Ricardo Castillo * El distrito de Acapulco en el que los cazamapaches todavía son la parte más relevante de las campañas, es el 28 donde compiten dos paisanos originarios de la sierra de Petatlán: el experimentado priísta César Flores Maldonado y la joven perredista Yolanda Villaseñor Landa.

El distrito abarca Renacimien-to, las colonias del valle de La Sabana y los pueblos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec.

Aquí la elección anterior la ganó el PRD con Abel Salgado Valdez como candidato, apenas por 400 votos de diferencia, por lo que los perredistas que viven allí aún tienen que recurrir al constante correteo de los líderes priístas que reparten cemento, despensas, pacas de lámina de cartón a cambio del voto.

El priísta César Flores niega que en su campaña se entreguen dádivas y dice: “No, no, nada más falso que eso”.

Pero según los perredistas allí en el distrito 28 “es donde más despensas y cemento se están entregando”. El equipo de campaña de la perredista Yolanda Villaseñor tuvo que poner en marcha un programa especial “para parar la entrega de dádivas” con las Patrullas Cazamapaches, taxis y autos de particulares voluntarios que se dedican a descubrir los puntos de distribución.

En esta campaña en la que el PRI ya no cuenta con María de los Angeles González Gela, una de las líderes que más enfrentaba a los perredistas y que ahora es candidata a regidora en la planilla de Convergencia por la Democracia, también existe un ambiente de guerra de baja intensidad contra los militantes del PRD.

De acuerdo con Villaseñor, el priísta cuenta con una brigada para borrar las pintas del PRD y arrancar carteles y calcomanías. Pero la parte que más preocupa a los perredistas de su equipo es que “hay hombres que a bordo de autos vigilan nuestra casa de campaña y a Yolanda”.

Al preguntarle su opinión a César Flores, el priísta suelta una carcajada y expresa: “Fíjate nada más ¿eso es lo que andan diciendo? ¿Así que me tienen miedo? Es que ya saben que van a perder”.

La tensión se alimenta del antecedente de persecución de priístas contra perredistas que históricamente ha existido en este distrito, en cuya zona rural el PRD ha tenido triunfos desde 1988 con el Frente Democrático Nacional.

En ese mismo contexto, en octubre del año pasado fue asesinado de tres balazos calibre .380 el ex comisario perredista de San Isidro Gallinero, Anastacio Calixto Salinas, uno de los dirigentes más activos y destacados en el grupo al que pertenece Yolanda Villaseñor.

Recientemente en las elecciones de comisario de La Sabana, Juan Carlos Muñoz Leal, hermano del candidato que impulsó el PRD, Jorge Armando de los mismos apellidos, fue atropellado y golpeado. Los hermanos Muñoz Leal son parte del equipo de campaña de Villaseñor: Jorge Armando es su suplente y Juan Carlos es el coordinador de la estructura electoral.

Pero César Flores afirma que “al contrario”, que él ha sido “agredido por perredistas”. Dice que en un acto de campaña en La Máquina le lanzaron una piedra que estuvo a punto de descalabrarlo. “Iba con mi esposa y no se valen esas agresiones, la violencia viene del PRD, eso siempre se ha sabido”, responde el priísta.

Además los perredistas esperan para el día de la elección la presencia en este distrito de Dalia Serna y Antonio Valdés con sus respectivos grupos, que según versiones intentarán robar y quemar urnas y el choque físico.