Pese a las pocas emociones generadas en el primer duelo de la serie por el título, la Máquina tuvo las oportunidades más claras ante las Águilas, que también pudieron sacar ventaja en el primer tiempo al no ser sancionado un claro penalti a su favor

Edgar Contreras / Agencia Reforma

Ciudad de México

América se fue del estadio Azteca lastimado en lo físico, pero pudo salir herido en lo emocional.
En el 0-0 de la final de ida, las Águilas perdieron por lesión a Matheus Uribe y a Roger Martínez, aunque evitaron un daño mayor gracias al travesaño y a la mala puntería de Édgar Méndez.
Ya en la compensación, el español no pudo concretar el mano a mano contra Agustín Marchesín, tras el pase filtrado de Martín Cauteruccio.
Un partido al que le faltó calidad técnica, aunque le sobró intensidad. Tras el silbatazo, Marchesín se encaró con los cruzazulinos. Lo tuvieron que detener mientras retaba al preparador físico Óscar Farías. Luego los cementeros tranquilizaron a Julio César
Domínguez y particularmente a Jesús Corona, a quien lo empezaba a traicionar el temperamento; le debe una a Javier Salas por calmarlo.
Un partido emocionante al final y en los primeros 20 minutos, cuando Marchesín hizo una atajada espectacular tras un cabezazo de Julio César Domínguez, o bien cuando Martínez encabezó un par de contragolpes, mal culminados.
Corona se ensució el suéter hasta el 47’, cuando Roger se escapó por derecha y Matheus remató justo a la ubicación del portero; esos dos jugadores no terminarían el partido.
Uribe sufrió un fuerte golpe de Igor Lichnovsky, por lo cual hasta se requirieron los servicios de ambulancia. El colombiano se fue entre lágrimas. Una baja muy sensible en caso de que no juegue la vuelta.
Minutos después, Roger se tocó el muslo izquierdo. Se tiró al césped. La tragedia tocaba a la puerta del América.
La salida de ambos futbolistas le restó confianza al equipo, y lo único que faltaba era un error, ese que Cruz Azul estuvo esperando todo el partido y que se le presentó con escasos minutos en el reloj.
Méndez no tuvo la sangre fría para liquidar. A pesar de ello, el 0-0 pareció fortalecer en lo moral a los seguidores cementeros que terminaron el partido haciendo suyo el Azteca, cantando, opacando a la mayoría azulcrema, soñando con que el domingo rompan el maleficio a 21 años de su último título.
Cruz Azul se da chance de soñar, mientras América espera que las lesiones no conviertan esta final en una pesadilla.

Apagan variantes del rival

La mejor defensa del Apertura 2018 detuvo al mejor ataque, también, de este semestre.
Previo al duelo que disputaron anoche América y Cruz Azul, Pedro Caixinha, técnico de La Máquina, destacó la importancia sobre cómo detener las variantes que suele utilizar Miguel Herrera cuando suelta a su equipo a la ofensiva.
Ayer, Igor Lichnovsky y Pablo Aguilar desactivaron ese peligroso ataque, que tan sólo en este torneo suma 45 goles.
El que más sufrió fue Roger Martínez. Sin acompañantes, el colombiano buscó espacios, pero en lugar de ello encontró la pegajosa marca de Lichnovsky.
Por el otro lado, Milton Caraglio, delantero celeste, padeció de lo mismo al toparse una y otra vez con Bruno Valdez.
El argentino se enfrascó en una guerra de golpes que terminó perdiendo, ya que si no era Valdez quien lo tomaba, aparecía Emanuel Aguilera para aplicarle el mismo tratamiento, en un duelo que terminó con un amargo 0-0.
En la noche más importante del Apertura 2018, los delanteros de Cruz Azul y América no se vistieron de gala.

Fallan VAR y el árbitro

Por su parte, Fernando Guerrero, árbitro que dirigió las acciones del América-Cruz Azul, así como el VAR, salieron con el espíritu de influir lo menos posible en sus marcaciones y terminaron fallando al no señalar un penal a favor del América y dos expulsiones.
“Un árbitro en una final tiene que salir con el compromiso de marcar lo que vea, en el minuto que sea y al equipo que sea”, comentó Edgardo Codesal, ex titular de la Comisión de Arbitraje.
También recalcó que el VAR no cumplió con la función para la que fue creado. “Hubieron muchos errores, desde el camión donde se observan las acciones, parecía que hoy (ayer) estaba decidido que el VAR interviniera lo menos posible para crear la menor polémica, pero cuando se hace de esa manera se cae en el otro extremo”, mencionó.
“La jugada del penal es muy clara, totalmente imprudente, definitivamente es un error claro y manifiesto donde el VAR debió haber intervenido para cambiar el rumbo del partido”.
Millón Caraglio debió haber recibido la roja, y lo mismo Bruno Valdez, quien dio un claro golpe al rival.

Premiará AMLO al campeón

De acuerdo con la nueva titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, acudirá el próximo domingo al estadio Azteca para entregar el trofeo de campeón del futbol mexicano, que saldrá del duelo entre América y Cruz Azul.
“Va a estar invitado para el entregar el trofeo”, dijo Guevara tras tomar protesta como responsable del deporte nacional.