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Sábado 22 de Junio de 2024

Guerrero, México

Política  

Lamenta el arzobispo el asesinato de Guzmán e insiste en su llamado al cese de actos violentos

Encabeza reunión de sacerdotes a quienes pide fortalecer el acompañamiento a las víctimas de la violencia

Mariana Labastida

Marzo 23, 2016

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, convocó a los sacerdotes de la diócesis a fortalecer el acompañamiento a las víctimas de la violencia y seguir trabajando en la construcción de paz a través del perdón.
Garfías Merlos hizo el llamado durante su mensaje en la misa de Crismal, en la que los prelados católicos hicieron la renovación de sus votos.
Asimismo, el arzobispo lamentó el asesinato del gerente de la CAPAMA en Ciudad Renacimiento, Arquímides Guzmán, por hombres armados que irrumpieron en las oficinas y reiteró el llamado a los “generadores de violencia” a que se detengan, aunque admitió que eso no quiere decir que quien lo escuche “forzosamente dé una respuesta inmediata”.
En la misa para bendecir los santos óleos y consagrar el santo Crisma que se realizó en la construcción de la nueva catedral de Cristo Rey, el arzobispo después de renovar los votos de los sacerdotes los convocó a no sucumbir ante la tentación, y a construir un futuro diferente con los laicos.
Con los santos óleos se dará el bautismo, unción de los enfermos, confirmación y orden sacerdotal, a todos los que lo necesiten; “santifiquemos como sacerdotes, seamos santos ofreciendo la misericordia a nuestros hermanos”, dijo.
Expuso que actualmente los sacerdotes se desenvuelven en una situación que pone a prueba su fe y caridad, y que el dolor, sufrimiento, luto y desesperación invade a quienes sufren el flagelo de la violencia y la inseguridad, frutos del egoísmo, la ambición, la avaricia y el deseo y apego desordenado, vicios que dijo llevan a olvidarse del mandamiento de “no matarás”.
Garfias Merlos convocó a los sacerdotes a reconstruir a las personas, reintegrar a las familias y reconstituir la sociedad; los llamó a vivir la experiencia del perdón, y a atender el llamado de santidad.
“Es más fácil ser sacerdote en una circunstancia de no violencia que en una circunstancia de violencia, el desafío que se nos presenta a quienes vivimos en una realidad como la nuestra es seguir evangelizando, vivir sacerdotalmente en este contexto se hace más desafiante”, dijo el prelado católico.
El declaraciones al terminar la celebración eucarística, el arzobispo lamentó el atentado en contra de funcionarios municipales, en el que murió el gerente de la oficina de la CAPAMA, Arquímedes Guzmán.
Dijo que la exigencia de su ministerio es seguir llamando a los que generan la violencia a que se detengan, que vean el daño que hacen a la sociedad, aunque eso no quiere decir que tenga una respuesta inmediata.
También consideró que “es importante que sepamos las razones de cada hecho violento, porque esto puede ayudar mucho a que la población conozca, sepa razones, circunstancias y no se haga de una forma de que todo mundo somos objetivo de violencia, sin dejar de reconocer que tenemos el riesgo”.
De la liberación de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, el pasado viernes, el arzobispo dijo que “puede ser una manera de recuperar la confianza en los procesos e instituciones que tienen la responsabilidad de practicar y hacer la justicia, creo que con todo la investigación que se realizó, si hoy se ha tomado esa decisión en un tribunal, qué bueno que se puedan tener esas respuestas que le dan credibilidad a la sociedad”.