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Viernes 18 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Política  

Incrédulos y tristes esperaban unos cien priístas el anuncio de la derrota

Aurelio Peláez * Hasta las 9 de la noche no hubo en el edificio del PRI municipal nadie que informara a los militantes ahí reunidos cuál iba a ser la posición del partido ante lo que ya se sabía, que por segunda vez habían perdido la presidencia municipal de Acapulco. A esa hora apareció el … Continúa leyendo Incrédulos y tristes esperaban unos cien priístas el anuncio de la derrota

Octubre 07, 2002

Aurelio Peláez * Hasta las 9 de la noche no hubo en el edificio del PRI municipal nadie que informara a los militantes ahí reunidos cuál iba a ser la posición del partido ante lo que ya se sabía, que por segunda vez habían perdido la presidencia municipal de Acapulco.

A esa hora apareció el presidente del PRI en Acapulco, Jesús Bernal, quien parco, repitió a sus compañeros que lo abordaron, lo que dijo antes a los reporteros, “vamos a esperar el cómputo final del Consejo Estatal Electoral; vamos a dar a conocer nuestra posición cuando tengamos las actas de los siete distritos locales”.

A los reporteros, añadió que “en el PRI hay experiencia política. Le pedimos a los compañeros que tengan paciencia, que con el que gane va a ganar Acapulco, y que debemos estar unidos para lo que sea”.

La seriedad (y visible madurez) del dirigente aquietan, pero no tranquilizan a los priístas. Maricela Terrazas, quien integró el comité de financiamiento de la campaña, oye lo dicho por su dirigente a los reporteros y pregunta: “¿Pero porqué (Juan José) Castro Justo (el líder del PRI en Guerrero) ya reconoció que se perdió Acapulco?”.

Antes de la llegada de Bernal los priístas pasaron del desconcierto ante los primeros datos conocidos de la elección, por medio de Televisa local, a la intranquilidad, por la falta de información de sus dirigentes. Desde las 7 deambularon por ahí en diversos grupos.

A las 8 y media una porra de los jóvenes del equipo de Luis Miguel Terrazas, que iba como candidato a regidor en el lugar 8 de la planilla de la Alianza para Todos a la presidencia municipal, irrumpe de pronto en el edificio del PRI; desde hacia una hora y media se conocían los datos adversos a su candidato a alcalde, Ernesto Rodríguez Escalona: “!Que si, que no, que somos del PRI!”. Animados, parte del centenar de priístas que se encontraban en la explanada aplauden.

Hacía una hora el equipo de campaña de Ernesto Rodríguez Escalona había convocado a conferencia de prensa, y apenas media hora después la había cancelado. El candidato de la alianza PRI-PVEM se encontraba en algún lugar, reunido con quien fue su coordinador de campaña, el senador Héctor Astudillo Flores.

Antes, en el edificio del PRI no estaban las cabezas de la dirigencia. Los militantes, los talacheros de la campaña: el que pegó posters, quien hizo pintas, los de los pasacalles, comentaban entre sí los rumores que corrieron como reguero de pólvora luego de que Televisa local informara a las 7 de la noche, que según la encuesta de salida que encargaron a la empresa Mitofsky, quien habría ganado la elección de presidente municipal en el puerto era el candidato perredista Alberto López Rosas.

–No es posible, no es posible– comentaba una, aún con camisa del PRI puesta.

–Todavía se puede remontar, ¿verdad?– se escuchaba por otro lado.

–Hay que esperar a ver qué dice el partido–aconsejaba alguien.

Hasta esa hora, la porra de los 20 compañeros de Luis Miguel Terrazas era el único aliento de los asistentes. A un lado de la entrada al edificio, una pantalla de cuatro por cuatro metros, como que esperaba lo que pudieran ser las imágenes de la campaña, en lo que habría de ser un mitin de festejo, una manifestación ganadora. También estaban las bocinas de un equipo de sonido que no se instaló, y cuyos responsables miraban sentados a los priístas sin saber qué hacer.

Hasta las diez de la noche, pocos priístas llegaron al lugar. Entre ellos, la lideresa del comercio ambulante, Dalia Serna Tavares, quien silenciosa paseaba por los pasillos. Por ahí el ex regidor Jorge Campos Chávez. Luego, del salón desde donde Héctor Astudillo monitoreó la campaña, salieron la candidata a regidora Irma Ferrusca –que iba en el sitio 14 y como Terrazas, ya sin chance de quedar en el cabildo– y Maricela Terrazas, quien fue integrante del comité de financiamiento de la campaña.

Después llegarían Rodolfo Escobar Avila, candidato a primer regidor, y Cecilia Avila, que buscó ser candidata a diputada local, y quien ya a esa hora hacía cuentas de los errores de campaña. Jesús Bernal llega y sube a sus oficinas. La entrada resguardada por un modesto y ya desanimado equipo de seguridad. Luego, se oye un “!Ernesto, Ernesto!”. No llega el candidato, es Luis Miguel Terrazas que se retira del edificio, abrazado por sus compañeros, con la cabeza gacha, desconsolado.