Juan Carlos Jiménez / Agencia Reforma

Monterrey

Cuando el futbol no aparece, el corazón también juega.
Al 90’+7’, y después de jugar con 10 hombres desde el minuto 33, Fernando Gorriarán mandó a los Tigres al liderato de la Liga MX.
Una falta que consiguió Diego Lainez en los linderos del área generó una jugada a dos toques, para que Gorriarán hiciera el gol en el agónico triunfo 1-0 sobre el Atlético de San Luis.
El tanto del uruguayo proyectó a todo el equipo, incluida la banca, a abrazarse en una esquina de la cancha celebrando una victoria que parecía imposible en el Estadio Universitario.
Y es que el quedarse con 10 hombres por la expulsión de Juan Brunetta, condicionó el planteamiento felino en el plano ofensivo.
Tras una revisión en el VAR, el árbitro Martín Molina decidió cambiar la amarilla por la roja a Brunetta, luego de una plancha a Juan Sanabria.
Todo lo que había empezado bien con el recibimiento al guardameta felino Nahuel Guzmán, luego de 11 juegos de suspensión, se oscurecía desde el primer tiempo.
La titularidad de Uriel Antuna pronto rindió frutos, pues a los 30 segundos de juego, anotó el 1-0, pero después de checar en el VAR, el gol fue invalidado.
Con el paso de los minutos, los felinos trataron de imponer condiciones, pero no lograron tener profundidad sobre la zaga potosina.
Hasta que una falta sobre Lainez abrió el camino al tiro de Gorriarán que otorgó la victoria.