Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El gobernador Héctor Astudillo Flores informó al Poder Legislativo que la pandemia por el Covid-19 le ha costado a Guerrero 951 millones de pesos, al 30 de junio; que para finales de año habrá una afectación al presupuesto estatal por aproximadamente 4 mil 800 millones.
En una reunión con formato de comparecencia, el gobernador y sus secretarios de Finanzas y de Salud, Tulio Pérez Calvo y Carlos de la Peña Pintos, respectivamente, informaron al Congreso local sobre las modificaciones al presupuesto estatal realizadas para la atención de la epidemia de Covid-19, que el gobernador calificó como “la mayor crisis”, que sólo se puede comparar con la que hubo después de la Revolución Mexicana, y que las cosas “desde mi punto de vista, pintan peores”.
Y destacó que para enfrentar esta crisis su gobierno no ha recuddiro al endueudamiento ni ha solicitado recursos económicos extraordinarios ni tampoco se ha despedido a trabajadores.
También informó que realizaron 19 campañas de concientización, y vía telefónica, a través de un call center, dieron a conocer las cuatro fases de la pandemia, además, con la misma herramienta, se realizaron más de 10 millones de llamadas telefónicas “para orientar y concientizar”; y se enviaron más de 250 mil mensajes de Whatsapp; y se han recibido más de 7 mil llamadas al Covitel, dónde se ha orientado y se han canalizado a quienes tenían síntomas de Covid-19; además de los 30 comerciales diferentes, en televisión y radio, para promover la alerta sanitaria, y 98 transmisiones informativas.
Además de que se aceleró la expansión de camas en los hospitales de la Secretaría de Salud, también con la colaboración de los hospitales de la federación, con lo que pasaron de 352 a 752 camas para la atención de Covid-19, y reconoció también el trabajo “que en primera línea se han realizado por parte de médicos, enfermeras y personal paramédico de todos los niveles” de los cuales, mil 88 se han contagiado y 14 fallecieron.
El gobernador afirmó que en el periodo que va de la emergencia sanitaria, se apoyó al sector salud como no se había hecho en los últimos 10 años, pues se concluyó la construcción de hospitales, como el de Chilapa y se trabaja en otros.
Destacó también el hecho histórico “más fuerte”: haber cerrado las playas el 3 de abril, así como las actividades no esenciales; y a tres meses, el acuerdo de reapertura parcial de actividades, ya que muchos guerrerense “demandan la necesidad de reactivar la economía como una prioridad de subsistencia”. Destacó que la actividad turística es una de las más afectadas, por lo que se suspendieron 17 rutas aéreas nacionales y 19 internacionales, tanto en Acapulco, como en Ixtapa Zihuatanejo, y “nunca en la historia de Guerrero había habido una afectación al transporte aéreo”.
Además se suspendió la llegada de cinco cruceros, y también se cancelaron 66 congresos y convenciones de marzo a junio, y se calcula que por eso dejaron de llegar a Guerrero más de 2 millones y medio de turistas.
Entre las afectaciones económicas, el gobernador destacó que los empleos formales, que a principios del año eran más de 310 mil, durante la pandemia se han perdido aproximadamente 20 mil.
También de un millón 200 mil empleos informales, dijo que hay un número indeterminado que se perdieron, ya que hubo “efectos duros, contundentes, profundos hacia el comercio informal. No hay precedentes del impacto en todos aquellos hombres y mujeres que venden en la playa, en las calles o en lugares que no son fijos y que con razón, en las calles mismas, han expresado su desesperación por la propia necesidad de ingresos”, mencionó el Ejecutivo estatal.
En ese sentido dijo que el gobierno estatal entregó apoyos económicos emergentes a empresas, comerciantes, prestadores de servicios turísticos, formales e informales, por más de 16 millones de pesos; y a industriales de la masa y la tortilla se entregaron 6 millones de pesos, con el propósito de mantener el precio de la tortilla.
Informó que todavía tienen dinero, en Nacional Financiera, para pequeños y medianos empresarios, “estoy hablando que debemos de tener más de 100 millones de pesos todavía disponibles”.
Del ajuste presupuestal de 200 millones, les dijo a los diputados: “Repito, la ley no me obliga hacerlo (informar al Legislativo). Lo voy a hacer en un acto de interés republicano, ante los integrantes del Congreso”.
Dijo que la Secretaría de Salud ha tenido gastos extraordinarios para la atención del coronavirus, de 217 millones de pesos, que no estaban presupuestados, “hay en deuda, ya comprometidos, 266 millones de pesos que se deben y de esos, además el gobierno del estado ha transferido 115 millones de pesos, de la aportación que nos corresponde solidariamente incorporar a la Secretaría de Salud”.
Astudillo Flores dijo que, incluidos los 200 millones de pesos del ajuste presupuestal, tienen una proyección de gasto de casi 600 millones de pesos”. Precisó que la federación sólo ha enviado 153 millones, pero incluida la deuda de 266 millones, hasta el 30 de junio, suman 951 millones de pesos, “esta cantidad, es lo que ha costado el Covid-19 en Guerrero, en todas y cada una de las acciones”.
El gobernador les dijo a los diputados que a través de la Mesa Directiva les entregaría la información detallada, pero apuntó que entre enero y mayo, las afectaciones de las participaciones federales han llegado aproximadamente a 430 millones de pesos, periodo en el que se “reflejan 716 millones de pesos, solamente entre enero y mayo hemos gastado mil 146 millones”, y que esa es la proyección que tienen de manera global.
Para los últimos siete meses del año, de junio a diciembre, la proyección en las afectaciones de las participaciones federales que afectarán al estado y a los municipios, “el cálculo que tenemos es de más de 2 mil 700 millones de pesos”.
Pero precisó que además se necesitan aproximadamente otros 500 millones de pesos para seguir atendiendo el Covid, más la aportación solidaria que tiene que dar el gobierno estatal, de 446 millones, por lo que dijo que de junio a diciembre habría “un gasto aproximado, con afectaciones de los recursos de los Ramos por la caída del ISR, IVA y los impuestos especiales, en siete meses, de más de 3 mil 600 millones”.
En total, de todo el año, calculó para diciembre afectaciones por unos 4 mil 800 millones de pesos, y avizoró que el comportamiento económico nacional será a la baja y tendrá un fuerte impacto en los ingresos federales, lo que afectará negativamente la participación a los estados y a los municipios; además de que la falta de ingresos impactará considerablemente en el aumento de la población en condiciones de pobreza.
Adelantó que tanto en los ayuntamientos como en el gobierno estatal, habrá más modificaciones al presupuesto.
Al finalizar la reunión, Astudillo Flores reconoció el apoyo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “con quién recientemente hablé por teléfono y le pedí que viniera Guerrero, que estuviera con nosotros aquí”.
Reconoció que ante la pandemia, la zona de la Montaña es la más desprotegida, “el comercio informal y todos ellos esperan mucho de nosotros”.

Las posturas de las fracciones

La última participación de las fracciones de Morena, PRI y PRD fueron para dar un posicionamiento, y ya no realizaron preguntas.
Por Morena, el coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Jesús Villanueva Vega, llamó a unir esfuerzos en “mejores estrategias” que permitan la reactivación de la economía tras la pandemia por el Covid-19, que ha dejado múltiples afectaciones.
Destacó que la reunión refuerza el compromiso del Congreso con la rendición de cuentas, porque la información solicitada por los diputados es pública y de interés general. Llamó a unir esfuerzos y en conjunto definir la mejor estrategia que permita “la recuperación del ingreso, el empleo y el bienestar de los guerrerenses”.
Villanueva Vega reconoció también al gobierno estatal y los municipales, por acatar “de manera oportuna” las recomendaciones del gobierno federal, y eso “ha permitido un manejo adecuado de la crisis sanitaria”.
Ante la “encrucijada” de los problemas de salud, que mejoran con el aislamiento, y el económico-financiero, que se paraliza con la falta de actividad, consideró necesario que las estrategias que se implementen en estos dos rubros sean complementarias “que el planteamiento para la salud, se acompañe de respuestas oportunas al fomento de la economía”.
Jesús Villanueva también recordó que al inicio de la pandemia “el Congreso se solidarizó y con la aportación de los diputados, y con las economías generadas se donaron 12 ventiladores médicos a hospitales de Chilapa, Coyuca de Catalán, Ometepec y Tlapa”.
Por su parte, el coordinador de los diputados priistas, Héctor Apreza, advirtió que la recuperación no será fácil, por lo que al igual que Villanueva Vega convocó a un diálogo estatal, donde se construyan estrategias y acciones para superar la crisis.
El priista calificó como un ejercicio inédito que gobernador, con los secretarios de Finanzas y de Salud, explicaran al Congreso lo que se ha hecho para atender la epidemia por Covid-19, lo cual “sienta un precedente importante”.
Dijo que en la población hay muchas dudas “de cómo vamos a salir adelante, debemos de reconocer que hay muchas necesidades que solventar. Hay dolor e incertidumbre en las familias”.
De la fracción perredista, el coordinador Bernardo Ortega Jiménez consideró que la centralización del poder no es la mejor vía para atender una pandemia que mostró la vulnerabilidad del sistema de salud.
Criticó que el gobierno federal traslade a los estados “la grave responsabilidad de determinar acciones para contrarrestar los efectos en materia económica y de salud”.
Ortega Jiménez manifestó su preocupación porque que se tomen decisiones sobre el tema económico, “y se olvide de lo social”. Opinó que la apertura de las actividades económicas, serán determinantes para evitar contagios.