EL-SUR

Jueves 10 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Política  

En Huitzuco, discursos y testimonios contra los caciques en general

Aurelio Peláez * En Huitzuco, donde a decir de las más de mil 500 personas que movilizó en su mitin el PRD, este partido podría hacerse de la Presidencia Municipal, el trato de los dirigentes locales hacia Rubén Figueroa Alcocer es como de respeto, como de temor aún. Ante la presidenta nacional perredista, Rosario Robles … Continúa leyendo En Huitzuco, discursos y testimonios contra los caciques en general

Septiembre 13, 2002

Aurelio Peláez * En Huitzuco, donde a decir de las más de mil 500 personas que movilizó en su mitin el PRD, este partido podría hacerse de la Presidencia Municipal, el trato de los dirigentes locales hacia Rubén Figueroa Alcocer es como de respeto, como de temor aún. Ante la presidenta nacional perredista, Rosario Robles Berlanga, se habló de caciques priístas pero no se definió al vecino –que vive entre Acapulco, la ciudad de México y Florida, y una o dos veces al año llega al pueblo–, que es en la política de Guerrero el cacique por definición.

Más radical –no vive aquí, claro, diría un vecino– el dirigente estatal del PRD, Martín Mora definía que “estamos en tierra de caciques y pensábamos que Huitzuco estaba en mejores condiciones por ser tierra originaria de caciques, pero todo es un fraude total”.

Rosario Robles también advirtió ahí que “vamos a demostrarle a los caciques que no nos tienen la bota en el cuello”, y criticó que en ese municipio, tierra de dos ex gobernadores, “las calles estén destrozadas”.

Aquí es candidato a presidente municipal el médico Andrés Velasco Girón, quien en su discurso en el Zócalo del poblado habló de atender los problemas de pobreza de la región y a la zona indígena, pero sin entrar en un conflicto abierto con el cacique mayor, Figueroa, o el menor, el senador Héctor Vicario Castrejón. En el presídium, Ramón Sosamontes, el secretario de Alianzas del CEN que reaparece en el estado después de atender un grave problema familiar; Martín Mora, y Hermilo Mejía, el secretario general del comité estatal.

Al final del mitin alumnos del Centro de Integración 11 de Atenango del Río cantaron el himno nacional en náhuatl.

 

De la Revolución y de los Figueroa

 

Rubén Figueroa Alcocer fue gobernador tres años –1993-96– y no mejoró la vía de acceso a Huitzuco desde la carretera federal. Es un camino angosto, desgastado a los lados, con hoyancos a lo largo de sus 30 kilómetros y maleza que invade el pavimento. Parece una vía hacia una cuadrilla, como la que hace 90 años llevaba a los ranchos de los hermanos Rufo y Ambrosio, próceres de la revolución en 1911.

Entre los dirigentes de Huitzuco se pasa por ese pasado como por esa carretera de hoyos y burros o vacas que pasean plácidamente. En los discursos, se habla de que el municipio es cuna de la revolución, pero se frenan como ante un bache, para evitar pronunciar el nombre de los Figueroa. Esto, por Rubén Figueroa Figueroa, el gobernador de los ochentas, y su hijo, Figueroa Alcocer, contra quien el PRD emprendió un juicio político por la matanza de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, los descendientes de los revolucionarios.

Hay quien cree que quizá Figueroa esperaba modernizar la carretera en el cuarto año de su gobierno, que no llegó, por ser obligado a pedir licencia al cargo, como resultado el escándalo de la matanza que se dio luego del video difundido por el periodista Ricardo Rocha cuando todavía estaba en Televisa.

Aquí al único que le fue bien, dicen, fue a Héctor Vicario. El ex subsecretario de Finanzas de Figueroa Alcocer. Su operador político. El encargado de las negociaciones bajo la mesa con los opositores. El hombre del maletín del que salía el dinero para acallar, por las buenas, a los opositores, según diversos testimonios. Su casa está casi en el centro, en la avenida Progreso 112. Frente a ella pasa después del mitin Robles y comitiva, rumbo a una comida distante a 500 metros del lugar. “La casa de Vicario”, dice alguien en voz baja. La dirigente nacional perredista apenas voltea. De Vicario más que la casa, se habla de su próspero rancho en Chaucingo, a 20 minutos de ahí, uno de los mejores de la región y con la ganadería más solicitada para los jaripeos. En el programa de la plaza Trinidad Uriza del 22 de septiembre, por cierto, se anuncia la participación del Rancho la Hoja, de Agustín Castrejón Mata, familiar del senador, “con todo el poder de la ganadería de La Negra Negra, de… Chaucingo.

 

Los ricos, los priístas

 

Juan Melchor, uno de los oradores en la comida después del mitin –a donde llegan otras mil 500 personas– dice a Rosario Robles que “el médico (Andrés Velasco), además de doctor dice que quiere ser cirujano, va a ser cirujano para quitarnos a los caciques que han pisoteado la revolución durante 80 años”.

Luis Ortiz Navarrete, quien ha sido dirigente en la comunidad indígena de Tulimán, dijo ahí que “nuestra campaña es de los pobres, no de los ricos; los ricos son los caciques priístas… los priístas dicen que son la nación, y que la nación es el PRI”. Añadió: “Los ricos con los ricos y los pobres con los pobres; si hay una comidita hay que dispensarnos todos iguales”.

Luego añadió en dar esa división de la lucha porque “así fue contra los españoles”, y que era “porque nuestros hijos tengan un buen futuro… nosotros ya vamos de salida, pero si dejamos ganar a un gobierno priísta nuestros hijos van a caer en el mismo yugo”.

Habló después la niña María Ixel Figueroa Marbán, quien en un discurso que leyó, emotivamente, habló de la discriminación a la mujer, “de las humillaciones y los maltratos”, y puso a la dirigente perredista como ejemplo de superación. También abogó por “los ignorados, los indignas”.

Rosario: Vicario no tiene pantalones

Para Rosario Robles, con la movilización de ayer, “se está evidenciando que hay una gran decisión de la gente. Antes estos actos en apoyo a los candidatos del  PRD eran minoritarios, la gente tenía mucho miedo y aquí está una presencia masiva a favor del doctor Velasco”.

Criticó que en esa tierra de caciques “ni siquiera a su pueblo han apoyado porque están como decía un compañero, bien destartalado el municipio”.

–¿Usted cree que haya sido el fin de esta era de cacicazgos en Guerrero? –se le preguntó.

–Yo creo que sí, que la gente resista esta embestida de recursos y de compra del voto y que el 6 de octubre vote por el PRD.

–¿Los Vicario y los Figueroa serán cosa del pasado?

–Al senador lo reté porque me dijo en un programa de radio hace poco que estuve en Acapulco, que yo estaba mintiendo, que la empresa Alduncin no tenía ninguna credibilidad porque en las encuestas del 2000 decía que iba a ganar Cuauhtémoc Cárdenas. Yo le dije que si las encuestas del 2000 decían eso yo renunciaba a la presidencia del PRD, pero si era mentira lo que estaba diciendo que fuera hombrecito y renunciara a la senaduría por parte del PRI. Tengo en mis manos las encuestas que hizo Alduncin en el 2000, el desplegado de Vicente Fox utilizando la encuesta en donde dice que él iba a ganar, así es que el senador si tiene pantalones tendría que renunciar, lo dudo mucho, parece que no es muy hombre”, retó.

Dijo que ganar la mayoría en Guerrero es muy importante para la dirigencia que encabeza, porque “es un estado simbólico para el PRD”.