Diego Martínez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Tomás Zaragoza, del Grupo Zeta Gas –una de las comercializadores más importantes de gas LP del mundo–, y Eduardo Orozco, presidente de Wendy’s México y Applebees, encabezan el grupo de empresarios mexicanos que desea que haya un Gran Premio de Fórmula Uno en Quintana Roo y quieren amarrarlo por cinco años.
El fin de semana del GP de México, los empresarios locales y cinco extranjeros –avalados por un fondo de Emiratos Árabes Unidos– le entregarán a Jean Todt, presidente de la FIA, y Stefano Domenicali, CEO de la F1, la carta de intención y compromiso para arrancar oficialmente el proyecto del GP de Cancún.
Antonio Garibay, padre del piloto Sergio Pérez, adelantó a Grupo REFORMA que se reunió el fin de semana pasado en Austin, Texas, con Todt para ver los detalles del nuevo circuito, y reveló que, de conseguir la aprobación, comenzarían la construcción en cuestión de meses.
Grupo REFORMA reveló en agosto que México buscaba una segunda fecha de F1, en el paradisíaco Cancún. Eso después de que Garibay viajó con empresarios a Budapest, donde se les planteó a los directivos el proyecto, que agradó mucho.
“Voy a presentarle al grupo de empresarios para hacer la petición formal, ahora con el Gran Premio de México, tanto a él como a Stefano Domenicali, ya platicaremos, y hacer el anuncio (de Cancún) antes de arrancar la temporada (2022)”, expreso el senador Garibay.
La idea es sellar un acuerdo por cinco años, indicó Garibay, y podría ser de 2025 a 2030. Ya había comentado que lo ideal sería colocar la fecha al inicio del calendario para no chocar con el GP de la Ciudad de México.
“Son ocho inversionistas, tres nacionales y cinco extranjeros. No hay ningún americano, es un Fondo de Emiratos y mexicanos, es totalmente el proyecto con un fondo de los más importantes de Emiratos”, explicó el senador Antonio Garibay.