Édgar Contreras / Agencia Reforma

Ciudad de México

Brasil se enemistó con el “jogo bonito” y por eso está fuera de otro torneo importante, ahora la Copa América 2024 que encumbró a Uruguay como otro de sus semifinalistas.
En tanda de penales, los charrúas se impusieron 4-2 después de un empate sin goles en tiempo regular este sábado. Por ello, desafiarán a Colombia, el equipo que mejor futbol ha practicado.
En la ciudad espectáculo por antonomasia, Las Vegas, lo que menos hubo fue show en el juego de los Cuartos de Final.
Se cometieron 41 faltas en 97 minutos. En promedio, cada 2.3 minutos se interrumpía un duelo de empujones, lesiones y hasta una expulsión por aquella jugada en la que Nahitan Nández se ganó la roja al 74’ tras planchar en el tobillo a Rodrygo, acción revisada por el árbitro en el VAR.
Solo que ni siquiera la superioridad numérica cambió el rostro de un Brasil sin ideas, cuyo jugador más espectacular, Vinícius Júnior, sufría desde las gradas, enviado ahí por su suspensión.
Los charrúas nulificaron cualquier insurrección brasileña. Ya encarrerados, ganaron el volado en el que decidieron abrir la tanda de penales. Claro, como el juego había sido tan rasposo hubo un nuevo conato de bronca.
Desde los once pasos, fueron implacables los charrúas Federico Valverde, Rodrigo Betancur y Giorgian de Arrascaeta, no así los brasileños Eder Militao y Douglas Luiz.
El uruguayo José María Giménez falló el cuarto tiro y le puso cierto drama al partido. Gabriel Martinelli incrementó la tensión tras acertar, pero Manuel Ugarte acabó con el escaso show en un disparo en el que engañó al guardameta Alisson Becker, para beneplácito de todos los charrúas.
Porque Uruguay cometió 26 de las 41 faltas, pero al menos nunca traicionó su estilo y eso lo tiene en las Semifinales de la Copa América.
Asi, los charrúas siguen en la pelea por ganar su 16º título en el torneo de selecciones más antiguo del continente.