16 octubre,2024 8:51 am

Hezbolá denuncia ataque de municiones de racimo por parte de Israel en el sur de Líbano

 

La milicia chií advierte que ahora tiene el “derecho” a atacar “cualquier lugar” del Estado judío. El presidente israelí responde a las amenazas del número dos de Hezbolá: “Su día también llegará”. Aumenta a 2 mil 350 el número de muertos por la ofensiva israelí

 

Ciudad de México, 16 de octubre de 2024. El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha denunciado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado ayer bombas de racimo en varios puntos del sur de Líbano, haciendo así uso de un tipo de municiones prohibidas por gran parte de la comunidad internacional.

Según ha informado Hezbolá, Israel habría hecho uso de este tipo de armamento en hasta dos ocasiones a lo largo de esta jornada contra varios puntos en el sur de Líbano, como la ciudad de Marjayoun y Almane, según informaciones recogidas por la cadena de noticias libanesa Al Mayadeen.

Así pues, de acuerdo con Hezbolá, con estos ataques Israel confirma su “flagrante desprecio por todas las convenciones, normas y leyes internacionales, especialmente en tiempos de guerra”. Asimismo, la milicia ha hecho un llamamiento al gobierno de Líbano y organizaciones internacionales para que condenen lo ocurrido.

“Este crimen brutal, que se suma a la serie de crímenes enemigos contra los pueblos libanés y palestino, confirma su flagrante incapacidad en el campo de la confrontación directa con los combatientes de la resistencia”, ha remachado el grupo islamista libanés.

Estas municiones, prohibidas en más de un centenar de países, funcionan liberando numerosas minibombas más pequeñas con un gran rango de alcance, elevando el temor a que se produzca el minado de grandes zonas. En conflictos actuales, tanto Rusia como Ucrania se acusan mutuamente de usarlas.

El vicesecretario general del partido-milicia libanés Hezbolá, Naim Qasem, ha advertido de que tras la última escalada de bombardeos israelíes ahora el grupo tiene “derecho” a atacar “cualquier lugar” de Israel, planteando por tanto la posibilidad de extender los ataques a zonas del centro y el sur de este país.

Qasem ha afirmado en un discurso que, “desde una posición defensiva”, todo Israel puede ser ahora un objetivo, “da igual que sea en el centro, el norte o el sur”, horas después de que el grupo anunciase un nuevo lanzamiento de cohetes contra la parte septentrional. La policía israelí ha confirmado el impacto de un proyectil en el patio de una vivienda de Kiryat Bialik, sin causar víctimas.

El número dos de Hezbolá, que ha ganado protagonismo tras la muerte del líder, Hasán Nasralá, en un bombardeo en Beirut, ha querido enfatizar que el grupo sigue “fuerte” pese a las pérdidas de las últimas semanas. En este sentido, ha emplazado a la población israelí a desconfiar de sus dirigentes políticos cuando ponen en duda la capacidad de Hezbolá.

Por otro lado, el jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Esmail Qaani, ha reaparecido ayer en un acto público tras las especulaciones surgidas en los últimos días en torno a su posible muerte en un bombardeo ejecutado la semana pasada por el ejército de Israel contra la capital de Líbano, Beirut.

Mientras, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha respondido ayer a las amenazas vertidas previamente por el vicesecretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Naim Qasem, sobre posibles ataques a lo largo de todo el territorio israelí, y ha vaticinado que, al igual que pasó con el difunto líder del grupo, Hasán Nasralá, “su día también llegará”.

“He escuchado el discurso de Naim Qasem, está equivocado al igual que sus predecesores y los que vinieron antes que ellos (…) No solo está equivocado, sino que supongo que su día también llegará”, ha asegurado Herzog desde un hospital de Haifa, donde ha visitado a los militares heridos por el ataque de Hezbolá contra una base militar este fin de semana.

Las órdenes de evacuación forzosa emitidas por las autoridades israelíes se extienden ya por una cuarta parte de Líbano, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que recuerda que más de un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por una escalada de ataques que está provocando efectos “devastadores” para la población civil libanesa.

Las autoridades sanitarias de Líbano han elevado hasta 2 mil 350 la cifra de fallecidos debido a los ataques ejecutados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde hace más de un año, pero especialmente a lo largo del último mes, cuando ha recrudecido su ofensiva contra Hezbolá.

En concreto, el Ministerio de Salud de Líbano ha confirmado que otras 10 mil 906 personas han resultado heridas. Los ataques israelíes de las últimas 24 horas han dejado un balance de 41 muertos y 124 heridos, según ha detallado el ministerio en sus redes sociales.

Por otro lado, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha instado ayer a la apertura de una investigación independiente sobre el ataque perpetrado el lunes por Israel contra la localidad de Aito, un ataque que ha dejado 22 muertos en la ciudad, de mayoría cristiana y situada en el norte de Líbano.

Por otro lado, el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, ha acusado ayer a Israel de “ampliar deliberadamente su agresión” en Oriente Medio para cumplir así con “sus planes preestablecidos” de expansión en Líbano y Cisjordania, por lo que ha pedido detener cuanto antes la guerra.

Mientras, el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ha mantenido ayer un encuentro en El Cairo con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, en el que han pedido respetar la soberanía e integridad territorial de Líbano, donde las tropas israelíes comenzaron una invasión a principios de octubre con el objetivo de debilitar al partido-milicia chií libanés Hezbolá.

En tanto, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha reiterado ayer que la Casa Blanca “se opone” a los bombardeos ejecutados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra la capital de Líbano, Beirut, en el marco de su ofensiva contra el partido-milicia chií Hezbolá.

 

Texto: Europa Press / Foto: Archivo-DPA