El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo dijo que pondrá todo el interés jurídico, político “y lo que sea necesario” para esclarecer el crimen del delegado de Transportes de la Zona Centro con sede en Acapulco, Salvador Melesio Montiel.
Al término de una comida con alcaldes y diputados de la región, se le recordó al gobernador que los opositores a La Parota habían rechazado su invitación para dialogar y respondió: “Entiendo que podrá no quererse la intervención del gobernador, pero me pongo en la mejor disposición a través de ustedes, los medios de comunicación”.
–¿Se le salió de control ese problema?
–No, yo creo que en toda democracia hay minorías y grupos que se oponen a la decisión mayoritaria y son tan respetables como cualquier otro. Y nosotros hemos tratado de ir construyendo espacios para el diálogo con todos, que nos permitan discutir responsablemente. No discutir asuntos en los que no hay coincidencia.
–El asesinato del delegado de Transportes en Acapulco, es otro más ¿podemos esperar resultados?
–En mi primer informe de labores dije que uno de los temas pendientes, de los muchos temas pendientes de Guerrero, era el tema del transporte. Lo reconocí y lo reconozco. Y hay muchísimos pendientes. En este caso particular le pondré todo el interés jurídico, político, y todas las circunstancias que sean, para tratar de alcanzar respuestas a un cobarde y artero asesinato. Y que si tiene que ver con su trabajo, quiero encontrar una respuesta, porque cuando un hombre está trabajando al servicio de la población, cuando está afectando intereses, posiblemente de grupos organizados, nosotros no podemos permitirlo, y debemos hacer toda la investigación que sea necesaria.
De gira por la Tierra Caliente, Torreblanca asistió a Arcelia en donde dio el banderazo para la rehabilitación del sistema de agua potable. En Tlalchapa inauguró dos puentes, acompañado del alcalde Epifanio Serrato Sánchez, de la ex alcaldesa Guadalupe Eguiluz Bautista y el diputado local Martín Mora. La construcción de esas obras empezó el año pasado, cuando Eguiluz Bautista todavía estaba al frente del ayuntamiento.
En Coyuca de Catalán visitó las instalaciones del Internado Número 20 Evarista Peñaloza de Padilla (madre del que fuera secretario de Relaciones Exteriores y precandidato a la presidencia de la república en el sexenio de Miguel Alemán, Ezequiel Padilla) acompañado de Ángel Pérez Palacios, coordinador de Desarrollo Municipal y egresado de ese plantel.
Allí escuchó las demandas del responsable del internado, el profesor Francisco Albarrán, quien le solicitó una cámara frigorífica.
En Pungarabato inauguró la pavimentación de una calle y luego asistió a una comida a la que sólo se permitió la entrada a los diputados y alcaldes de la región, incluidos los priístas José Luis Fernández Ocampo, de Cutzamala y Orbelín Pineda Maldonado, de Coyuca de Catalán.
Antes de ingresar al comedor, el gobernador fue abordado por el ganadero de Cutzamala Francisco Yáñez Molina, conocido como Chico Tucuruato, quien le entregó una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en contra de Andrés Aguayo Rubio, quien es responsable del Banco de Armas de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y a quien lo acusa de tortura.
De acuerdo con el ganadero, Aguayo Rubio está inhabilitado para ocupar esos cargos, “pusieron la Iglesia en manos de Lutero”, dijo Yáñez, quien exigió la destitución y reparación del presunto daño causado en su contra.
Trascendió que en la comida, el gobernador pidió a los alcaldes que le plantearan las obras más prioritarias para sus municipios para iniciar su construcción. Aunque Orbelín Pineda al salir primero que los demás aseguró que no se trató “nada de grilla”, sólo la comida.