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Dortmund

El Borussia Dortmund está frente a una oportunidad histórica de conquistar este sábado el título de la Bundesliga, mientras el Bayern Munich se aferra a una última esperanza para no poner fin a sus diez años de liderazgo.
Al final de una carrera memorable para alcanzar la cima, el Dortmund que hace pocos meses parecía derrotado se dispone ahora a expulsar del trono al Bayern, que domina en solitario el futbol alemán desde hace una década.
El Borussia Dortmund llega a la última fecha de la Bundesliga en el primer puesto de la clasificación con 70 puntos, a dos de ventaja sobre el Bayern Munich.
Una victoria del equipo dirigido por Edin Terzic frente al Mainz pondrá fin a la hegemonía del Bayern, lo que representará la primera temporada sin títulos del campeón alemán desde 2012.
“Ya significaría algo romper el dominio del Bayern después de tantos años, también para demostrar que no solo somos siempre segundos. Sería un gran golpe”, dijo el director deportivo del Dortmund, Sebastian Kehl, lleno de esperanza por un final feliz en el eterno duelo entre los dos líderes del futbol alemán.
Las ansias en Dortmund por ganar el título son enormes. Se espera que al menos 200 mil aficionados acudan a la caravana alrededor de la emblemática plaza Borsigplatz prevista para el domingo de Pentecostés en caso de éxito.
Ya a principios de semana quedaban pocas camas en los hoteles de la ciudad, a inéditos precios de 700 euros (750 dólares) y más. Incluso los apartamentos casi sin amueblar cercanos a la Borsigplatz cuestan mil euros la noche.
Terzic confía en que su plantel no se sentirá abrumado por tan inmensa expectativa y en que no cederá el liderato de la clasificación, que apenas logró conquistar en la jornada anterior.
“Todavía no estamos listos, pero estamos preparados. Como equipo, como club, como ciudad. Queremos coronar nuestro camino con una victoria este sábado”, declaró.
El Bayern aún no perdió la fe en el título, a pesar de la desventaja de dos puntos. Al menos, la mayor experiencia en finales dramáticos habla en favor de los campeones históricos, como ocurrió en las temporadas 1999/2000 y 2000/2001, cuando se llevaron el título en los últimos instantes.
¿Podrán los muniquenses dar otra vez el golpe en el último minuto? El entrenador Thomas Tuchel no sonó hoy muy agresivo al hablar solo de “una posibilidad mínima”. “Tenemos que ganar y luego necesitamos apoyo”, dijo.