Aunque se sembraron unas 7 mil hectáreas más en el estado, hubo una caída de la producción de maíz de 1.1% con respecto a 2018, pero eso “no fue un fracaso, sino un éxito, pues sin los fertilizantes hubiera sido más grande”, dice el subsecretario de la dependencia federal Miguel García Winder
Caterina Morbiato y Jorge Ricardo / Agencia Reforma El Sur / Ciudad de México
Marzo 12, 2020
Caterina Morbiato y Jorge Ricardo / Agencia Reforma
El Sur / Ciudad de México
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural achacó a factores como la inseguridad y la “madre naturaleza” los problemas en la aplicación del programa de reparto de fertilizantes y semillas en Guerrero en 2019.
A pesar de que el gobierno federal invirtió mil 200 millones de pesos en fertilizantes y se repartieron 179 mi 295 bultos de semilla, la producción disminuyó 1.1 por ciento respecto a 2018.
“Este es un reporte técnico, aquí no tiene nada que ver con que si me dieron o no me dieron (fertilizantes) o con que si usted es hombre o mujer, alto, bajo o gordo, simplemente que la madre naturaleza así actuó”, dijo en conferencia de prensa el subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder.
Al presentar el reporte de sequía en 2018, la más grande en 40 años, reconoció que hubo retrasos en la distribución del producto y que se entregaron semillas defectuosas.
Aunque con la siembra de semillas mejoradas y el fertilizante, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) proyectaba generar hasta 11 toneladas por hectárea, de acuerdo con el informe apenas alcanzó el promedio de 2.9 toneladas.
De ese modo, a pesar de que sembraron 488 mil 657 hectáreas, más que las 481 mil 524 de 2018, el volumen de producción disminuyó en 14 mil 238 toneladas: de 1 millón 269 mil 713 toneladas a 1 millón 255 mil 327.
En conferencia de prensa, García Winder afirmó que esto no fue un fracaso, sino un éxito, pues sin los fertilizantes la caída hubiera sido más grande.
“La caída no es un fracaso y yo diría más bien que fue un éxito. A pesar de lo oposición, a pesar de que tuvimos más de 140 saqueos, a pesar de que detuvieron a gente, a pesar de que hubo problemas con los vales, logramos y entregamos el fertilizante a cerca de 278 mil personas”, sostuvo.
“No negamos que hubo cosas que se hicieron mal el año pasado”.
Anunció asimismo que durante 2020 se ejercerán 3 mil millones de pesos para potenciar la producción de maíz, arroz y frijol; la mitad de esa cantidad se destinará a Guerrero y el resto a municipios de otros estados en los que “la población productora es vulnerable a la pobreza y violencia”.
García Winder, informó lo anterior en la presentación de los reportes del Programa de Fertilizantes 2019 para el Estado de Guerrero y la entrega de semilla mejorada.
Insistió que a pesar de la sequía –que aumentó la superficie siniestrada casi en 500 por ciento– Guerrero obtuvo un millón 255 mil 327 toneladas de maíz en el año agrícola 2019 y aseguró que la región Montaña constituye “una prioridad” para el desarrollo del programa de este año.
Asimismo, indicó que lo largo de 2019 la Sader atendió a un total de 278 mil 547 productores distribuidos en los 81 municipios de Guerrero. Entre todos sumaron 476 mil 688 hectáreas cultivadas, en las que se ejercieron mil 202 millones 102 mil 184 pesos. La mayor parte de beneficiarios atendidos pertenecen a la regiones Centro, Montaña y Costa Chica.
Justifica retraso
en la distribución
En el caso de la Montaña, el subsecretario lamentó el retraso en la distribución de fertilizante que hubo en 2019.
En la región hubo una fuerte oposición, continuó, debido a que el fertilizante se entrega al productor de manera directa por medio de una cédula y sin importar su afiliación política. Fue lo que afectó de manera seria el cumplimiento regular del programa, insistió.
Para 2020, “la idea es empezar a llenar las bodegas en las próximas dos semanas” para distribuir el fertilizante después de Semana Santa. “Podríamos empezar antes, pero creemos que hay que tomar en consideración las condiciones de riesgo. Ya tenemos las bodegas hechas y parte de la estrategia es reducir el número de bodegas y tener sólo una por municipio que servirá de central”.
Esta elección logística, expuso, se realizaría en coordinación con los presidentes municipales y ayudaría a reducir la cantidad de robos de fertilizante, uno de las factores que más afectaron el programa el año pasado.
En el caso de las semillas, donde existió la acusación de campesinos de que recibieron “frijol con gorgojo”, de mala calidad y no apta para la siembra, la Secretaría previó repartir 274 mil 389 bultos, pero se entregaron 179 mil 295, es decir, tan sólo el 65 por ciento.
Del resto, 26 mil 462 se devolvieron a los proveedores, 46 mil 850 fueron robados y 21 mil 782 entregados a quienes no cumplían con los requisitos legales.
García Winder explicó que el de las semillas fue un programa “voluntario”, en el que los proveedores llevaron los sacos a las bodegas del gobierno y cada campesino debía solicitarlas, por lo que la Sader sólo pagará los entregados efectivamente.
Sin embargo, explicó que para este año ya no se distribuirán semillas, nada más fertilizantes y ya no comprados a proveedores privados, sino a Pemex, quien, según el subsecretario, los producirá en la “planta chatarra” que compró en Veracruz y que sustituirá el sulfato por la urea.
Luego que el 19 de febrero, en Palacio Nacional, la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, informó que el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Agricultura investiga la “desaparición” de 100 mil costales de semilla de maíz que se debió distribuir a campesinos el año pasado, el funcionario dijo que desconocía la información.
Según Sandoval, esto podría constituir un daño al erario por 127 millones de pesos, aproximadamente.
“Desconozco por qué señalaría la secretaria eso”, indicó García Winder.