* Lanzan piedras a sus acompañantes * Torreblanca Galindo pone en operación un puente que costó 724 mil 416 pesos * Entrega 125 carretes de alambre de púas, dos rollos de manguera, una bomba aspersora y otra de riego

Nelly Bello * Enfurecidas mujeres perredistas de San Isidro Gallinero, en la zona rural del municipio, encararon al alcalde Zeferino Torreblanca Galindo porque su equipo de giras no las invitó a la inauguración de obras ahí.

Las pugnas políticas entre el PRD y el PRI, e incluso dentro del mismo perredismo, son constantes en ese poblado, por lo que el alcalde se ofreció como árbitro para mediar en una mesa de diálogo la próxima semana, donde los grupos antagónicos encuentren solución a sus conflictos.

Luego de una discusión acalorada, en la que intentó rectificar la “afrenta” de su equipo de trabajo, que no convocó a los militantes del PRD a la inauguración del puente del poblado con un costo de 724 mil 416 pesos, y mientras caminaba tranquilamente para salir del asentamiento, personas atrás del contingente lanzaron tres piedras del tamaño de una guayaba. Sólo una acertó en una de las personas que lo acompañaban, el reportero Francisco Romo.

Las enardecidas mujeres le reclamaban su tránsito por el recién inaugurado puente acompañado por el grupo priísta del poblado y flanqueado por la regidora del tricolor Herminia Olea Serrano y el líder perredista Alvaro Díaz Castro, quien en su militancia no tiene garantía de aceptación.

“Allá viene con Alvaro; no tienen vergüenza, primero están hablando y, míralos, lo vienen siguiendo; son puros priístas”, eran los comentarios de las mujeres que desde lejos apreciaban la inauguración y el paseo del presidente municipal y sus acompañantes.

El momento se tensó más por la indignación perredista al sentirse excluidos del evento en el que el alcalde entregó la obra. Caminó metros más adelante de las resentidas perredistas para escuchar la explicación técnica.

Pero el rencor era porque sentían que su candidato, por el que votaron, las había excluido. “Pero bien que cuando fue el segundo informe nos mandaron traer para que estuviéramos, y ahora ni nos toman en cuenta”, dijo una de las mujeres curtidas por el sol.

Los hombres sentados a la orilla del puente, mudos testigos no se movieron de la plácida sombra donde se resguardaban del sol.

En su camino de regreso, el alcalde no ignoró a las mujeres se acercó para dialogar y todas al mismo tiempo reclamaron: “no nos tomaron en cuenta, dónde está el comisario. Usted también genera la violencia”.

El alcalde escuchó, luego pidió hablar, pero hubo una de las mujeres, la de más edad, no le permitía el diálogo; apenas Torreblanca Galindo abría la boca, la mujer de forma desarticulada le pedía que evitara favorecer ciertos grupos.

El presidente municipal llamó nuevamente al encargado de la Dirección de Obras Públicas para que diera una segunda explicación. Insistió a cada momento en que no favorecía a ningún grupo y que el beneficio del puente sería para todos. “No vengo a dividir, si así fuera ni siquiera me vendría a parar en este lugar, vengo a ofrecer el diálogo”, les dijo.

La confusión en el poblado fue porque Díaz Castro –miembro del felixista M-27– aprovechó la visita del presidente municipal para que entregara 125 carretes de alambre de púas, dos rollos de manguera, una bomba aspersora y otra de riego.

Los convocados fueron en su mayoría priístas y los recursos fueron entregados días antes por personal de la Dirección de Desarrollo Urbano para el sector campesino del poblado, que pagó el 50 por ciento de los bienes.

El alcalde se ofreció a investigar por qué se dio la confusión y por qué habían sido ignorados.

En su mensaje previo al conflicto Torreblanca Galindo primero explicó que su gobierno busca cambiar los esquemas para la entrega de recursos a la zona rural.

Luego, por el ambiente tenso y previendo un enfrentamiento, llamó a los vecinos a la unidad, pues “mi obligación es conciliar los intereses”. En tono terso, Torreblanca Galindo insistió en la unidad y aclaró que su actitud como candidato de oposición fue una, pero “hoy como presidente municipal debe gobernar para todos, incluso por los que no votaron por mí”.

Sólo calmó un poco los ánimos.

Becados que estudien en el Tec de Monterrey.

El monto total de las cinco obras que inauguró fue de un millón 227 mil 950 pesos.

Primero visitó El Quemado donde inauguró un corral de toros que gestionó la edilesa Herminia Olea Serrano.

Luego corto el listón de la nueva aula en la escuela secundaria David Alfaro Siqueiros en La Venta con un costo de 133 mil 654 pesos.

Uno de los profesores pidió la construcción de una cooperativa para la escuela secundaria y el alcalde le pidió priorizar las necesidades del plantel pues reconoció la falta de un muro de contención que prevenga deslaves al inmueble recién inaugurado pero “llegamos hasta donde alcanzó el presupuesto”.

Dijo que la falta de apoyo en educación se recrudece en estados pobres por lo que en atención a esa situación no basta con construir aulas si no hay un compromiso de mantenimiento.

Recordó el ofrecimiento al gobierno renejuarista para juntar esfuerzos presupuestales y dar atención que no se empalme en algunos poblados y evitar el uso doble de recursos para una sola escuela y que otras más se queden sin recibir ayuda.

Aprovecho el momento para aclarar la situación de la entrega de becas y propuso el ambicioso proyecto de becas para seis estudiantes de escasos recursos y excelencia académica para que por medio de un convenio con el Instituto Tecnológico de Monterrey y una beca económica con el ayuntamiento viajen a esa ciudad del norte a estudiar.

Destacó la importancia en formación educativa del Tec –su ex centro de estudios– pero aseguró que el beneficio tendrá de por medio de firma de un convenio-compromiso para que el estudiante regrese al municipio a realizar un periodo de servicio social y evitar “la fuga de cerebros”.

Detalló que el proyecto requiere de 2 millones que aportaría el municipio y otros recursos que buscará en el sector privado con un manejo a través de un fideicomiso para enviar a los estudiantes acapulqueños a especializarse.

En el plantel la profesora Lourdes Moctezuma reprochó que la dirección de Saneamiento Básico haya retirado un contenedor que había al interior de la escuela y que ahora les pretenda cobrar 460 pesos. El alcalde aseguró que se trata de servicios especiales por lo que la escuela esta obligada a pagar y se comprometió a investigar el retiro del contenedor.

Luego visitó el poblado Playones de San Isidro donde corto el listón al jardín de niños del poblado que costo 191 mil 789 pesos.

En el lugar Olea Serrano destacó el trabajo del primer alcalde de oposición al PRI. Su actitud de tomar en cuenta en la orientación de la obra pública a los regidores pues “nosotros sabemos que si se hunde la barca, nos hundimos todos”.

En su lenguaje desenfadado la regidora priísta dijo que el alcalde va de la mano con el gobernador René Juárez Cisneros “cada quien con su ideología distinta y con sus formas, que bueno que es así porque luego el cariño enfada”.

Torreblanca Galindo consideró que el trabajo como alcalde es tarea difícil por lo que “no se los recomiendo a los aspirantes, pero eso no lo entendemos hasta que estamos de este lado y vemos que los problemas de Acapulco son complejos”.

Finalmente en El Salto inauguró el aula para la telesecundaria con un costo de 178 mil 90 pesos.