Por su parte, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, advierte que no es casual la oleada migratoria y afirma que viajan criminales entre la caravana de migrante. Duerme primera caravana en Santiago Niltepec.
Ciudad de México, 30 de octubre de 2018. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha identificado la presencia de pandilleros en la caravana migrante que cruzó este lunes el río Suchiate para llegar a México.
“Tenemos información de que existen personas con antecedentes penales importantes y también con afiliación a pandillas”, expuso en conferencia de prensa, el agregado del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en México, Edgar Ramírez.
“La información de que portan armas viene de terceras personas que han estado presentes en sucesos como el del domingo en la frontera entre México y Guatemala.
El funcionario del gobierno estadunidense informó que estuvo la semana pasada con la primera caravana que arribó el pasado 19 de octubre y que actualmente se encuentra cruzando Oaxaca para informarles que quienes no tengan documentos para entrar a Estados Unidos deben acudir a las garitas en la frontera norte de México para pedir asilo.
“Si entran irregularmente entre las garitas, no sólo se arriesgan físicamente, sino que la autoridad migratoria podrá procesarlos bajo el sistema penal”, explicó.
Ramírez advirtió que las autoridades estadunidenses que procesan las solicitudes de asilo o refugio tomarán en cuenta el hecho de que a todas las personas que están transitando ahorita por México para llegar a Estados Unidos se les ofreció protección por parte del gobierno mexicano.
“Esto lo tomarán en cuenta en sus decisiones que tomen sobre la necesidad de una persona de pedir protección porque ya pasaron por un lugar en donde pueden recibir protección y no quisieron tomar esa oportunidad”, expresó.
Texto: Isabella González Von Hauske / Agencia Reforma
Foto: Rodrigo Méndez / DPA
Viajan criminales entre la caravana
de migrantes, afirma Gobernación
Ciudad de México, 30 de octubre de 2018. El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, afirmó que con los migrantes centroamericanos viajan delincuentes.
En conferencia, el funcionario dijo este lunes que así lo demuestran los intentos violentos por ingresar al país los días 19 y 28 de octubre.
“Desafortunadamente se han infiltrado en la población migrante personas que nos dice el gobierno de Guatemala pertenecen a grupos delictivos. Y que lo comprueban además, con lo que ayer ocurrió, y lo que el día 19 de octubre ocurrió en el mismo puente internacional (de Ciudad Hidalgo)”, señaló.
Navarrete Prida expuso que hasta el momento no tiene certeza sobre el grupo al que pertenecen esos individuos y tampoco sobre la pretensión que tienen.
No obstante, dijo que ya se identificaron algunas personas con nombre y apellido, por lo que solicitarán colaboración internacional para que sean detenidas.
“Esos son delitos los que están cometiendo y están poniendo en riesgo a la propia población de migrantes”, advirtió tras participar en la presentación de un libro en al Biblioteca México.
Cuestionado sobre si la intención de esos individuos es desestabilizar, dijo que no es casual este tipo de caravanas migratorias que generalmente inician en enero, se presenten ahora y de esa forma, “en este momento que Estados Unidos tiene en puerta su proceso de elecciones intermedias”, manifestó.
“No es casualidad que el debate en los Estados Unidos tenga que ver con mucho sobre el tema de la migración y que ahí afloran actitudes xenófobas hacia los que no son nacidos, connacionales norteamericanos”.
El secretario reveló que ha visto videos de hombres vestidos de la misma forma y con el mismo corte de cabello, que repartieron dinero a mujeres para que fueran la primera línea que tratara de ingresar a México.
Denunció que este lunes, un grupo de personas se acercó a la aduana del Puente Internacional Rodolfo Robles, a amenazar al personal del Instituto Nacional de Migración.
Por otra parte, Gobernación informó que dos hombres de nacionalidad hondureña, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos en Chiapas después de intentar disparar contra elementos de la Policía Federal (PF) desplegados en la frontera con Guatemala.
Los individuos, identificados como Jerson, de 22 años, y Carlos, de 17, intentaron disparar de manera directa a efectivos de la División de Fuerzas Federales de la PF que efectuaban funciones de prevención del delito en la zona como parte del “Operativo Caminante”.
Indagan uso de helicóptero con migrantes
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que inició una queja de oficio para investigar el sobrevuelo de un helicóptero de la Policía Federal (PF) en el operativo desplegado contra migrantes en la frontera con Guatemala.
Ayer, más de mil centroamericanos cruzaron el río Suchiate para llegar al lado mexicano, donde policías los detuvieron.
En el operativo, un helicóptero de la PF voló a baja altura para disuadir a los migrantes, lo que, según la CNDH, puso en riesgo a las personas.
“Un helicóptero de la Policía Federal sobrevoló a pocos metros de altura el afluente, provocando fuertes vientos y oleajes que pusieron en riesgo a personas en contexto de movilidad, especialmente a niñas, niños y mujeres”, indicó el organismo.
Agregó que en el operativo participaron elementos de la Secretaría de Marina y del Instituto Nacional de Migración, por lo que visitadores adjuntos de la CNDH acudieron al lugar para recabar quejas, información y testimonios.
“Sin prejuzgar las cuestiones de fondo ni la veracidad de los hechos, la CNDH solicita a las autoridades de los tres niveles de gobierno que en todas sus actuaciones se realicen conforme al marco jurídico vigente y respetando en todo momento los derechos y dignidad de las personas migrantes”, pidió.
Texto: Antonio Baranda y César Martínez / Agencia Reforma
Duerme caravana en Santiago Niltepec
Santiago Niltepec, Oaxaca, 30 de octubre de 2018. La Caravana Migrante hondureña durmió en las últimas horas en la cabecera de este municipio de donde madrugara para partir hacia Juchitán —vecino de Ciudad Ixtepec—, ubicado a 58 kilómetros.
Como pasó en San Pedro Tapanatepec, en Santiago Niltepec los recibió un pueblo de calles vacías. Según el último registro del censo, en todo el municipio habitan apenas 5 mil personas y en la cabecera municipal, apenas 2 mil 300, menos que de los 7 mil migrantes que componen la llamada primera caravana, según los coordinadores.
Además, la mayor parte de los habitantes cerraron las puertas de sus casas y sus tiendas, si vendían algo, lo hicieron detrás de las rejas.
“Si tienen hambre, ahorita en la Presidencia Municipal les están preparando de comer”, gritó un hombre a través de la rendija de su puerta.
Los dos pequeños hoteles del lugar estaban repletos por los periodistas y voluntarios; taxistas y mototaxistas, de plano, no entraron al centro.
Los miles de migrantes que componen el éxodo centroamericano, huyendo de la pobreza y de la violencia, iban de un lado a otro buscando comida, haciendo largas filas en algunos puestos de voluntarios, tendieron sus mantas y plásticos en el jardín municipal, ocuparon las canchas de básquetbol, el atrio de la iglesia destruída por el sismo del año pasado y soportada apenas por unas vigas. Todo el pueblo tiene rastros de aquel sismo.
Algunos, sin embargo, pasaron de largo, rumbo a Juchitán e incluso a Ixtepec, en donde confían subir al tren en su prisa por llegar a Estados Unidos.
Se fueron tantos, que algunos coordinadores con altavoces caminan entre el tumulto advirtiendo que la caravana no iba hacia Ciudad Ixtepec: “No se dejen engañar, no vamos a ir a Ixtepec, este martes salimos a Juchitán y tendremos que decidir la ruta después”.
A las tres de la mañana salieron de Tapanatepec sin comer. Cientos de mujeres y niños subieron a autobuses y camionetas, pero la mayoría caminó durante más de cinco horas, pidiendo un “aventón”.
A mitad del camino, en Santo Domingo Zanatepec, asociaciones como Migrantes Sin Fronteras los comenzaron a organizar para subirse a camionetas, tráileres, taxis y otros vehículos.
Aun así, esta caravana que entró a México el 19 de octubre tiene que descansar en el pueblo ocupado, comen tacos de arroz o frijol, se curan las heridas, se acercan a un puesto de salud.
Niños y jóvenes preguntan si hay un río aquí, y en una parroquia, adultos escuchan la conferencia de un voluntario estadunidense que les avisa que pedir asilo en Estados Unidos no significa que se los vayan a dar.
“Aunque cuenten su historia, por ejemplo, van a tener que presentar sus pruebas por escrito en inglés”, dice el orador.
Texto: Jorge Ricardo / Agencia Reforma
