* A las 10 y media de la noche, el PRI llevaba la delantera, con 2 mil 100 votos, contra mil 714 del PRD

Gregorio Urieta, corresponsal; Ciudad Altamirano * La ausencia de funcionarios de casilla y la escasa asistencia a las urnas, fueron una constante en los municipios de Coyuca de Catalán y Pungarabato; en este último y en Tlalchapa se repartieron panfletos atacando a los candidatos del PRI y PRD.

A las 10 y media de la noche, el PRI llevaba la delantera, con 2 mil 100 votos, contra mil 714 del PRD.

En Villamadero, Tlalchapa, los votantes no recibieron la tinta indeleble, por lo que se esperaba un convoy hormiga, que asistiría a votar por la fórmula de diputado en la casilla 1953 donde no llegó el secretario y dos escrutadores; mientras que en la 1956, de la colonia Heberto Castillo faltaron dos escrutadores.

De acuerdo con la versión del coordinador municipal del PRI en Pungurabato, Martín Montaño, se reportó falta de funcionarios, sobre todo escrutadores, en varias casillas del municipio y por ello se retrasó la apertura.

Igual sucedió en Coyuca de Catalán, correspondiente al séptimo distrito local, aunque el problema ahí fue mayor, según la observación de José Angel Aguilar, candidato del PRD a la alcaldía.

“En Los Terrones, los funcionarios de casilla fueron suplidos con personas que no estaban acreditadas. La instalación de casillas se dio con 40 minutos de retraso debido a esa circunstancia”, dijo Angel Aguilar.

Por su parte, Miguel Gama García, del equipo de campaña del candidato del PRI, Alfonso Manjarrez, aseguró que los funcionarios de casilla no fueron capacitados adecuadamente. “En la casilla 946 –ubicada en la Alameda– no llegó el presidente y dos escrutadores y los que están no saben qué hacer”. Por esa causa hubo retraso en la instalación de casillas en todo el municipio, señaló.

Una constante en las casillas de la cabecera municipal de Pungarabato y Coyuca de Catalán, fue la escasa asistencia de votantes. A las dos de la tarde la afluencia permanecía igual.

En Pungarabato, durante la noche del sábado, se distribuyó un panfleto que atacaba al candidato del PRI, Ambrocio Soto. El panfleto exhibía las seis averiguaciones previas que el candidato con licencia tiene en su contra y se invitaba a reflexionar el voto.

En Tlachapa, la votación que se observó fue mayor, aunque también fue mayor el acarreo de los principales partido, el PRI y PRD en la cabecera municipal.

En las casillas de Villa Madero no se aplicó la tinta indeleble a los votantes y el propio candidato del PAN, Lorenzo Galíndez, mostró su dedo, que al igual que los de sus familiares no fueron marcados con la tinta indeleble.

Mientras tanto, Servando Estrada Almazán, coordinador de ruta del candidato a diputado por el PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero anunciaba por radio de banda civil, que se confirmaba un convoy “de 400 hormigas” a votar en la casilla especial, ubicada en la cabecera municipal.

En este municipio también se distribuyeron panfletos. Unos de ellos presuntamente firmado por el presidente municipal, Norberto Albarrán Alquiciras, invitaba a votar por Osciel Luviano, candidato a la alcaldía por el PRI. En tono que se antojaba irónico, hablaba que Osciel continuará “con mis grandes obras”.

El contenido del panfleto fue desmentido por Albarrán Alquiciras, y mostró la firma oficial, que no coincidía con la del panfleto, pues el panfleto llevaba un sello oficial que decía “H. Ayuntamiento constitucional de Tlalchapa, Distrito Judicial de Mina”.

En el panfleto es atribuido por el alcalde al equipo de campaña de la candidata a presidenta municipal por el PRD, Guadalupe Eguiluz. En contra de esta candidata se repartió durante la noche del sábado un panfleto llamado “Ocho razones para no votar por La Malinche”.

En la plaza cívica de Tlachalpa, a las dos de la tarde ya se comenzaban a congregar los perredistas para esperar los resultados de la votación en la cabecera municipal, que es donde se define el triunfo.

En Pungarabato, el equipo de campaña del candidato del PAN, Huber Hernández, denunció la existencia de un convoy de vehículos dedicados a comprar votos o cien pesos a favor de Ambrosio Soto, candidato del PRI.

Los vehículos señalados llevaban una bandera nacional y en número de diez realizaban la compra de votos, según Húber Hernández, quien denunció también una red de mapaches integrada en la zona urbana por Carlos Cuevas, (dirigente municipal del SNTE, con oficinas en Coyuca de Catalán), Jorge Arturo Olivares, padre del dirigente de los jóvenes del PRI y candidato a regidor, Jorge Arturo, de los mismos apellidos; Humberto Martínez, alias La Tarta, comerciante de grava arena; Epidio Mastache, ex aspirante del PRI; Lucha Echeverría.

En la zona rural el mapacheo fue ejercido, según la denuncia del candidato panista, por Anastacio Mendoza, cacique priísta de La Bolsa; en Placeritos, por el “doctor Virgilio”, y en Sinahua, por el profesor y supervisor escolar, Pedro Pablo Pérez. Ellos se encargaron de repartir dádivas durante la noche del sábado y viernes anteriores a la elección, dijo Huber Hernández.