EL-SUR

Lunes 21 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Política  

Advierten los 27 sacerdotes de Chilpancingo que el Estado de derecho está rebasado

En carta abierta dirigida a la secretaria de Gobernación federal, Rosa Icela Rodríguez, se refieren a los asesinatos del alcalde y de dos colaboradores. Solicitan aplicar medidas para la paz con el concurso de la sociedad y la reparación del daño a familias de las víctimas

Octubre 21, 2024

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, acompañado de dos sacerdotes, durante la misa que ofició en la catedral en memoria del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán a nueve días de su asesinato Foto: Jesús Eduardo Guerrero / Archivo

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Los 27 sacerdotes de Chilpancingo llamaron a la actual secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velazquez, a la debida aplicación de las estrategias de seguridad en la ciudad, ante los asesinatos del alcalde Alejandro Arcos Catalán y dos colaboradores, que demostraron un Estado de derecho rebasado.
Llamaron a aplicar una serie de medidas para la paz, que incluyen la instalación de mesas de diálogo donde en conjunto con los tres órdenes de gobierno, con iglesias y sociedad civil, se propongan estrategias para la recuperación del tejido social y a la reparación del daño a familias de las víctimas.
En una carta abierta que se hizo pública este domingo, lamentaron los asesinatos de Ulises Hernández Martínez, ex director de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal, que se perfilaba para ocupar la secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Chilpancingo, en la nueva administración, así como Francisco Gonzalo Tapia, secretario general del Ayuntamiento, y Alejandro Arcos, a fines de septiembre y principios de octubre.
El decanato afirmó que los hechos pusieron de manifiesto que “el Estado de derecho ha sido rebasado con los acontecimientos vividos, demostrando la vulnerabilidad de los actores que buscan paz, ya que el alza en el clima de violencia siguen siendo una barrera para el desarrollo y bienestar de las personas del estado de Guerrero”.
Insistieron en la urgente necesidad de intensificar la aplicación de las políticas de seguridad, en el marco del debido respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho, con la apertura para generar acuerdos interinstitucionales y sociales, para atender el problema de seguridad dentro de Guerrero.
“Sabemos que construir la paz requiere de la voluntad y los esfuerzos concretos de los distintos grupos que coexisten en el territorio de Chilpancingo, mismos que se lograrán a través del diálogo y entendimiento. Quitar la vida de las personas servidoras públicas y la ciudadanía, no resuelve las diferencias que existan entre ellos”.
En este sentido, pidieron una debida aplicación de las estrategias de seguridad mediante acciones preventivas, inteligencia e investigación, que abonen a la recuperación de la paz en la capital del estado.
Confirmaron que Chilpancingo “vive y sufre el resquebrajamiento del tejido social y de los lazos comunitarios. Su sana coexistencia requiere que todas las partes que lo integran reflexionen y contribuyan con la voluntad de evitar cualquier acción que lacere la integridad física de sus integrantes”.
Reconocieron la pertinencia de la estrategia de seguridad planteada para estos 100 días para Guerrero, desde el gobierno federal, que incluye la protección de mujeres y hombres; niñas, niños, adolescentes, personas jóvenes, adultas y adultos mayores; pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Confirmaron que las líneas de acción en materia de seguridad deben estar enfocadas al respeto a los derechos humanos, perspectiva de género, interculturalidad y no discriminación, en otras palabras, se encuentra en concordancia con los principios rectores constitucio-nales.
Sin embargo, también pidieron que el Estado mexicano garantice la seguridad de las personas, aplicando normas mexicanas e internacionales que garanticen políticas de seguridad protectoras de derechos humanos.
También que se repare el integralmente a las víctimas y familiares, incluyendo medidas de restitución, satisfacción y medidas de no repetición.
Además, que se establezcan mesas de diálogo con diversos actores sociales, para proponer estrategias consensuadas para la recuperación del tejido social, y promover mediante instituciones debidamente capacitadas para establecer la justicia restaurativa, mediación y resolución positiva de conflictos sociales para la pacificación social.
Así como que los grupos que convergen en la vida social de Chilpancingo contribuyan al tejido social, basado en el respeto de los derechos humanos de las personas habitantes y servidoras públicas que permitan el desarrollo y bienestar de la colectividad.
Señalaron que la construcción de la paz depende de la voluntad de todos los miembros de la sociedad y ofrecieron también oraciones por la pronta restauración de la paz en Chilpancingo, para que “las persona puedan transitar el territorio, sin miedo alguno”.