaron víctimas.
Román Jaimes informó que en la jornada de búsqueda de este viernes, llegaron a un posible campamento de secuestro de la delincuencia. Describió que hay un árbol en el que aparentemente tenían atadas a las personas y las asesinaban, pues hallaron cuerdas, “se ve como una fosa grande, como que a sus víctimas las colgaban y las dejaban caer”.
Agregó que hallaron tres bolsos de mujer, una de marca Andrea café, sin encontrar nada en su interior; así como un pantalón de mezclilla talla 36, con un aproximado de dos años abandonado.
La madre de Ivette Melisa Flores Román, joven privada de la libertad en su casa y desaparecida en Iguala el 24 de octubre de 2012, cuando tenía 19 años, dijo que ante estos hallazgos “debemos de buscar dónde quedaron esas mujeres, porque no es normal que haya varias en este mismo lugar”.
Adelantó que para hoy continuarán con su diligencia, con el acompañamiento de la Fiscalía General de la República (FGR) y el resguardo del Ejército y Guardia Nacional, para explorar otros posibles entierros que quedaron pendientes, además de revisar en otra zona, en la que familiares de víctimas de desaparición les señalaron que podría haber otro entierro.
Se desmaya un policía durante la búsqueda
En las acciones de búsqueda, un policía, binomio canino de la Guardia Nacional, se desmayó por un golpe de calor.
De acuerdo con la fuente extraoficial que reportó el incidente, el agente se había quedado solo e inconsciente en el sitio donde se desmayó, hasta que sus compañeros que estaban a cargo de vigilar lugar fueron a buscarlo.
Según la versión obtenida, los agentes de búsqueda llevan una semana en esta operación de campo, pero no reciben agua ni alimentos durante la jornada; tampoco les permiten descansar. Cuando el policía se desmayó, tanto los buscadores como el fiscal Jorge Zarate, le habían dejado solo.
Al llegar al sitio, le avisaron a sus compañeros, “allá está en el cerro un compañero de ustedes, ponchado”.
Varios agentes subieron a buscarlo, tardaron en localizarlo, pero lo bajaron cargando, inconsciente.
Texto: Alejandro Guerrero y Lourdes Chávez / Foto: Archivo
