Edgar Contreras / Agencia Reforma

Glendale

Uruguay goleó 3-0 a la selección mexicana y exhibió la distancia entre ambos a cinco meses del Mundial de Qatar.
Así como los charrúas presumen un gran goleador como Edinson Cavani, letal en sus dos oportunidades de gol, el Tri reza para recuperar a un extraviado Raúl Jiménez.
Mientras los uruguayos dominan la táctica fija, como en el gol de Matías Vecino al 35’, los mexicanos aún se preguntan a quién marcar a balón parado, a tres años y medio del inicio de este proceso mundialista.
Uruguay compite con lo mejor del mundo, como Brasil y Argentina, al tiempo en que México debe pensar en próximos rivales como Surinam y Jamaica.
De su cuadro titular ayer en el State Farm, en Glendale, solamente el portero juega en la Liga local y nueve de sus compañeros en Europa, incluido el campeón de la Champions con el Real Madrid, Federico Valverde.
En cambio, el Tri sólo presumió a seis elementos con roce europeo, la mayoría en clubes de poca jerarquía.
Eso explica, en parte, lo ocurrido ayer en Arizona, en donde hubo abucheos hasta de los incondicionales.
Diego Alonso tiene definido el 4-3-3, con un pressing preciso y una clara repartición de las funciones, en un futbol práctico y explosivo, por eso Uruguay incrementó la ventaja a los 15 segundos del complemento con el gol de Cavani y liquidó al 54’ con otro remate del delantero del Manchester United.
En cambio, con el reloj en contra de cara al Mundial, Gerardo Martino apostó por un 5-2-3 en lugar de su tradicional 4-3-3, en el que el central izquierdo Jesús Angulo tuvo una noche de terror al ser superado en la segunda y tercera anotación.
Mientras Facundo Pellistri trasciende por la banda derecha, Jesús Tecatito Corona acumula florituras.
La inercia de Uruguay es tan positiva que pasó de estar casi desahuciado a terminar tercero en la eliminatoria de Conmebol, a diferencia de los Tricolores y su caída libre desde hace un año.
Los sudamericanos tienen tres millones y medio de habitantes y aun así prometen protagonismo en el Mundial, mientras muchos de los 130 millones de mexicanos ni siquiera están seguros de un cuarto partido en Qatar.
Eso sí, para la FIFA la selección mexicana es novena del mundo, cuatro puestos arriba de Uruguay.

También pierde el Tri
Sub 21, ante Venezuela

Por su parte, la selección mexicana Sub 21 cayó en su segundo partido dentro del Torneo Maurice Revello en Francia y entregó el liderato del Grupo B a Venezuela, que le venció 2-1.
El conjunto sudamericano se apuntó el triunfo al minuto 91 mediante Bryan Ortega, quien se quitó la marca de un par de jugadores mexicanos en el área antes de sacar un disparo que alcanzó a manotear el portero Héctor Holguín, pero no lo suficiente para evitar el gol.
El Tri que dirige Raúl Chabrand batalló ante la Vinotinto que generó peligro, pero que marcó hasta al 45’+4’ a través de Telasco Segovia.
El capitán mexicano Ramón Juárez logró la igualada, al 61’, con un cabezazo, en un centro a balón parado de Efraín Álvarez, en el Stade Jules-Ladoumegue.
Venezuela retuvo el balón pero tras el empate perdió terreno. México comenzó a llegar más al arco y al 81’ no se señaló un penal sobre el tricolor Diego Medina, quien fue derribado por el arquero Samuel Rodríguez.
La selección mexicana Sub 21 se quedó sublíder del Grupo B con tres puntos. Venezuela está en la cima con seis unidades, e Indonesia, que más temprano venció a Ghana, también suma tres. El próximo domingo el Tricolor enfrenta a Indonesia por su clasificación a la siguiente fase.