2 octubre,2018 12:51 pm

Homenajes y marcha por los 50 años de la matanza del 68

El movimiento estudiantil fue aplastado aquel 2 de octubre de 1968, pero su lucha se considera un hito en el proceso hacia la democratización que aún tardaría varias décadas más en concretarse.

Texto: DPA / Foto: Twitter @SEGOB_mx
Ciudad de México, 2 de octubre de 2018. Con la bandera a media asta y homenajes que culminarán por la tarde con una marcha, México conmemoró hoy el aniversario 50 de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, en la que murieron decenas de jóvenes.
El presidente electo Andrés Manuel López Obrador, que asumirá el 1 de diciembre, participó en una guardia de honor ante el monumento a las víctimas en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco de la capital, donde ocurrió la matanza.
Junto al monumento, en el que están inscritos nombres de personas fallecidas, se colocaron arreglos de flores blancas y velas.
“La mejor manera de honorar su memoria es actuando con humanismo, sin represión”, dijo López Obrador. “Sobre todo, garantizar que nunca más se utilice la fuerza para resolver conflictos, diferencias, protestas sociales”.
Hace 50 años, diez días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de México 68, una manifestación pacífica de estudiantes que reclamaba más libertades al régimen de partido único gobernante fue aplastada por fuerzas del Estado.
Nunca se supo el número exacto de muertos ni se esclarecieron los hechos, en los que participaron francotiradores vestidos de civil que portaban un guante blanco en la mano izquierda para identificarse y el Ejército.
El gobierno dio una cifra de 26 muertos, 100 heridos y 1.043 detenidos en días siguientes. El Consejo Nacional de Huelga de los estudiantes habló de 100 víctimas, mientras que un enviado del diario The Guardian escribió que habían sido 325.
Sin embargo, una Fiscalía especial creada en 2001 contabilizó 37 víctimas y en investigaciones posteriores el National Security Archive, una institución no gubernamental estadounidense, documentó 44 (34 con nombre y diez sin identificar).
Como parte de las conmemoraciones, la monumental bandera mexicana ubicada en la Plaza del Zócalo, en el centro histórico de Ciudad de México, fue izada hoy a media asta, en un acto encabezada por el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Martí Batres Guadarrama, y el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers .
En la Cámara de Diputados se develó una inscripción con letras doradas en el muro de honor, con la frase “Al Movimiento Estudiantil de 1968”.
Por la tarde se hará una marcha desde Tlatelolco a la Plaza del Zócalo. Numerosos comercios se protegieron con vallas metálicas, ya que muchas veces estas marchas conmemorativas derivan en disturbios de grupos anarquistas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que tuvo un papel central en el movimiento de 1968, hizo una instalación de luz en la que se proyectó sobre la fachada principal de su rectoría el número 68 con la frase “Nunca más” y una paloma de la paz atravesada por una bayoneta.
El aplastamiento del movimiento estudiantil en Tlatelolco ocurrió después de dos meses de protestas y asambleas de los estudiantes para exigir libertad de presos políticos, la renuncia de jefes policiales y diálogo público al gobierno, entre otras demandas.
Las fuerzas estatales dispararon sobre unos 5 mil a 10 mil estudiantes que estaban reunidos en la plaza. Los líderes del movimiento fueron detenidos y pasaron varios años en la cárcel.
“A 50 años de la masacre de Tlatelolco, el hecho de que el gobierno mexicano no haya esclarecido lo sucedido la noche del 2 de octubre de 1968 ha dejado una profunda herida en la sociedad mexicana”, dijo en un comunicado Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) México.
La falta de sanciones “representa la larga sombra de impunidad que empaña el sistema de Justicia, en el que las graves violaciones a los derechos humanos son olvidadas y no se asegura a las víctimas el acceso a la verdad y reparación”, agregó.
El movimiento estudiantil mexicano fue derrotado ese día, pero su lucha se considera un hito en el proceso hacia la democratización que todavía tardaría varias décadas más en concretarse.
Surgirían después movimientos sociales, políticos y guerrilleros que fueron resquebrajando el poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó de manera ininterrumpida 71 años de 1929 a 2000.
La transición democrática definitiva se produjo con el cambio de milenio, cuando el PRI fue derrotado en las urnas por Vicente Fox Quesada, del partido conservador Acción Nacional (PAN).
El PRI volvió al poder en 2012 con Enrique Peña Nieto, pero ya en un contexto político distinto, de competencia democrática. En diciembre habrá una nueva transición, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador.