Lourdes Chávez

Chilpancingo

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, Jacinto González Varona, consideró que hay un fondo político electoral detrás de los hechos de violencia de “ciertos poderes”, para afectar la percepción de la población, y en el caso de Chilpancingo, apoderarse de la capital del estado.
Confirmó que al Estado le toca garantizar la paz, y aunque hay vigilancia policiaca, todavía no se había podido ganar la confianza de los transportistas para reanudar los servicios de transporte público en la ciudad, suspendido por los ataques a conductores y unidades durante esta semana.
En consulta telefónica, ratificó que su percepción es que los eventos de violencia “son presiones de parte de ciertos poderes que convergen y que están pegando a lo más sensible del pueblo, el transporte público, para cambiar la percepción del movimiento”.
Consideró que, a cuatro meses del proceso electoral del 2 de junio, intentan cambiar la percepción sobre los gobiernos de Morena. “Hay lugares donde estos poderes en su momento se apoderaron de la democracia, quieren seguir avanzados (pero) a la vista de que no se les van a ceder espacios, chantajean de esta forma”.
Sobre estas presiones, aclaró que no han buscado personalmente, pero le han enviado emisarios, y dejó claro que en Morena hay un proceso interno de selección de candidaturas, y no habrá más aspirantes que los registrados en la convocatoria.
“Veo que es presión para cambiar la percepción de la gente y apoderarse de la capital”, ratificó.
Sobre la observación del vocal ejecutivo del INE Guerrero, Donaciano Muñoz Loyola, y dirigentes políticos estatales, sobre su afirmación de que hay grupos fácticos detrás de la ola de violencia, y que debería denunciar ante las autoridades de seguridad pública, matizó que no señaló a nadie. “Dije que pueden existir poderes fácticos detrás de las acciones”.
Añadió que el órgano electoral tiene personal en el territorio haciendo verificaciones, y también debe tener información. Recomendó que se pongan a trabajar en la próxima jornada electoral.
Aceptó que el Estado debe garantizar la seguridad de la ciudadanía, y estimó que lo está haciendo, reforzando la seguridad pública en Chilpancingo.
Advirtió que no tiene mayor información de los diálogos de los transportistas con el gobierno del estado, pero observa las operaciones de seguridad para blindar la ciudad, “ahora ya depende de los choferes que salgan a dar el servicio”.
También dijo que no sabe si están amenazados, pese a los cuatro asesinatos de choferes, y cuatro vehículos incendiados en la semana, presumiblemente por grupos de la delincuencia organizada.
Insistió en que, con la operación de seguridad, hubo contención, y toca a la Fiscalía General del Estado hacer el trabajo de investigación.
Aclaró que todos los actores desean que le vaya bien a Guerrero, y pugnan desde sus espacios por la paz. El llamado a los aspirantes y militantes, es hacer los máximos esfuerzos porque salga en paz esta jornada, colaborar con las autoridades para restablecer la paz,
“Porque yo no veo ingobernabilidad, conatos o agitación sociales. Sí veo sicosis creadas de manera virtual”, dijo acerca de la información constante en las redes sociales.
Compartió que la situación actual de Chilpancingo, es un mal mensaje rumbo a las elecciones, incluso agregó que en otro momento “ciertas organizaciones del crimen hagan de las suyas, para generar otra situación que provoque ausentismo en las urnas”.
Reiteró el llamado al IEPC a convocar a las dirigentes de los partidos políticos a mesas de trabajo para tener diagnóstico real de todo el estado, y en conjunto, dialogar con la Secretaría General del Gobierno.
Explicó, que como dirigente de Morena no puede llamar a los partidos ni al gobierno estatal, pero el árbitro electoral sí.
De manera interna, confirmó que la recomendación a los aspirantes y militantes en todas las regiones es que bajen el ritmo de trabajo ante situaciones de inseguridad, mientras encuentran un mecanismo para resolverlos. Negó que a la fecha haya denuncias al respecto.