* La administración estatal no ha invertido en reparar las 800 escuelas que están “en situación dramática”, señala el alcalde en gira de trabajo * Sólo dos obras hicieron en conjunto el ayuntamiento y el gobierno del estado: la planta tratadora ubicada en Paso Limonero y la pavimentación de la Ruta del sol, puntualiza

Durante una gira por la colonia Emiliano Zapata de Acapulco, el alcalde Zeferino Torreblanca Galindo dijo que aunque él tiene “el corazón amarillo, el pensamiento amarillo y la visión de un gobierno amarillo”, las obras que llevó a cabo su gobierno son sin distingo político y “llevan el sello de la democracia”.

El presidente municipal reiteró que se pudo hacer mucho por Acapulco si hubiera habido suficiente colaboración del gobernador René Juárez Cisneros, quien no atendió a este municipio como debía.

De nueva cuenta, señaló que el mandatario le dejó la plaza libre, se dedicó a atender a otros municipios, “entró ya muy tarde a Acapulco como para fortalecer al partido que lo llevó al gobierno; el tiempo que dedicó a Acapulco fue insuficiente, debió atender más al municipio para obtener más rentabilidad política”.

Dijo respetar al Ejecutivo estatal, por la entrega de despensas –que ha intensificado en los recientes días en Acapulco–, pero ratificó que no cree en la entrega de beneficios efímeros para la población, pues no son la solución para abatir la pobreza, sino en la entrega de obras duraderas en beneficio “de priístas, perredistas, panistas y de los que no tienen partido”.

Reiteró que “las calles hechas en este gobierno no tienen el sello de ningún partido, sino el de la democracia; pertenezco a un partido, pero las obras son resultado de un gobierno con visión democrática, de una visión y estilos diferentes a las del gobernador”.

En su gira por la Zapata, acompañaron al alcalde el regidor del PRI Roberto Balbuena Naves; el titular de la SDUOPE, Guillermo Torres Madrid; el coordinador del programa Vecino Vigilante, David Elbjorn, y el coordinador de los Servicios Públicos Municipales, Jorge Luis Barcenas Aguilar. Entregó obras escolares, calles pavimentadas y muros, con una inversión de casi 2 millones de pesos.

En la colonia ampliación San Miguel, primer punto de la gira, Torreblanca Galindo entregó un aula en la escuela telesecundaria, que antes de la obra del ayuntamiento no tenía salón escolar ni televisor, sólo la matrícula de la SEG para su funcionamiento, y los alumnos tomaban clases en aulas de láminas de cartón, y palapa, así como bajo un árbol.

Ahí mismo, el presidente del comité de padres de familia, Régulo Pino Jacinto, pidió al alcalde la construcción de los sanitarios.

La comitiva oficial fue llevada al jardín de niños de la localidad Nueva Creación, que no tiene salones, ni barda, ni baños, sino que es una galera de láminas de cartón sostenidas por huesos de palapa.

La directora del plantel, Bonfilia Vázquez Jiménez, demandó la construcción del edificio escolar. Sin embargo, el alcalde argumentó que la atención al sector educativo es responsabilidad del gobierno del estado, que no ha invertido en reparar los 800 planteles escolares que en el municipio están “en una situación dramática”.

Respondió que está cerrada toda posibilidad para hacer más obras en su periodo, pero dejó ver la posibilidad de dar recursos para construir los sanitarios. Respecto del edificio del plantel de preescolar, ofreció llevar el expediente a la SEG.

“¡Aquí, allá, el PRD ganará!”, soltaron repentinamente a medio acto vecinas de la colonia Tierra y Libertad durante la entrega de un aula en la primaria Juan Escutia, donde el alcalde porteño reclamó de nueva cuenta la falta de coordinación con la SEG en materia educativa. “Mi gobierno ha actuado sin mezquindad, pero hasta el último momento refrendo mi compromiso con la educación”, dijo.

Adelantó que el ayuntamiento va a reconocer a los 10 mejores planteles escolares del municipio, entregándoles 30 mil pesos a cada uno, para adquisición de equipo de cómputo o materiales que necesiten.

El alcalde también escuchó reclamos de los vecinos de la Calle 39 de La Zapata, que se quejaron de que el muro de contención ahí construido les impide el acceso a sus viviendas, hundidas en la pendiente, y argumentaron que fueron engañados por el responsable de la obra, que les prometió construir unas escaleras y no las hizo.

No fueron las únicas quejas que Torreblanca y los funcionarios que le acompañaban escucharon. También oyeron denuncias de que personal de limpia ha condicionado la recolección de basura a cambio del pago del servicio, y del retraso en el paso del camión.

Le demandaron la introducción de una red de agua potable y drenaje; la pavimentación de más calles y la construcción de canales pluviales y canchas deportivas.

En la Calle 33 vecinos denunciaron que el Comité para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Crett) pretende llevar a cabo nuevos cobros en esa colonia para regularizar los terrenos, aun cuando ya pagaron por ello.

Torreblanca deslindó al ayuntamiento, pues esta instancia, al igual que el Instituto de Vivienda y Suelo Urbano (Invisur) y el Fideicomiso Acapulco (Fideaca) son organismos del gobierno del estado.

En las calles 23-A y 24, el alcalde lamentó: “si el señor gobernador desde el primer año de mi gobierno hubiéramos trabajado juntos, hubiéramos hecho muchas obras en conjunto, si la SEG se hubiera coordinado con el ayuntamiento, se hubiera avanzado lo suficiente”.

Lamentó que sólo dos obras se llevaron a cabo en conjunto entre el ayuntamiento y el gobierno del estado: la planta tratadora de aguas negras ubicada en Paso Limonero y la pavimentación de la carretera llamada Ruta del sol, que va de El Treinta a Ejido Nuevo.

Ahí una vecina dijo al alcalde: ¡Ojalá que el presidente entrante sea como usted, se lo digo de corazón!” Y no faltó quien de los asistentes lo llamara “futuro gobernador”.

El edil Balbuena Naves sólo habló en la Calle 19. Escueto, deseó que la próxima administración dé continuidad a las obras comenzadas por Torreblanca Galindo, y ofreció disculpas a los colonos “por no haber podido hacer más”.

En la Calle 20, que el alcalde entregó pavimentada, gestionada por la regidora Ofelia Abúndez Catalán –aunque asistió la también edil perredista Abelina López Rodríguez–, fue recibido por vecinos simpatizantes del PRD que adornaron el lugar con propaganda de López Rosas y el logotipo de ese partido.

Abúndez Catalán terminó su intervención con vivas a Zeferino, al PRD y a López Rosas, a quien llamó “próximo presidente municipal”.

Ahí, Zeferino de nueva cuenta dijo que las obras de su gobierno tienen el sello de la democracia, sin distingo político, aunque aceptó que tiene “el corazón amarillo, el pensamiento amarillo y la visión de un gobierno amarillo”, y recomendó a los asistentes decidir el voto el próximo 6 de octubre con objetividad.

Ya finalidad su intervención, entre aplausos, alguien gritó: ¡Zeferino para gobernador! (Ossiel Pacheco).