En la primera audiencia del primer juicio oral que se realizó ayer en Acapulco, el juez decretó medidas cautelares y dejó libres a cuatro presuntos extorsionadores, entre ellos dos mujeres que operaban en colonias en puerto.
La primera audiencia se llevó a cabo el viernes a las siete de la noche en la sala de juicios orales de la Unidad Jurídica del Poder Judicial, por el delito de extorsión con la carpeta de investigación 12030290100004010616 abierta por la Fiscalía.
Dicha audiencia del Poder Judicial, que estuvo mal organizada, fue resguardada por policías del estado en la entrada y sólo se permitió el acceso a 24 personas.
Además acudieron agentes del Ministerio Público y el fiscal regional Ricardo Quevedo Astudillo, así como abogados.
Los presuntos culpables, identificados solamente como Marco Antonio, Fredy, Jazmín y Yesenia, una de ellas embarazada de cinco meses, están acusados de extorsión en agravio de Farmacias Similares, a las que les cobraban supuestamente cinco mil pesos.
Luego de dos horas de audiencia en la sala, se decretó que fue “legal la detención y se formuló la imputación” a los detenidos con una carpeta de investigación completa y sustentada por parte del Ministerio Público de la Fiscalía del estado.
Asimismo, el juez Efrén Palacios Barbosa decretó que los presuntos responsables fueran puestos en libertad, pero con medidas cautelares mientras se realizan las próximas audiencias y lo que dure el juicio.
Además, resolvió que los presuntos culpables deben firmar cada ocho días, presentarse ante el juez de control y no salir de Acapulco.
Se precisó que dicha resolución del juez es porque el delito de extorsión no es “de prisión oficiosa, ni tampoco delito grave”.
Se informó que se llevará a cabo otra audiencia de este juicio oral, donde se determinará si el juez deja en libertad a los acusados.
Los acusados fueron detenidos por la Policía Federal como presuntos integrantes de una banda que se dedica a la extorsión y el robo, y está ligada con más de 21 averiguaciones previas.
La Policía Federal informó que la banda operaba en colonias como Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, la Sabana y El Coloso.
Además de asaltar a tiendas comerciales y transeúntes, y pedir cuotas bajo amenaza a distintos comercios.