EL-SUR

Viernes 18 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Política  

Dos trayectorias nada parecidas

La regidora a los 25 años que antes quiso ser monja La perredista Yolanda Villaseñor cuenta que dejó su casa y familia siendo una adolescente, porque “no quería que el machismo” de su pueblo, Las Mesas, sierra de Petatlán, la “condenara a dejar los estudios” como a las demás mujeres del lugar. Con una historia … Continúa leyendo Dos trayectorias nada parecidas

Octubre 04, 2002

La regidora a los 25 años que antes quiso ser monja

La perredista Yolanda Villaseñor cuenta que dejó su casa y familia siendo una adolescente, porque “no quería que el machismo” de su pueblo, Las Mesas, sierra de Petatlán, la “condenara a dejar los estudios” como a las demás mujeres del lugar.

Con una historia de primeros lugares en sus estudios de secundaria, preparatoria y licenciatura, Villaseñor fue siempre la jefa de grupo y la abanderada. Pero antes, quiso consagrarse a la vida religiosa.

Villaseñor perteneció a la congregación de las Guadalupanas del Espíritu Santo, con el antecedente de ser prima del sacerdote Jesús Gutiérrez Villaseñor, muy popular en la Costa Grande y en Acapulco, comprometido con la opción preferencial por los pobres, a quien en la arquidiócesis conocen como “el padre Chuchín”.

Villaseñor dejó la congregación y siguió con sus estudios. Su bachillerato lo hizo en la Preparatoria 2 de la UAG, donde se destacó como presidenta del Consejo General de Representantes y consejera universitaria.

Se incorporó al Consejo General Popular, que dirige el diputado Abel Salgado Valdez, donde es la secretaria de Organización desde 1998 y desde entonces participa en el PRD.

A los 25 años fue regidora del actual ayuntamiento de Acapulco y coordinadora de la fracción del PRD en el Cabildo, trabajo que combinó con sus estudios en la Facultad de Ciencias Sociales de la UAG, donde apenas en el ciclo escolar que concluyó hace un par de meses se graduó como abogada.

 

Priísta desde los 14 que a los 24 llegó a San Lázaro

 

César Flores Maldonado dice que ganó su primera elección a los 13 años, cuando compitió en una planilla por la sociedad de alumnos de la secundaria. Un año después se afilió al PRI.

A los 24 años, en 1994, fue suplente del diputado federal Jaime Castrejón Diez, quien entonces militaba en el PRI y que un año antes de concluir su periodo legislativo solicitó licencia y dejó su curul en San Lázaro a César Flores.

Originario de Coyuquilla Norte, sierra de Petatlán, cuenta que luego se fue a Canadá a estudiar desarrollo regional. “Me mandó Ruiz Massieu”, dice orgulloso. En 1993 fue diputado local y coordinador del Congreso del Estado en los días en que aquella legislatura exoneró al entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer de la masacre de Aguas Blancas, poblado al que como parte del municipio de Coyuca de Benítez, César Flores representaba como diputado por el distrito 16.

Fue líder estatal de la CNOP y luego presidente del Consejo Estatal Electoral cuando todavía dependía del Congreso local. De ahí regresó al PRI estatal como secretario de Organización. Otros cargos que ocupó, fueron el de director de Transportes, presidente del tricolor en el puerto, director del Fideicomiso Acapulco, delegado de Gobierno.

Recientemente estudió la maestría en economía y gobierno en la Universidad Anáhuac, fue precandidato del PRI a alcalde con un discurso “contra la imposición”, y secretario de Desarrollo Económico, donde quedó como encargado de despacho su más cercano colaborador, José Armando García Larumbe.