Policías federales de la Gendarmería intentaron detener a tres jóvenes en una tienda de la comunidad El Naranjo, municipio de Coyuca de Catalán, pero los vecinos los defendieron y se los quitaron en medio de jaloneos la tarde de este martes.
Ciudad Altamirano, Guerrero, 25 de octubre de 2018. Policías federales de la Gendarmería intentaron detener a tres jóvenes en una tienda de la comunidad El Naranjo, municipio de Coyuca de Catalán, pero los vecinos los defendiaron y se los quitaron en medio de jaloneos la tarde de este martes.
Los habitantes presentaron la denuncia ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), y anunciaron que lo harán ante la agencia del Ministerio Público por amenazas y daños.
Informaron que este martes en la tarde ingreso un grupo de la Gendarmería con cinco patrullas a la comunidad en dirección al poblado de Las Anonas, muy pegado a esta localidad, y que en el trayecto vieron un vehículo estacionado Nissan e intentaron revisarlo.
La camioneta estaba cerrada y los gendarmes discutieron con un vecino que estaba en una tienda y que les reclamo la revisión al vehículo, intentaron detenerlo y se metieron otros tres jóvenes que fueron jaloneados por los agentes, según denunció un vecino de la localidad.
Los policías les dijeron que se los llevarían por estar consumiendo sustancias prohibidas, pero unos 30 pobladores intervinieron y soltaron a los vecinos que estaban por llevarse.
Los jóvenes mostraron sus ropas rotas por los jaloneos y señalaron que los gendarmes ingresaron en las patrullas 16796, 16823, 16779, 16790 y 16778.
La gente indicó que durante la agresión los gendarmes intentaron cerrar la calle, pero lo impidieron porque vieron cómo golpearon a los jóvenes que finalmente no fueron detenidos.
La Gendarmería tiene actividad en varios municipios de Tierra Caliente, su detenido más reciente fue por “insultos a la autoridad” y “resistencia” a la detención, y es un empleado del Ayuntamiento de Tlalchapa que estaba pescando y se negó a mostrar una identificación.
Los casos de detenciones, por “insultos”, o por resistirse a una revisión se han vuelto comunes. No han informes de detenciones por drogas o armas.
Texto y foto: Israel Flores
