Daniel Velázquez

Los cambios en el gabinete de Seguridad Pública de los gobiernos estatal y municipal de Acapulco generaron reacciones distintas en los dirigentes de los partidos políticos; de parte de Morena, el presidente estatal prácticamente celebró la salida Gabriel Zamudio López de Seguridad estatal, pues consideró que si no puede con el problema es mejor que no estorbe.
En tanto el dirigente estatal del PRD, Alberto Catalán Bastida, sostuvo que el problema de la violencia se ha recrudecido en la entidad, cuando en la federación, en el estado y en el Acapulco gobierna “el mismo partido”.
El presidente del PAN, Eloy Salmeron Díaz, consideró que la violencia en la entidad es el resultado de los acuerdos inconfesables de Morena con personajes oscuros, por eso el desinterés en combatir el problema.
De Movimiento Ciudadano, Julián López opinó que los cambios son positivos pero insistió en que la federación debe asumir el control total y absoluto de la seguridad en el estado.
Luego de que el primer semestre de este 2024 ha sido el más violento en los últimos seis años, el secretario de Seguridad Pública del estado Gabriel Zamudio López renunció a su cargo en Seguridad estatal. En Acapulco, año y medio después, la alcaldesa de Acapulco nombró un secretario de Seguridad Pública, a Eduardo Arturo Bailleres Mendoza, responsable de los penales en Sinaloa, donde en el suceso del Culiacanazo se fugaron 55 reos.
Es mejor no hacer estorbo

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena, Jacinto González Varona, opinó que la renuncia del secretario de Seguridad Pública del estado Gabriel Zamudio López fue porque no quiso ser un “estorbo” y prefiero retirarse a tiempo cuando se dio cuenta que no estaba en sus manos hacerle frente al problema de inseguridad que atraviesa el estado.
En tanto, del nuevo secretario de Seguridad Pública de Acapulco Eduardo Bailleres Mendoza, consideró que “a lo mejor él es bueno para atrapar delincuentes y no para cuidarlos en el penal”.
Gonzalez Varona fue consultado por teléfono sobre los ajustes en el gabinete de seguridad en el estado y en el municipio, opinó que los cambios en el gabinete del estado y en el municipio son “naturales”. “Creo que esos movimientos son normales, naturales por el clima que se vive”.
De la renuncia del secretario de Seguridad Pública del estado dijo “si no tuvo la suficiente capacidad para enfrentar y entender la estrategia de seguridad pues era lo más viable que se tengan que remover y hacer los cambios necesarios hasta encontrar a la persona que tenga que hacerle frente al reto que trae el estado y el municipio” .
–Estuvo menos de tres meses -, se le recordó…
–Es sano, en tres meses él se dio cuenta que la situación era difícil, quizá no estaba en sus manos y no quiso ser irresponsable.
–Se va en medio de una crisis de inseguridad –se le insistió
–Es mejor retirarse a tiempo a estar haciendo estorbo.
–En el caso de Acapulco, ¿cómo ve la llegada de un militar?
–Pues bien, démosle el beneficio de la duda, no había secretario, ya está y le deseamos el mejor de los éxitos y aplique la estrategia de seguridad correctamente y no queda más que desearle éxito en el trabajo que va a desempeñar.
–Sus antecedentes no son muy favorables…
–No es lo mismo ser director de un penal a ser secretario de seguridad pública de este municipio.
–Allá los delincuentes estaban presos y acá en Acapulco los delincuentes están libres…
–A lo mejor él es bueno para atrapar delincuentes y no para cuidarlos en el penal.
–La llegada de un militar a la Secretaría de Seguridad Pública en Acapulco ¿cree que sí de resultados?
–Yo creo que va a dar resultados, porque quien está encargado en su mayoría de la seguridad es la federación, ojalá y se entiendan.
–Y para el estado, ¿sería conveniente que también llegara un militar a la Secretaría de Seguridad Pública?
–Sería conveniente que la federación decida quién asume la parte de seguridad, pero eso está en manos de nuestra gobernadora.

No ve Salmerón interés por resolver el problema de la violencia

El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Eloy Salmeron Díaz, señaló que la gobernadora va por el quinto secretario de Seguridad Pública: “es un ejemplo vivo de que no hay mayor compromiso, no hay mayor responsabilidad e interés por resolver la violencia que vive nuestro estado de Guerrero, este es ejemplo de la falta de un compromiso serio con la población guerrerense”.
Del nombramiento de militares en cargos de seguridad pública como opción para enfrentar la inseguridad en el estado, el dirigente del PAN dijo que los mandos castrenses pueden tener más experiencia por la formación que tienen, “pero no es garantía de que funcionen”.
A pregunta expresa sobre qué lectura le da al hecho de que el Zamudio López renuncie al cargo en medio de la crisis de violencia e inseguridad en el estado, Salmerón Díaz dijo: “se entiende que es un problema muy grave, y quién sab. Y pregunto, quién sabe qué compromisos haya contraído el gobierno del estado, los gobiernos municipales y específicamente el puerto de Acapulco y con qué personajes hayan contraído algún compromiso, con personajes oscuros de la vida del estado, de Guerrero y Acapulco, para no actuar. Por eso es que están dejando que las cosas se den por sí solas, de manera natural. Nadie está respondiendo ni a prevenir los delitos ni a combatir a los grupos de la delincuencia que atentan contra seguridad y la paz en Acapulco y en el estado de Guerrero”.
“Hay acuerdos inconfesables del gobierno de Morena, a nivel nacional, estatal y no se diga en Acapulco. Por eso los muertos, es la única razón por lo que se entiende que son omisos o son cómplices en el tema de los delincuentes, por eso hay tantos muertos en nuestro estado y en el caso de Acapulco”.
En Acapulco, dijo, no ha habido estabilidad sobre quién asume las tareas de seguridad en el municipio, y el nombramiento “de un personaje con un negro historial, que estamos conociendo que viene de Sinaloa, allá se le escaparon 50 y tantos reos, en el Culiacanazo, no es un mejor mensaje para Guerrero y para Acapulco”.
Salmeron Díaz dijo que el nombramiento de un persona con esos antecedentes es un “mensaje claro de que no tienen interés” en mejorar la seguridad, y están enfocados en la elección en gobernador. “Andan en campaña, en lugar de atender y resolver los problemas y compromisos que tienen con los cargos públicos para los que fueron electos”.