Acapulco, Guerrero, 24 de mayo de 2024. A siete meses del impacto del huracán Otis, son pocos pero muy visibles los inmuebles que no han sido reconstruidos o remodelados en la avenida Costera de Acapulco.
En un recorrido por la zona turística, en la zona Tradicional, a un costado de la escuela Manuel Ávila Camacho, está un edificio de cuatro niveles que era parte del hotel Las Hamacas, y en la primera planta tenía locales comerciales que siguen destruidos y los pisos sin ventanales.
En las fachadas de otros locales hay anuncios donde se informa que se trabaja en la remodelación de los inmuebles y que pronto reabrirán, entre estos un centro de paquetería, una pastelería, una tienda de refacciones para motocicletas y una lavandería.
A metros del lugar, en la esquina de la avenida Costera y calle Cinco de Mayo, este jueves trabajadores estaban dando los últimos retoques a una tienda de conveniencia que está por abrir. En la zona de playa el restaurante El Chinchorro sigue sin techo, pero operando con algunas lonas especiales para cubrir a los comensales del sol.
En otro extremo, los comerciantes del mercado Papagayo siguen sin la reconstrucción del mercado, y se han apropiado con estructuras metálicas de la banqueta para poder exponer sus productos artesanales y ropa, debido a que al interior del mercado los techos siguen colapsados.
En el área de bares de La Condesa, el restaurante Mangos, así como la zona donde estuvo el Bungy Acapulco, los daños continúan tal cual los dejó el huracán durante su impacto, no ha sido movido un solo escombro.
El restaurante 100% Natural, y el gimnasio Condesa, están casi por terminar la remodelación, luego de la pérdida total de las estructuras por los fuertes vientos. En esa área desde la Torre de Acapulco, hasta el hotel Fiesta Americana, hay nueve edificios que presentan aún los huecos que dejó el viento luego de arrancar las paredes de tablaroca y los ventanales, incluidos los hoteles El Presidente y Holiday Inn.
Frente a la Condesa el edificio del hotel Romano Palace y Tortuga a pesar de presentar avances en sus remodelaciones siguen con los daños visibles en sus pisos.
En el área del fraccionamiento Magallanes, el edificio de la Universidad Americana de Acapulco, el banco HSBC, y un edificio que está enfrente, al igual que el hotel Mónaco que está cerrado, así como el edificio Marazul, tienen visibles las huellas del huracán Otis.
Texto: Jacob Morales Antonio / Fotos: El Sur
