Israel Flores

Ciudad Altamirano

El diputado local priista Adolfo Torales Catalán, del distrito 18, aseguró que ante la falta de asignación de presupuesto para una rehabilitación real de las carreteras de Tierra Caliente, lo único que queda es esperar a que las parchen este año, y reclamó la desigualdad en presupuesto entre los distritos 17 y 18 que pertenecen a esta región.
Este martes el diputado realizó una conferencia de prensa con motivo del Día del Periodista, donde dijo que refrendaba su apoyo a la libertad de expresión y al gremio y respetaba su actividad en cualquier circunstancia.
Ahí hablo de su actividad legislativa y expresó qué hay una desigualdad en el presupuesto entre el distrito 18 al que pertenece y que abarca a los municipios de Cutzamala, Pungarabato, Tlapehuala, Tlalchapa, y Arcelia, a donde llegarán 56 millones en obras.
Mientras que al distrito 17 al que corresponden los municipios de Zirándaro, Coyuca de Catalán, Ajuchitlán, y San Miguel Totolapan recibirá más de 95 millones; “será San Miguel Totolapan uno de los más beneficiados después de los hechos violentos que ya se conocen”.
Expresó que no hay un presupuesto para reparar las carreteras que son de las principales demandas ciudadanas en Tierra Caliente y que en los tramos federales desde Cutzamala hasta la salida de Coyuca de Catalán y en el otro extremo desde Arcelia hasta Ciudad Altamirano se encuentran en mal estado.
Recordó que la situación de las carreteras ya es conocida y reconocida por todos los actores políticos que han venido.
“Lo único que queda es esperar a que la parchen este año”, dijo el diputado y expresó que habría que seguir tocando puertas para que se logre.
Recordó que “el año pasado busqué que se realizar un exhorto a la Federación para que se autorice la reparación de las carreteras de Tierra Caliente pero los diputados de Morena se opusieron a este exhorto, así que tenemos que seguir esperando”.
Dijo que las obras que se esperan son en pavimentaciones, agua y drenaje y que se asignó un presupuesto para terminar por completo, ahora sí, el mercado de Arcelia, que lleva diez años sin que se pueda usar por la obra de construcción.