Daniel Velázquez

El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador llamó a los banqueros a la unidad para enfrentar la adversidad y pidió tener siempre en consideración lo dicho por el consumador de la Independencia, Vicente Guerrero: “La patria es primero”.
López Obrador clausuró ayer las actividades de la 83 Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México (ABM) en un salón del hotel Princess.
El mensaje del presidente se dio luego de la participación del secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, quien llamó a la coordinación entre autoridades y banqueros para hacer frente al impacto económico que tendrá el coronavirus (Covid-19) en el país.
En respuesta al mensaje del presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera, quien ofreció la ayuda de los banqueros para enfrentar la crisis de salud y la caída de los precios del petróleo, López Obrador pidió “unidad, creo que esto es fundamental para enfrentar momentos difíciles y de adversidad”.
“Independientemente de nuestras diferencias, de nuestras concepciones, de nuestras maneras de pensar, que pongamos siempre por delante el interés general, el interés de la nación, que siempre pensemos en nuestro querido México, en nuestra patria”.
Convocó a seguir el pensamiento de “un guerrerense extraordinario, independentista, Vicente Guerrero, la patria es primero, que siempre tengamos eso en consideración”.
En el único momento que se refirió al coronavirus en su mensaje a los banqueros, dijo: “Hay condiciones inmejorables para crecer a pesar de las circunstancias, no puedo hablar de qué circunstancias porque nosotros hemos decidido que en el tema del coronavirus hablen los médicos y los científicos, no los políticos, que sean los técnicos, los médicos, los científicos, los que nos informen para que no se exageren ni se disminuyan los efectos de esta epidemia”.
Al ejemplificar sobre esas condiciones inmejorable, el presidente apuntó que el jueves fue ratificado el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá por el congreso de ese último país.
Abundó que ese tratado permite tener relaciones comerciales con el mercado más grande del mundo y mantiene relaciones de respeto con el gobierno de Donald Trump.
Otra de las consideraciones es que hay estabilidad en el país porque el gobierno ha enfocado sus esfuerzos en atender a la población más necesitada
La mayor parte de su discurso la dedicó a informar sobre las acciones de su gobierno. Destacó que ya está garantizado por la Constitución que los adultos mayores reciban una pensión justa, que los estudiantes y niños con discapacidad reciban una beca y la atención médica y medicamentos gratuitos y consideró que será muy difícil que esa reforma se pueda revertir, porque se necesitarán dos terceras partes de la Cámara para conseguirlo, “y no creo que se vuelvan a presentar situaciones para que haya retroceso en lo que tiene que ver con el bienestar de nuestro pueblo”.
Informó que 500 mil millones de pesos se entregan de manera directa a la población, de los cuales 130 mil son para las pensiones de 8 millones de adultos mayores; 70 mil millones para becas de 11 millones de estudiantes; 35 mil millones para niños con discapacidad y 230 mil millones para salud.
Ofreció a los banqueros ayuda para ampliar la infraestructura bancaria en el país pero con dimensión humana y comisiones razonables, porque la intención es que todos los programas sociales se dispersen mediante tarjetas bancarias.
También les dijo que el Ejecutivo no promoverá reformas que afecten a la banca, “vamos a mantener el mismo marco legal, si hay algún cambio saldrá de ustedes, pensando en la competencia, los bancos se regulan con los bancos”.
Sostuvo que hay gobernabilidad en el país y no hay confrontación ni conflictos. Puso como ejemplo de que no hay un solo paro magisterial en el país, lo que es necesario para “en momentos como este enfrentar adversidades”.
Adelantó que “en unos días” presentará un informe sobre la disminución de homicidios y robo de vehículos en el país: “se está logrando, poco a poco la disminución de la violencia en nuestro país”.
Afirmó que su gobierno tiene autoridad moral y política y para lograr la paz está empeñado en desterrar la corrupción, no permitir la impunidad, mantener política económica sana, no aumentar la deuda pública “suceda lo que suceda”, reducir el costo del gobierno a la sociedad, “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
En referencia, al ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, del gobierno del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien está preso en una cárcel de Nueva York acusado de recibir sobornos millonarios del narcotráfico, López Obrador dijo: “imagínense qué se puede hacer si la delincuencia es la encargada de la Seguridad Pública, si hay contubernio entre delincuentes y autoridades, si no se pinta con claridad la raya, la frontera entre delincuencia y autoridad. Si no permitimos la impunidad y no hay esa asociación delictuosa, tenemos muchas posibilidades de que haya paz y tranquilidad, porque no hay privilegios para nadie, el gobierno no está sometido, no está al servicio de grupos, no está al servicio de la delincuencia”.
Al igual que el año pasado los banqueros solo aplaudieron el discurso del presidente cuando ratificó que respetará la autonomía del Banco de México, pero el combate a la corrupción no les mereció ni un aplauso.
Luego, en atención al compromiso de hacer un reconocimiento al banco que cobre las menores comisiones por el envío de remesas, que hizo el año pasado, el presidente informó que de acuerdo con Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es Banorte el que cobra menos comisiones, y convocó a los banqueros a que el próximo año no sea uno sino mas bancos los que tengan las comisiones mas bajas para las transferencias de dinero para que el dinero les rinda mas a los ciudadanos que reciben remesas.

Confianza mutua

En su mensaje, el presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera, le ofreció al presidente navegar juntos en el proceso de transformación que requiere el país para terminar con las prácticas insanas de los últimos cien años, pero a cambio debe haber “confianza mutua” para que puedan garantizar la estabilidad y permanencia de los inversionistas.
Niño de Rivera le dijo al presidente que los banqueros reconocen que el proyecto de transformación que ha puesto en marcha atañe a todos. y “es un dilema nacional romper insanas prácticas establecidas durante los últimos cien años, al mismo tiempo que administramos el país para que las actividades productivas de todos continúen su marcha con mayor dinamismo.”
La administración requiere de estabilidad de procesos y controles, reglas claras con una aplicación consistente; por contra la transformación tiene que ser disruptiva, tiene que cambiar paradigmas y tiene que crear inestabilidad para dar los resultados deseados. Naturalmente que un cambio de esta magnitud y de estas consecuencias tiende a producir desconfianza, recordemos que el capital y los inversionistas van a donde ven oportunidades y permanecen en donde encuentran confianza. Le ofrecemos señor presidente trabajar juntos para generar ese entorno de confianza a paso y medida que vamos cumpliendo con las tareas que transformen a México, solamente así, juntos, compartiendo conocimientos y experiencias podremos navegar exitosamente en estos mares desconocidos y particularmente turbulentos. La capacidad de hacer y transformar llegará a buen puerto si generamos ese entorno de confianza mutua que no vence sino convence para producir resultados”.
“Ante la turbulencia actual en los mercados y las posibles implicaciones económicas que tenga la crisis de salud internacional y la caída de los precios del petróleo, la banca está lista siempre para trabajar con sus clientes, con los reguladores y con la banca de desarrollo para salir adelante lo más pronto posible, experiencia en esto tenemos mucha y sabremos cómo actuar”.
Niño de Rivera ponderó que en el gobierno federal tiene “elementos muy valiosos” en la actual administración, entre los que mencionó “una disciplina fiscal férrea, un plan de austeridad efectivo del gasto público, el respeto a la autonomía del Banco de México, una inflación baja, incrementos en los salarios reales de los trabajadores, incrementos en el empleo, el combate a la corrupción y la ratificación y próxima puesta en marcha del tratado de libre comercio con Canadá y Estados Unidos”.