Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, declaró ayer en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, que con el traslado de la sede de la Secretaría a Guerrero se encontró una “situación desastrosa” con respecto al suministro de medicamentos a los pacientes en los hospitales y centros de salud de la entidad.
En la conferencia de prensa, un reportero le preguntó al presidente si se está revisando el último eslabón en la distribución de medicamentos porque muchos de los pacientes se quejan que los médicos les recetan medicamentos que no hay o que se los cobran y culpan de ello al presidente.
A la pregunta, que fue general, López Obrador argumentó que “hay resistencias al cambio, pero se va avanzando” y luego pidió que contestara el secretario de Salud, quien particularizó el problema en Guerrero.
El funcionario agradeció “la oportunidad” del presidente para que la sede de la dependencia se haya ubicado en Guerrero, pues dijo que esta entidad “tiene todo eso y estamos trabajando”.
Dijo: “Efectivamente, es un punto clave, es el talón de Aquiles actualmente, y hay una serie de argucias que son muy metidas en médicos y en personal de trabajadoras sociales, por señalar a alguien, no estoy estigmatizando, señalar quiénes participan en esa cadena”.
Dijo: “Guerrero tiene todo eso y estamos trabajando, sólo nos quedan dos hospitales, dos centros de salud, ni siquiera hospitales, a visitar, y es desastrosa la situación”.
Aseguró que en todos hay almacén “y en todos hay situaciones de ese tipo”.
Reconoció que se tiene que asegurar que los médicos, “y estoy diciéndolo puntualmente, porque a cada rato lo encuentro, son los que manejan ese eslabón, esa unión, esa pieza, de que ellos dicen: ‘no hay’ y saben que hay, y todavía dicen: ‘No le mandes la receta a fulano de tal porque él sí la va a pagar’, es decir, la va a pagar el paciente”.
El funcionario denunció que en la consulta misma definen quién va a pagar la medicina.
Advirtió que el caso será llevado a la Secretaría de la Función Pública “para que esto tome un camino diferente”.
Explicó que afuera de los hospitales son interceptados los pacientes que llevan la receta, “si es que les dan la receta, y pasan directamente a donde la tienen ya amañado, y de ahí regresan y dicen: ‘fíjense que me la cobraron, y aquí está.’
Insistió que estos detalles se están vigilando, “y en lo más remoto de la población ahí están”.
Agregó que espera que el mejor aliado para terminar con esto sean los profesionistas, “pero el mejor aliado es el paciente mismo, va generando (las denuncias) y tiene teléfonos donde están reportando esas acciones, porque, si no, no vamos a acabar”.
El funcionario aseguró que los medicamentos si llegan y que “hay condiciones que les presentamos y los abrumamos en el número de piezas que están llegando, eso es informativo para que no se tengan dudas de ello, pero, en ese sentido, sí hay que trabajar mucho y es lo que estamos haciendo”.
El presidente López Obrador concluyó que hay sistemas de información y que lo mejor es hacer la denuncia al hospital, al Seguro Social, a la delegación, al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) o al gobierno.
Informó que resolver el problema es un proceso y aseguró que encontró peor el sistema de salud que el sistema educativo.