Al tiempo que lamentó la adhesión de ex funcionarios priístas a la campaña de López Obrador, el presidente estatal del PRI Celestino Baylón Guerrero negó que esas salidas afecten a su partido porque dijo que quienes renunciaron “son militantes de escritorio, no de trabajo en territorio”, y cuestionó que el PRD los reciba cuando antes los criticaba.
Ayer el ex secretario general con René Juárez, Marcelino Miranda Añorve; el ex procurador de Justicia, Jesús Ramírez Guerrero, y el ex subsecretario de Administración y Finanzas, Salvio Herrera Lozano anunciaron su adhesión a la candidatura del candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia), Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, Baylón lamentó esas renuncias “porque sí afectan a la imagen de su partido”, pero justificó que para el PRI representan “un cambio de piel” porque está pasando por un proceso de renovación.
Dijo que el PRD envejecerá con los ex priístas y cuestionó el hecho de que quienes antes criticaban por corrupción a los ahora ex priístas, ahora los incluyeron en su estructura de campaña.
Consideró que perjudicará a los perredistas porque dijo que quienes renunciaron aspiran a una oportunidad política en el PRD, “harán un daño a los militantes, que son respetables y que han buscado una oportunidad”.
Mencionó que esperaba esas deserciones “porque es normal, cuando se pierde el poder, en quienes están acostumbrados a tener un empleo remunerado”.
El dirigente priísta dijo que aceptará las críticas que le hagan por su desempeño al frente del PRI, pero afirmó que a ninguno le ha tocado estar en las condiciones en las que se encuentra, con un partido en crisis y sin dinero, “acepto las críticas de buena gana, espero dar buenos resultados, en agosto me voy”.
Afirmó que cuando deje la dirigencia estatal tendrá empleo porque “sé trabajar en otras cosas” y dijo que los políticos deben buscar otra forma de ganarse la vida “que no sea mamando de la política de toda la vida”.
Negó que la salida de los ex funcionarios afecte numéricamente al partido porque “la mayor parte que se han ido son más de escritorio que de territorio, es un efecto mediático, que las bases no se mortifiquen” y dijo que los resultados se verán el 2 de julio.
De Patricia Astudillo e Ignacio Medina Izazaga dijo que ambos tienen “muchos años que se fueron del partido”.
A pregunta expresa dijo que quizá faltó sensibilidad con los que renunciaron, pero recordó en su caso, cuando ha estado del “otro lado”, se ha sumado al trabajo de los candidatos de su partido.
Mencionó el caso del dos veces alcalde de Zihuatanejo, Armando Federico González quien por iniciativa propia hizo propaganda a favor del candidato del distrito 03, Jesús Orbe Torres o el caso de la ex secretaria de Salud, Verónica Muñoz Parra, quien se ha sumado a los actos de campaña.
Por su parte, la ex secretaria general del PRI estatal y actual diputada local, Erika Lührs Cortés consideró que ha faltado sensibilidad de todos los niveles para atender las inconformidades de priístas que se han adherido a candidatos presidenciales de otros partidos.
En declaraciones vía telefónica, la aguirrista dijo que en cada elección se dan deserciones, que respeta las decisiones de sus ex compañeros pero no las comparte, porque dijo que cree en el proyecto de Roberto Madrazo, “espero que no se hayan equivocado en su decisión, que le vayan muy bien”.
Reconoció que el PRI en Guerrero pasa por una etapa difícil, de renovación de militantes “lo que siempre he criticado es que en el partido se puedan ir por falta de oportunidad, es inaceptable que se vayan por falta de atención”.
Dijo que ha faltado sensibilidad para tratar a algunos priístas inconformes, aunque descartó que las renuncias al PRI se incrementen porque varias ya se esperaban.