Unas semifinales con América, Cruz Azul y Pumas no son usuales. El Apertura 2018 marca el regreso de los tres clubes capitalinos a la antesala del título luego de 34 años de haber coincidido en esta instancia, en la ya lejana temporada 1983-84.
Mañana Cruz Azul visitará a Rayados y el América a Pumas en los juegos de ida de semifinales de un Apertura 2018 que vio a estos tres clubes recuperar el protagonismo de antaño, pues terminaron en los tres puestos de honor y salvo en la Jornada 1 en que América cayó con Necaxa, el resto del torneo ninguno de los tres salieron de la zona de liguilla y los tres sortearon sus duelos de cuartos de final ganando en los globales a sus rivales.
Para encontrar a celestes, auriazules y azulcremas instalados en la antesala del campeonato hay que remontarse a unas semifinales que fueron de ensueño, pues el cuadro lo completaron las Chivas, que en esa ocasión superaron a Pumas para ir a la final, mientras que América dio cuenta de La Máquina para luego protagonizar aquella memorable final en la que se coronó con el penal que detuvo Zelada y los goles de Tena, Bacas y Aguirre.
El crecimiento de clubes como Toluca, Tigres y Rayados, junto al surgimiento de cuadros como Pachuca y Santos Laguna, aunado a recurrentes crisis en las que los grandes cayeron después de la década de los 80 sumaron para que pasaran más de tres décadas sin ver a la Máquina, las Águilas y Pumas en unas semifinales, ayuno que se romperá mañana con dos series que serán el preámbulo de una final que salvo lo que diga Rayados, podría ser completamente capitalina.
Si los grandes del futbol mexicano se habían tardado en coincidir en semifinales es porque la Liga es más pareja que hace 30 años, consideró el ex delantero de Pumas Luis Flores. “La Liga mexicana es muy competitiva. Hay 12 o 13 equipos que aspiran al título, no sólo a clasificar, sino al título, en ese medida te das cuenta que es muy difícil. Era menos competitiva, ahora te puedo decir que aparte de los cuatro grandes, están los dos de Monterrey, Santos, Toluca, León y Pachuca, esos se arman para ser campeón”, dijo Flores a Grupo Reforma.
Para Raúl Servín, semifinalista de la temporada 1983-84, desde la creación de los torneos cortos los equipos se han visto obligados a dar resultados de forma casi inmediata y siendo uno de los cuatro grandes la exigencia aumenta, orillando al término prematuro de sus procesos. “Antes aguantaban hasta la mitad de las 38 jornadas a un entrenador. Ahorita entre la seis y la ocho cae mínimo uno. En la jornada cinco de este torneo ya querían quitar a Patiño, en la televisión le tiraban mucho. Muchos no aguantan los proyectos, se basan con la presión de los aficionados”, subrayó.