* Termina en denuncia en el MP, la inconformidad de una aspirante a diputada que encerró a dirigentes

De la corresponsalía, Chilpancingo * “Ahora sí no nos dieron ni un pinche vaso de agua, estamos bien jodidos”, se quejó un señora regordeta, con chanclas y pelo enmarañado. Era una priísta de alguna colonia precarista de Acapulco, de esas que el viejo (¿o el nuevo?) PRI lleva a sus actos políticos.

Latas de refresco, bolsas de fritangas, confeti y carteles era el regadío que había por todos lados de la explanada del PRI estatal. El acto de toma de protesta de los candidatos a alcaldes y a diputados locales por la llamada Alianza para Todos, que es integrada por este partido y el Verde Ecologista de México, había terminado. Duró escasos 20 minutos.

A esa hora –alrededor de las 11 horas con 30 minutos del sábado– en las oficinas de Juan José Castro Justo, permanecían encerrados la líder estatal del Consejo para la Integración de la Mujer, María Inés Huerta Pegueros y tres funcionarios partidistas.

“No vamos a dejarlos salir hasta que Castro Justo me diga por qué me rechazaron mí registro”, decía Rosa María Aguilar Miranda, una dirigente de colonos de Acapulco que apoyó la campaña de René Juárez cuando éste era candidato a gobernador y le prometió que sería diputada.

Hace tres años ella realizó estas mismas protestas luego de que la dejaron fuera de la planilla que encabezó Ernesto Rodríguez Escalona, la primera vez que fue candidato a la alcaldía.

Ahora también la dejaron fuera. Quería algo como imposible: ser candidata a diputada en el distrito 13 y al ex secretario de Educación, Miguel Mayrén Domínguez.

Lo único que logró Rosa María Aguilar fue de que la dirigencia estatal de su partido interpusiera en su contra una denuncia ante el Ministerio Público por la retención de funcionarios priístas en las instalaciones de este partido.

Apenas terminó el acto, los dirigentes priístas encabezados por Castro Justo, los candidatos a alcaldes y a diputados locales se bajaron del templete instalado en la explanada. Cada uno salió en sus vehículos. Las porras y matracas no se escucharon esta vez.

Y es que, de último momento Castro Justo decidió cambiar la hora de la sesión del Consejo Político Estatal. Estaba programado para las 12 del día en el teatro María Luis Ocampo, y lo cambió a las 8 de la mañana.

Allí, de mero trámite se leyó el acta de la Comisión del Proceso de Elecciones de los dictámenes a favor de los candidatos a diputados locales por los 28 distritos electorales.

Este acto, y después la toma de protesta de los candidatos a alcaldes y a legisladores, éste último efectuado en la explanada de las instalaciones del PRI, no se le avisó a los representantes de los medios de comunicación.

El secretario de Prensa del PRI estatal, Isidro Bautista Soriano se justificaba con los reporteros. “Por Dios que les hablé por teléfono, y nunca los encontré para avisarles, pero ni modo, será para la otra”.

Luego de la toma de protesta, los candidatos se abrazaron unos a otros. El que se veía más feliz era el candidato a alcalde de Acapulco, Ernesto Rodríguez Escalona, siempre del lado de Castro Justo, saludando a quien se le atravesara.

Los grandes ausentes en los actos priístas fueron los ex gobernadores Angel Aguirre Rivero y Rubén Figueroa Alcocer y el Ejecutivo estatal, René Juárez. Israel Nogueda, ex gobernador interino en la década de los setentas junto con los senadores Héctor Vicario y Héctor Astudillo, si llegaron a la cita.

“No a chantajes ni a presiones”, insiste Castro Justo

En clara alusión a las protestas de grupos de priístas, el líder estatal del tricolor, Juan José Castro Justo, señaló que no se va a permitir por ninguna razón que intereses particulares, individuales y de grupo socaven nuestra unidad y nuestra fortaleza.

Un breve discurso, el líder priísta aseguró que nadie tenga duda de que el PRI en Guerrero tiene fortaleza.

Pero mientras, Castro Justo daba su discurso en la explanada, abajo, cerca de las instalaciones del Congreso local. Un grupo de priístas encabezados por el aspirante a la diputación local por el distrito 27 de Tlapa, Moises Solano Cano bloqueaba la avenida José Francisco Ruiz Massieu.

“En esta elección interna el PRI estuvo secuestrado por los cacicazgos de los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer, Angel Aguirre y del actual mandatario estatal René Juárez Cisneros”, dijo.

Señaló que en forma “mañosa” la Comisión del Proceso Interno de Elecciones que preside el figueroísta Raúl Salgado Leyva, le negó el registro bajo el argumento de que no cumplía con los requisitos establecidos en la convocatoria.

Y es que dijo, esta orden que recibió Salgado Leyva de negarle el registro fue de el secretario de Desarrollo Social del estado, Carlos Sánchez Barrios para favorecer a su cuñado Félicitos García quien “es ya candidato único a diputado por el distrito 27 de la región de La Montaña”.

Solano Cano anunció que sus seguidores del distrito 27 han decidido no votar por ningún candidato del PRI a alcalde en los 17 muncipios de la marginada región y a diputados locales por las dos demarcaciones distritales de esa zona.

El priísta, quien pertenece al comité directivo de la Sección 14 del SNTE que encabeza Job Bernache y pertenece a la corriente madracista aquí en Guerrero, señaló que a los que militan en este grupo de Roberto Madrazo Pintado, los dejaron fuera de las candidaturas.

Y advirtió que en los próximos días se verá la fuerza real “de los madracistas”.

Por cierto, el líder de Solano Cano, Job Bernache estuvo presente en los dos actos del PRI. El que no estuvo fue el presidente de la Fundación Carlos A. Madrazo, Efraín Flores Maldonado, pero tampoco acompañó en las protestas a sus compañeros de su corriente en el bloqueo de la avenida José Francisco Ruiz Massieu.

La gente que llegó en más de 20 autobuses y camionetas, se marchó. En la explanada un grupo de trabajadores de limpia del ayuntamiento alzaban más de una tonelada de basura que dejaron los priístas.