Texto: Rodolfo G. Zubieta / Agencia Reforma/ Foto:
Ciudad de México, 7 de abril de 2018. Dar el salto de la actuación a la política, como este año lo han hecho Ernesto Laguardia, María Elena Saldaña La Güereja y Ernesto D’Alessio, entre otros famosos, es una decisión que no debe tomarse a la ligera, según consideró Daniel Giménez Cacho.
“Es arriesgado y en algunos casos ha sido un desastre, porque no han podido cumplir, tienen que irse a filmar. ¡o filmas o estás en tu puesto! Por ejemplo, el tiempo que María Rojo (fue senadora), lo hizo muy bien, empujó varias iniciativas de cine y sí dejó de actuar. Pero hay otros que aunque lo dejen. ¿Jorge Kahwagi qué profesión tenía? Ese aunque hubiera dejado el boxeo, no la hubiera hecho. O Carmen Salinas, que es una compañera actriz. ¿Para que hacer esas cosas, si no hay compromiso?”, reflexionó en entrevista.
Es por eso que el histrión rechazó hace poco el ofrecimiento de su amigo Marcos Rascón, candidato por el Partido Humanista a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, para que se lanzara a la contienda por la alcaldía de Coyoacán.
“Decliné porque tengo muchas cosas que hacer como actor, muchísimos proyectos de aquí a tres años. Para eso de ser alcalde, hay que dedicarse de tiempo completo. Por otro lado, creo que quizás sirvo más en la sociedad civil, observando a los gobernantes y exigiendo desde ese panorama”, explicó Giménez Cacho, de 56 años.
Pero sigue participando en proyectos de cine y televisión cargados de política, como las series Aquí en la tierra, creada por Gael García Bernal, sobre la corrupción en México, y la próxima a filmarse, Comandante 1968, dirigida por Gabriel Ripstein para Amazon.
“Es sobre el movimiento del 68, pero más enfocado en la sucesión presidencial de Díaz Ordaz a Echeverría. Debe salir el 2 de octubre de este año o antes, porque se cumplen 50 años de la masacre”, indicó el miércoles, durante la develación de placa de la obra El testamento de María.
