Hay gente de derechos humanos con una facción, aprovechándose de la pobreza y de pleitos por tierras, señala. Lamenta las recientes ejecuciones en Chilapa y las de ayer en Chilpancingo, pero cree que está bajando la violencia en esos dos municipios.
Chilpancingo, Guerrero, 27 de mayo de 2019. El obispo Salvador Rangel Mendoza conminó a los gobiernos federal y estatal a investigar la verdad de lo que está pasando en Rincón de Chautla, “hay que ponerse muy atentos y listos para saber realmente quién está moviendo las cosas en ese lugar”, declaró e insinuó que “gente de derechos humanos están metidos allí con una facción”, aprovechándose de la pobreza y de pleitos por tierras.
En declaraciones a El Sur, al término de la misa de 7 a 8 en la parroquia de la Asunción de María en la capital, el prelado lamentó los hechos de violencia en ese lugar del municipio de Chilapa, donde este jueves fueron levantados, ejecutados y descuartizados los integrantes de la Policía Comunitaria de la Coordinador Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, ambos miembros del Concejo Indígena Popular de Guerrero Emiliano Zapata (Cipog-EZ).
Asimismo, el sábado 4 de mayo fueron ejecutados en Chilapa Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián, y esa organización así como el Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional señalaron como responsables de los cuatro crímenes a “grupos narco paramilitares” y en particular a “Paz y Justicia, ligado a Los Ardillos”.
De la misma manera lamentó lo ocurrido ayer en Chilpancingo donde fue abandonada una camioneta cargada con ocho cadáveres, todos ellos con visibles huellas de tortura.
Sin embargo, dijo que él cree que sí está disminuyendo la violencia en Guerrero, como se dio a conocer en cifras del Sistema Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación, que bajó en 36 por ciento el número de homicidios dolosos en el primer cuatrimestre del año en comparación con el año pasado.
Dijo que, en general, si cree que está bajando la violencia, sobre todo en Chilapa y en Chilpancingo, “en donde ya se había medio calmado pero que se ha recrudecido últimamente, expresó.
“Desgraciadamente ocurren hechos como el de hoy (ayer) que se encontraron ocho cuerpos en una camioneta”.
Pero declaró que este caso tiene un mensaje y que lo importante es saber de dónde proceden esos cuerpos y reveló que el gobierno “ya sabe, cuando menos, de dónde procede la camioneta”.
“Yo creo que el gobierno tiene la capacidad de saber de dónde proceden esos acontecimientos” e insistió que las autoridades saben de dónde provienen los que ordenan esas masacres.
Reprochó que el gobierno en vez de meter miles y miles de soldados, no utiliza la inteligencia para saber de dónde se origina este mal, (el gobierno) no está muy lejos, “yo creo que eso debería hacer ahorita el gobierno, a nivel estatal y federal”.
El obispo lamentó estos sucesos y reiteró que ojalá que esto ya se vaya calmando. “Existen muchos orgullos y venganzas y otro tipo de cosas que es de dónde, desgraciadamente, no se actúa y yo invito a que se actúe en contra de esas personas”.
En cuanto al caso de Rincón de Chautla, municipio de Chilapa, en donde se han dado enfrentamientos y ejecuciones entre dos grupos de civiles armados, el obispo declaró que desgraciadamente hay mucha pobreza como en casi todo el estado que no se ha atendido, “tal vez porque no hay el dinero o el personal suficiente”.
Agregó que, por ejemplo, la gente de Rincón de Chautla anda sin siquiera zapatos, “pero hay que ponerse muy atentos y listos para saber realmente quien está moviendo las cosas en ese lugar”.
Insistió que hasta donde él se ha dado cuenta, el problema se origina en el pleito por las tierras, “y allí es donde aprovechan algunos grupos para tener cierto protagonismo, e incluso, tengo noticias de que gente enrolada en derechos humanos también están metidas allí defendiendo una facción”.
El obispo conminó a las autoridades a buscar la verdad, esclarecer qué está sucediendo allí y tenderles la mano a los indígenas de esas comunidades.
Explicó que los videos que salieron de los niños y las mujeres “guerrilleras” fue sólo una manera de llamar la atención, y que están bien identificados”.
Reveló que el niño que sale hablando es el hijo del líder de los comunitarios y la mujer que también leyó sus demandas es su esposa, “entonces vale la pena investigar de qué se trata el juego y no irnos con la finta”, dijo.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres Barrera
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