Félix Zapata / Agencia Reforma

Ciudad de México

Cruz Azul hilvanó dos derrotas en la Liga MX tras caer ayer 3-2 ante el Toluca, pero el papelón no fue únicamente de La Máquina.
El caos ayer en el estadio Azteca lo desataron el silbante Fernando Hernández y el VAR, más allá de la contundencia de los Diablos Rojos y las carencias defensivas de La Máquina.
El árbitro, auxiliado por el VAR, señaló una pena máxima en compensación, tras una falta del portero Sebastián Jurado sobre Haret Ortega, al pegarle con el pie cuando caía, luego de saltar y despejar el esférico en el área grande.
La decisión desató la molestia de los celestes y de su DT Diego Aguirre, quien se fue expulsado por acercarse a Hernández mientras veía la jugada en el monitor usado para el VAR.
El silbante expulsó a Jurado y amonestó a tres jugadores: Rafael Baca, Ignacio Rivero y Uriel Antuna, por reclamos derivados no sólo por la pena máxima sino también por la actitud del asistente José Ibrahim Martínez.
Una fuente al interior del club contó a Grupo Reforma que Martínez gritó “los argentinos son un cáncer” a Carlos Rotondi, oriundo de Argentina, y al uruguayo Christian Tabó.
Camilo Sanvezzo aprovechó la pena máxima para darle otra victoria a los Diablos Rojos, líderes del Apertura 2022 con 20 puntos, luego que Jean Meneses y Marcel Ruiz armaron antes la voltereta.
A La Máquina de nada le sirvió estrenar dos refuerzos, Ramiro Funes Mori, quien abrió el marcador con un cabezazo, y Jesús Escoboza, porque otra vez fue un pozo sin fondo.
Lo único positivo fue que el canterano Rodrigo Huescas marcó por primera vez en Liga MX, al 80’.
Cruz Azul es 15 de la clasificación con apenas ocho unidades y ya recibió 16 goles, es una de las peores 3 defensas del torneo.
Sólo que ahora los celestes no fueron los únicos que hicieron el ridículo en la cancha.