31 mayo,2024 9:53 am

Hubo once asesinatos relacionados con las campañas electorales; en zona Centro votan entre disputas de cuatro grupos delictivos

 

Chilpancingo, Guerrero, a 31 de mayo de 2024.- Al cierre de las campañas electorales en Guerrero, 11 personas relacionadas al proceso electoral fueron asesinadas; dos eran candidatos y siete pretendieron aparecer en la boleta este 2 de junio de 2024; dos más eran colaboradores cercanos.

El caso más reciente fue el asesinato del candidato de la coalición PRI-PRD-PAN a la alcaldía de Coyuca de Benítez, José Alfredo Cabrera Barrientos, quien fue asesinado a balazos segundo antes de subir al templete donde daría su discurso de cierre de campaña.

A Cabrera Barrientos lo ejecutaron el último día de las campañas electorales, el 29 de mayo, a pesar que contaba resguardo por parte de la Guardia Nacional.

Doce días antes, el 17 de mayo, el cadáver del candidato a regidor del PRI en Coyuca de Benítez, Aníbal Zúñiga Cortés y esposa, Rubí Bravo Solís, fueron hallados desmembrados en la batea de una camioneta en la avenida Adolfo Ruiz Cortines de Acapulco. En el vehículo también se halló propaganda de José Alfredo Cabrera Barrientos.

El domingo 27 de mayo, dos días antes del asesinato de Cabrera Barrientos, fue atacado a balazos el candidato a alcalde de Cochoapa el Grande, en la Montaña, Albino Gómez Vázquez.

El hecho ocurrió al concluir su cierre de campaña, donde minutos después fue atacado a balazos y en la agresión falleció quien era el coordinador, Felipe Chávez.

El 25 de mayo, fue asesinado el coordinador municipal de la estructura electoral de la alianza PRI-PRD-PAN en Marquelia, Arquímides Díaz Justo. El hecho ocurrió afuera de su domicilio, cuando regresaba de actos de campaña de los candidatos a alcalde y diputado local.

En marzo, ocurrieron tres asesinatos contra aspirantes: uno de ellos fue Tomás Morales Patrón, fundador de Morena en Chilapa y aspirante a la alcaldía de dicho municipio.

Morales Patrón fue asesinado a balazos afuera de su casa la noche del 12 de marzo.

Siete días después, el 19 de marzo, el regidor morenista de Chilapa y también aspirante a la alcaldía, Antonio Crespo Bolaños fue asesinado a balazos en el centro de la cabecera municipal.

El 3 marzo del 2024, el precandidato del PT a la alcaldía de Atoyac, Alfredo González Díaz, fue baleado mientras circulaba en su automóvil sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.

En febrero, aunque no se registro como un hecho de violencia, el regidor de Cualac y aspirante a la alcaldía, Manuel Arriaga Rosendo, fue hallado muerto en su domicilio. La versión oficial es que falleció por una broncoaspiración.

El jueves 25 de enero, el aspirante perredista a la alcaldía de Atlixtac, Marcelino Ruiz Esteban y su esposa, quien era consejera estatal PRD, Guadalupe Guzmán Cano, fueron asesinados a balazos en la carretera federal Chilapa-Tlapa.

Ricardo Taja Ramírez, ex priista que este proceso electoral buscaba la alcaldía de Acapulco por Morena, fue ejecutado a balazos el 21 diciembre de 2023, dentro de una pozolería de la Zona Diamante en Acapulco.

En noviembre de 2023, el ex dirigente municipal del PAN y aspirante a la alcaldía de Zitlala, Jaime Dámaso Solís, fue muerto a balazos afuera de su domicilio.

El proceso electoral en Guerrero inició oficialmente el 8 de septiembre del 2023, y aunque por tiempo no sería considerado dentro del recuento, uno de los casos muy conocido que ocurrió en la Costa Chica fue el asesinato, en junio de 2023, del dirigente municipal del PVEM y aspirante a la alcaldía de Copala, Jesús González Ríos.

Con el crimen de González Ríos sumarían 12 casos, en un año.

Si se toma en cuenta a las víctimas que no eran candidatos o aspirantes, pero fueron asesinadas en los mismos hechos como la esposa de Zúñiga Cortés, Bravo Solís y la esposa del perredista Ruiz Esteban, Guadalupe Guzmán Cano, la cifra aumenta a 14 decesos.

Se votará en la zona Centro en medio de las disputas de cuatro grupos delictivos

En medio de la violencia generada por al menos cuatro grupos delictivos que se disputan el territorio, se desarrollarán las elecciones del próximo domingo en los 13 municipios de la región Centro de la entidad.

Los municipios dentro de esta región son Ahuacuotzingo, que es presidido en la actual administración por Glorinda Casarrubias Nava, del PRD; Chilapa, donde el presidente es Aldy Manuel Esteban Román, del PRI; Chilpancingo, su presidenta es Norma Otilia Hernández Martínez, de Morena; Heliodoro Castillo (Tlacotepec), cuyo alcalde es Serafín Hernández Landa, del PRI.

Además, Eduardo Neri (Zumpango), donde gobierna Sara Salinas Bravo, del PT; José Joaquín de Herrera (Hueycantenango), la alcaldesa es Orquídea Hernández Mendoza, del PRI; Juan R. Escudero (Tierra Colorada), presidido por Diana Carolina Costilla Villanueva, del PRI.

También Leonardo Bravo (Chichihualco), el alcalde es Jorge Saúl Villa Adame, del PAN; Mártir de Cuilapan (Apango), gobernador por Jenny González Ocampo, del PRD; Mochitlán, su presidente municipal es Gerardo Mosso López, del PVEM; Quechultenango, su alcalde es Crisóforo Castro Castro, del PRI; Tixtla, lo gobierna Moisés Antonio González Cabañas, de Morena, y Zitlala, cuyo alcalde es Rogelio Ramos Tecorral, del PRI.

En todos estos municipios hay, cuando menos, uno o dos grupos delictivos que controlan o se disputan el territorio y han generado violencia en los últimos meses. Estos son Los Ardillos, Los Tlacos, Los Jaleacos y el Cartel del Sur.

En Chilpancingo, Chilapa, Quechultenango, Mochitlán, Tixtla, Ahuacuotzingo, Mártir de Cuilapan, Zitlala, José Joaquín de Herrera y recientemente en Juan R Escudero están asentados Los Ardillos.

Mientras que en Heliodoro Castillo, Eduardo Neri y recientemente Leonardo Bravo, tienen presencia Los Tlacos.

Los Tlacos también se diputan Chilpancingo con Los Ardillos, y Leonardo Bravo con el Cartel del Sur y Los Jaleacos.

Aunque los grupos delictivos tienen presencia en los 13 municipios, la violencia se ha centrado principalmente en Chilpancingo, Chilapa y Leonardo Bravo, donde se disputan a sangre y fuego el territorio, el comercio, el transporte y los ayuntamientos, pues organismos civiles de derechos humanos como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, (Tlachinollan) y el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello) han denunciado que han infiltrado a las autoridades municipales.

En Chilpancingo, la confrontación entre los Ardillos y Los Tlacos se recrudeció a partir del 31 de mayo de 2022.

Ese día fue asesinado, a plena luz del día y en una de las calles más transitadas de la capital, el presidente de la Unión de Transportistas y Organizaciones del Estado de Guerrero (UTOEG), Francisco García Marroquín, cercano al grupo de Los Tlacos; desde entonces, ambos grupos convirtieron a la capital y el corredor hacia Petaquillas en su zona de guerra.

El 8 de julio de 2023, los ataques de ambos grupos delictivos a Urvan y taxis en Chilpancingo, dejaron cinco transportistas muertos, tres heridos y nueve unidades del transporte incendiadas.

En los ataques, los pistoleros utilizaron granadas de fragmentación para la quema de las unidades, y dos de las víctimas perecieron incineradas en el interior de sus vehículos.

El 11 de julio de ese mismo año, unos 3 mil pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán y José Joaquín de Herrera, vinculados al grupo de Los Ardillos, según indicaron las autoridades federales, irrumpieron en la capital, bloquearon calles y replegaron a más de 500 elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional.

Además, arrebataron a los policías estatales un auto blindado, de los conocidos como Rhino, y retuvieron a 10 policías estatales y a tres funcionarios.

Los manifestantes persiguieron a los agentes estatales y de la Guardia Nacional por varios kilómetros, después, con el camión blindado derribaron las rejas del Congreso local y de la sede de las Oficinas del Poder Ejecutivo, en ambos edificios irrumpieron en tropel sin que ninguna autoridad se los impidiera.

Al inicio, de acuerdo con las autoridades estatales, exigieron la libertad de Jesús Echeverría Peñafiel, El Topo, dirigente de transportistas del poblado Colotlipa, quien presuntamente había sido detenido tres días antes, en posesión de armas y drogas.

El 5 de febrero pasado, resurgió la violencia con el asesinato de cuatro taxistas y choferes de Urvan, uno de ellos, calcinado en el interior de su vehículo.

Los ataques fueron simultáneos en los sitios de transporte que van a Petaquillas y Chilapa, cerca de los mercados Baltazar R Leyva Mancilla y San Francisco.

Después de los hechos de violencia, tanto de julio de 2023 como de febrero de 2024, la población sufrió la suspensión de varios días del servicio del transporte local y foráneo; hubo suspensión de clases, las oficinas gubernamentales cerraron y también algunos establecimientos comerciales.

A finales de febrero pasado, Los Tlacos y Los Ardillos establecieron una tregua, con la intervención del director del Centro Minerva Bello, Filiberto Velázquez Florencio, y del obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, según se dijo para “respetar” las actividades “comerciales” de cada uno y, con ello, disminuir las afectaciones a la población.

Los enfrentamientos de los grupos delictivos Los Ardillos y Los Tlacos se han extendido desde Chilpancingo, el corredor hacia Petaquillas, el valle de El Ocotito y hasta Tierra Colorada.

En tanto que en Chichihualco, desde noviembre de 2023, se convirtió en escenario de enfrentamientos, principalmente por las noches, de gente del Cartel del Sur y de Los Jaleacos que se disputaban la cabecera municipal y los pueblos cercanos.

El 11 de noviembre de 2023, un enfrentamiento entre los grupos delictivos en la cabecera municipal dejó tres presuntos delincuentes muertos.

El 7 de mayo pasado, unos tres policías comunitarios de Heliodoro Castillo, ligados por las autoridades con Los Tlacos, irrumpieron en Chichihualco, según dijeron para terminar con la violencia que estaba generando la disputa entre el Cartel del Sur y Los Jaleacos, lo que generó tensión en la población.

Los civiles armados se retiraron tres días después, cuando llegaron a un acuerdo con el gobierno estatal para garantizar la seguridad en la zona.

En el municipio de Chilapa, controlado por Los Ardillos, se han dado enfrentamientos en al menos 16 comunidades nahuas, entre integrantes de ese grupo, los integrantes del Consejo Indígena y Popular-Emiliano Zapata (Cipog-EZ) y la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).

También han tenido enfrentamientos con la policía comunitaria de la CRAC-PF de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, y la violencia ha llegado hasta Hueycantenango, la cabecera municipal.

Derivado de la violencia, la dirigencia del Cipog-EZ advirtió en un comunicado, el martes pasado, que si bien no va a impedir las votaciones este domingo, sí llamó a no votar a sus bases.

Asimismo, en Chilapa fue asesinado en marzo pasado el aspirante a la presidencia municipal por Morena, Antonio Crespo Bolaños, y también Tomas Morales Patrón, el segundo seguidor cercano del primero.

De igual forma, cerca de Chilapa fueron asesinados el ex presidente municipal de Atlixtac, Marcelino Ruiz Esteban, y su esposa, la consejera estatal del PRD, Guadalupe Guzmán Cano.

La pareja fue asesinada a balazos en enero y se dijo que Marcelino Ruiz aspiraba a la candidatura por la presidencia municipal por el PRD.

En Zitlala, municipio vecino de Chilapa, en noviembre de 2023 fue asesinado afuera de su casa, el regidor del PAN en el periodo 2018-2021, Jaime Dámaso Solís, e igual se informó que aspiraba a la candidatura a la presidencia municipal por el PAN.

Texto: José Miguel Sánchez /Zacarías Cervantes / Foto: Carlos Carbajal