Redacción

Chilpancingo

Hombres armados presuntos miembros del grupo delictivo La Familia Michoacana entraron a la comunidad El Durazno, en lo alto de la sierra de Coyuca de Catalán, y asesinaron a siete pobladores, entre ellos un menor de 15 años, y un joven quedó herido de gravedad, la tarde del sábado.
Vecinos y vecinas informaron que decenas de sicarios entraron a El Durazno a las 2 de la tarde, dijeron que llegaron a bordo de 50 camionetas, y llamaron a los pobladores a que se arrimaran a la escuela primaria porque iban a tener una plática. Vieron que encabezando el grupo armado estaba el jefe de La Familia Michoacana, Jhonny Hurtado Olascoaga.
Cuando los lugareños estuvieron reunidos, los sicarios dispararon contra ellos sus armas; en la cancha de la escuela quedaron seis cuerpos de campesinos acribillados.
En la cancha de la escuela quedaron los cuerpos de José Luis, Vladimir e Isidro Gómez; Daniel Villanueva, Fernando N., y Elder Salgado de 15 años de edad.
Cuando terminó la balacera, los hombres armados salieron a recorrer el pueblo, y se encontraron en la calle principal, manejando su catrimoto, a Bonofacio Torres, a quien le rociaron gasolina y le prendieron fuego. Es el séptimo cuerpo de las víctimas, que quedó al lado de su cuatrimoto calcinada.
Por las calles, los sicarios siguieron disparando, contra las casas de paredes de madera, según vecinos, amenazaron con regresar y matar a todos y quemar todas las viviendas. Una vecina circuló en redes sociales un video donde se oye a distancia la balacera.
Casi 24 horas después circuló la información de que el grupo delincuencial seguía en el área. Se confirmó la denuncia de que sicarios entraron el domingo antes del medio día a la comunidad El Ranchito, contigua a El Durazno, y obligaron a una vecina a hacerles de comer y amenazaron con matarla junto con sus dos hijos pequeños.
El domingo en la noche, se difundió que vecinos de San Antonio de las Tejas, una comunidad de la misma área de la sierra, vieron cerca un grupo armado, y temían un ataque como el que ocurrió en El Durazno.
Este domingo, la Fiscalía General de Justicia difundió que la información recabada por sus agentes investigadores en el El Durazno indica que la agresión del sábado se dio a las 12 horas, y que el grupo armado entró en 10 camionetas Pick up de diversos colores, que estaban rotuladas con las letras FM, en referencia al grupo delictivo Familia Michoacana, y que en cada una de ellas iban 10 presuntos sicarios. Según esas versiones, los agresores en El Durazno gritaban que eran gente de “el Paz, el Borrego y el Gordo”.
Más de 12 horas después de ocurrido el múltiple asesinato, acudió al lugar el secretario de Seguridad Pública estatal, Evelio Méndez Gómez con otras autoridades, y la dependencia informó en sus redes sociales que cerca del medio día el funcionario mantenía “atención y diálogo con las y los pobladores”.
Desde el momento de la agresión, en grabaciones difundidas en redes sociales, y en declaraciones telefónicas vecinos y vecinas pidieron la presencia de autoridades policiacas, pero a pesar del llamado urgente y reiterado durante la tarde y noche del sábado y un bloqueo a la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, en esta comunidad de Santa Rosa de Lima, municipio de Tecpan de Galeana, la mañana del domingo con la misma demanda, la llegada de las autoridades tardó casi 24 horas.
Según fuentes de la Fiscalía General del Estado, las autoridades se trasladaron al lugar y llegaron al área a las 5 de la mañana, pero no pudieron entrar a El Durazno porque en los caminos “había bloqueos”, aunque no informaron de qué y para qué eran los bloqueos.
Los vecinos comentaron que cuando llegaron los hombres armados, en la comunidad de 250 habitantes, casi no había personas porque muchas habían salido a una fiesta y otros más andaban por el lado de la costa e incluso en otras ciudades de Guerrero atendiendo asuntos familiares y los que acudieron al llamado, “no llevaban nada con qué defenderse”.
Al poco rato de que estaban en la cancha de la primaria, se empezaron a escuchar los balazos, por lo que la gente corrió a refugiarse debajo de sus camas y otros muebles, algunos más corrieron hacia el monte y como pudieron, con sus teléfonos celulares grabaron las detonaciones y las subieron a las redes sociales para pedir ayuda a las autoridades correspondientes.
Durante la tarde-noche del sábado 10, tanto los habitantes como la comisaria municipal de El Durazno, Azucena Rosas García, empezaron a pedir la presencia de las autoridades correspondientes para que dieran seguridad en la comunidad pues aseguraban que los hombres armados continuaban en las inmediaciones del ejido y que además, había personas desaparecidas que desde temprano habían salido a sus parcelas y que para esa hora no habían regresado a sus casas y temían que hubieran sido víctimas de los delincuentes.

Insistente llamado de la comisaria a las autoridades

La comisaria pedía que llegaran a hacer las diligencias correspondientes para poder levantar los cadáveres, lo que no ocurrió hasta al filo del mediodía del domingo, cuando a bordo de un helicóptero, llegó a la comunidad el secretario de Seguridad Pública del estado, Evelio Méndez Gómez, para conocer de lo sucedido.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado, en sus redes sociales dio a conocer que el titular de esta dependencia se encontraba en la comunidad El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente, para atender a las familias que perdieron a sus familiares el sábado, cuando fueron asesinados por un grupo armado.
Según la información oficial difundida, “la Secretaría de Seguridad Pública estatal mantendrá su presencia en dicha comunidad, donde se espera también el arribo de autoridades civiles y militares”.

El bloqueo en Santa Rosa

El domingo por la mañana, ante la nula respuesta de las autoridades a más de 12 horas de la agresión, la comisaria pidió ayuda a los habitantes de la comunidad Santa Rosa de Lima, en el municipio de Tecpan de Galeana, para que bloquearan la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo para exigir que autoridades de seguridad subieran a El Durazno a resguardar a la población y también a quienes bajaron para comprar los ataúdes en los que enterrarían a los campesinos asesinados.
A las 11 de la mañana, unas 150 personas, entre hombres, mujeres y niños de Santa Rosa y de comunidades vecinas del lado de la sierra oriente de Petatlán, se sumaron al bloqueo y obligaron a los conductores de tres autobuses de pasajeros que se atravesaran en la carretera para impedir la circulación en ambos sentidos; durante las poco más de tres horas del bloqueo, los inconformes sólo dejaron pasar a vehículos de emergencias y a personas que visiblemente fueran enfermas.
Durante el bloqueo la comisaria municipal de El Durazno dio a conocer que estaba recibiendo información de que los hombres armados habían regresado al ejido El Durazno y que se encontraban en las inmediaciones de la comunidad del mismo nombre, así como también uno de los participantes hizo público que estaba recibiendo mensajes del teléfono celular de su esposa en el que los agresores le decían que estaban en su domicilio, ubicado a unos minutos de El Durazno, que su mujer les estaba haciendo de comer y que en cuanto terminara, iban a asesinarla junto con sus niños pequeños.
Esa información provocó el llanto de desesperación en algunas mujeres que estaban en el bloqueo y que viven en El Durazno, y la comisaria hizo un llamado público a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para que enviara a las corporaciones policiacas a dar ayuda y a rescatar a esa familia.
También dijo que seguían sin tener información de las personas desaparecidas y a ratos aumentaba su frustración e impotencia de no poder trasladarse a su comunidad, “porque me están diciendo que esa gente ahí anda cerquita y yo tengo que llevar las cajas para que entierren a los muertos”.
Al lugar, inicialmente llegaron policías estatales, luego, elementos de la Guardia Nacional para hablar con los inconformes y conocer sus demandas, casi poco después se conoció que ya estaba en El Durazno, el secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez, quien llegó en helicóptero y hablaba con los pobladores, entre ellos, el presidente del comisariado ejidal, Ignacio Chávez Arreola, según las fotografías difundidas por la misma Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Ignacio Chávez Arreola informó vía telefónica que este domingo, junto con el secretario Evelio Méndez Gómez, rescataron a la mujer y a dos menores de edad que habían sido privados de su libertad por el grupo delincuencial que cometió los asesinatos el sábado.
Ayer por la noche, vía telefónica, Chávez Arreola dio a conocer que Méndez Gómez, junto con elementos de la Secretaría de Marina, policías estatales, militares y agentes ministeriales, acudieron al Ranchito cercano a El Durazno a rescatar a la mujer y a sus hijos de 2 y un año de edad.
Precisó que desde el sábado había tres personas desaparecidas, que por la mañana se fueron a trabajar a sus parcelas, y dos ha estaban localizadas pero siguen sin saber del paradero de Cecilio Chávez, “él se fue temprano a trabajar a su rancho que queda justo en el camino por donde entraron y salieron los armados, entonces no sabemos si tuvo la mala suerte de encontrarse con ellos o quizás esté bien y esté ahí en su rancho”.
Comentó que este lunes pedirá el apoyo a las corporaciones que se encuentran en El Durazno para que lo acompañen a buscar a Cecilio.
Luego, a pregunta, comentó que Evelio Méndez se comprometió a que se van a quedar “camionetas con gobierno” en la comunidad para garantizar la seguridad, pero por separado, la comisaria municipal, Azucena Rosas García, manifestó que la postura de los habitantes es que se quede ahí una base permanente de militares y de la Guardia Nacional, de lo contrario, bajarán de nueva cuenta a la costa para bloquear la carretera.
Más adelante, sobre los siete campesinos asesinados, el comisariado ejidal informó que la Fiscalía General del Estado seguía llevando a cabo las diligencias correspondientes del levantamiento de los cuerpos y que a algunos ya los estaban velando.
La comisaria Azucena Rosas, dijo que los militares que subieron con ella a El Durazno, este lunes se van a bajar a la costa para escoltar a dos familias que traerán dos cuerpos para darles sepultura en Tecpan de Galeana y en Colima, “las familias van a trasladar a sus difuntos y los militares los van a acompañar; el resto los vamos a sepultar aquí en El Durazno”.
Tanto el comisariado ejidal como la comisaria municipal coincidieron en manifestar que durante la tarde-noche de este domingo, recibieron información de que pobladores del ejido San Antonio de las Texas vieron gente armada por esa zona, que es el núcleo agrario con más plantaciones de aguacate en la región y que ante el temor de sufrir lo mismo que ocurrió en El Durazno, desde ayer mismo “mucha gente se empezó a salir con lo poco que pudieron llevarse”.