12 julio,2021 8:42 am

Huyen familias por la violencia en los Altos de Chiapas; se refugian en San Cristóbal

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas calcula que son alrededor de dos mil los desplazados

San Cristóbal de las Casas, 12 de julio de 2021. Unos 20 tzotziles originarios de Pantelhó en los Altos de Chiapas quienes el pasado jueves huyeron por la violencia que desató un grupo armado, quedaron refugiados en una vivienda particular de esta ciudad, luego de dormir en la calle porque el Gobierno del Estado no había instalado un albergue.

“María”, una joven madre de tres menores de edad dejó su casita de tabla ubicada en la entrada al pueblo, en el barrio El Reparo, debido a que todos los colonos ya tenían dos días de caminar a oscuras luego de que desconocidos cortaron la luz y porque no podían salir de la comunidad debido a los disparos que escuchaban.

Estos indígenas aseguran que durante el martes y miércoles comenzaron los problemas en la comunidad, entre balaceras, y ninguna autoridad se acercó a brindarles atención. Sostienen que desde las rendijas de sus casas de tabla en Pantelhó vieron a hombres armados con pasamontañas en la cara.

El terror provocó que por la mañana del jueves María tomara a su bebé de cuatro meses y sus hijos de 15 y 17 años para dejar la vivienda.

Debido a que el grupo armado tenía bloqueada con troncos la entrada al poblado, ella y sus hijos se metieron al monte para encontrar la carretera por donde caminó ocho horas hasta que un conductor le ofreció traerla a esta ciudad a donde llegaron a las 11 de la noche del viernes para dormir en la calle.

“Al otro día, a las 11 de la mañana, unas personas nos trajeron a esta casa donde nos dieron cobijas, comida y donde están más desplazados (de Pantelhó); esto es terrible, lo único que pido es que se calmen y regresar a casa”, dice, mientras llora.

Cuentan estos tzotziles que el desplazamiento sucedió durante todo el jueves, antes y después de que el grupo armado emboscó a elementos del Ejército, Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) del Estado quienes pretendían liberar la entrada al poblado, pero resultaron 9 elementos heridos.

El señor Benito, un campesino que vive con su esposa en el barrio Guadalupe, ubicado en la entrada al poblado, asegura que los disparos se escuchaban a 300 metros por lo que ya no podía salir a trabajar y que tenía miedo de morir, por lo que decidió huir la mañana del jueves.

“Salimos por el desvío la Piedra y ya en la carretera un señor nos trajo a San Cristóbal, esa noche dormimos en el parque hasta la mañana que estas personas buenas nos ayudaron. Mi pendiente es que mi hermana se quede allá, ella dijo que también quería salir del pueblo, y aquí veo gente asustada”, explica.

Aunque no hay una cifra exacta de cuántos indígenas de Pantelhó se desplazaron por la violencia, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas calcula que son alrededor de 2 mil.

“Lo que sí es cierto es que hay 60 desplazados más en otras tres casas particulares de esta ciudad”, dice José Luis Mandujano, un conocido activista que ofreció ayuda a María y a Benito.

El jueves por la noche, el señor Mandujano fue por unos 15 desplazados a la entrada de San Cristóbal de las Casas y los llevó a su vivienda, pero durante la madrugada llegaron más personas.

De acuerdo con pobladores, en Pantelhó hay recorridos de la GN y Ejército, pero ya suman cuatro días sin energía eléctrica, los comercios están cerrados y el centro del poblado luce vacío.

Y surgen autodefensas en los Altos de Chiapas y advierten al gobierno de no enviar a la GN

Ante la presencia del crimen organizado en el municipio de Pantelhó, Chiapas, pobladores anunciaron la creación de un grupo de autodefensas denominado “El Machete”.

“Hoy nuestro pueblo está por el nuevo Goliat, que son los narcotraficantes, sicarios, crimen organizado, pero nosotros somos los nuevos David que defienden su pueblo”, expresaron en un pronunciamiento.

“El Machete” incursionó el miércoles pasado en este poblado de los Altos de Chiapas, presuntamente para expulsar a los sicarios y a los narcotraficantes que han ocasionado las muertes de campesinos tzeltales y tzotziles.

Tras unos días de acciones en la zona para defender a la población del crimen organizado, el sábado el grupo de autodefensas informó que se retiraban de la localidad.

“Nosotros como autodefensas del pueblo nos retiramos porque no buscamos ni el poder ni el dinero, para nosotros una vez libre el pueblo de Pantelhó dejamos en manos de los agentes y comisariados de cada comunidad para que elijan sus autoridades desde nuestros usos y costumbres”, señalaron.

No obstante, los habitantes advirtieron al Gobierno federal que no envíe a la Guardia Nacional, al Ejército o a la Policía.

“Si vemos que envía (fuerzas federales) para matarnos y detenernos, para encarcelarnos, es porque forma parte del crimen organizado, es porque se confirma que tenemos un narcogobierno, un narcoestado”.

Las autodefensas reprocharon que desde hace 20 años comenzó su sufrimiento con la presencia de la delincuencia.

“Pero fue en el 2002 cuando el señor Austroberto Herrera Abarca se quiso autonombrar para ser juez municipal de Pantelhó. Austroberto le abrió las puertas al crimen organizado, a los narcotraficantes, y así comenzó a matar a todos los que se oponen con sus actividades”, aseguraron.

“Vemos que ha matado a un aproximado de 200 personas. Y al principio denunciamos, pero el Ministerio Público nunca tomó en cuenta nuestras denuncias y algunos compañeros fueron asesinados por denunciar la violencia que estamos viviendo”.

Destacaron que Herrera Abarca, así como Delys Jannet Flores Velasco, como presidenta actual de Pantelhó, y Raquel Trujano Morales, alcaldesa electa del municipio, son parte de los narcotraficantes.

“Hemos visto como roban nuestros bienes. Y en esto que sucede no vemos nada de justicia por parte del Gobierno federal y estatal. En 2019 fue detenido Austroberto pero la violencia no se terminó”.

El jueves un grupo armado emboscó a elementos del Ejército, de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) de Chiapas, quienes pretendían liberar la entrada a Pantelhó, que había sido bloqueada por otro grupo delictivo y donde resultaron nueve elementos heridos.

Presuntos autodefensas de Chenalhó roban armas a la Guardia Nacional

Hombres armados pertenecientes a las Autodefensas de Chenalhó, Chiapas, presuntamente robaron once armas y más de dos mil cartuchos a elementos de la Guardia Nacional (GN) que se encontraban retenidos.

Se trata de nueve fusiles, una ametralladora y una pistola, así como chalecos antibalas y las municiones de diversos calibres.

Fuentes locales aseguraron que esa sustracción se dio el jueves por la noche, en paralelo del daño a dos patrullas, hecho en el que resultaron lesionados nueve elementos tanto de la Guardia como del Ejército.

Decenas de indígenas con atuendos militares en el municipio de Chenalhó, ubicado a 88 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, retuvieron a los federales durante un patrullaje en la zona.

En la retención también participaron pobladores del municipio de Pantelhó y de la comunidad de Mamojut.

Para tratar de liberar a los uniformados que habían sido retenidos (alrededor de 12) se instaló una mesa de negociación entre autoridades federales e indígenas.

Los fusiles robados, de acuerdo con fuentes militares, corresponden a los FX-05 fabricados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y un G3, también para uso de las fuerzas armadas, así como una ametralladora calibre 5,56 empotrada en una de las camionetas, y una pistola 9 mm que pertenecía a un Capitán del Ejército.

También sustrajeron 12 chalecos antibalas, igual numero de cascos y fornituras.

Hasta ayer ninguna institución federal se había pronunciado sobre la retención y robo de arsenal.

Texto: Mariana Morales / Agencia Reforma