Ramón Gracida Gómez

Cruz Grande

A un día del paso del huracán John, habitantes damnificados de municipios de la Costa Chica quedaron incomunicados y sin energía eléctrica en sus viviendas.
Casas severamente afectadas, pérdidas de pertenencias y parcelas, y un socavón en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, fueron algunos de los daños principales del paso del huracán categoría 3 que golpeó en la noche del lunes pasado.
La afectación a la carretera federal entre Cruz Grande y Copala, cerca de la entrada al municipio de Cuautepec, complica el cruce en ambos sentidos de la vía de por sí afectada por las decenas de árboles caídos que sólo dejan un pequeño espacio para que avancen los automóviles.
Hasta la noche de ayer aún llovía fuerte en San Marcos, Cruz Grande, Copala y Marquelia, y a excepción del primer municipio, la mayor parte de las cabeceras municipales sigue en penumbras y sus habitantes removiendo los escombros, las láminas y los árboles derrumbados por el fenómeno meteorológico.

Socavón en Cuautepec

Un socavón en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional se formó en la comunidad San José las Palmas, del municipio de Cuautepec, lo que complica el cruce de personas, automóviles y la ayuda que necesitan los municipios que se encuentran rumbo a Oaxaca.
Sobresalió a simple vista que un auto tipo chevy de la empresa Telmex quedó hundido en el arroyo que pasa por debajo de la carretera que se derrumbó, pero no se supo si alguna persona quedó herida tras el arrastre del mismo al agua.
El socavón es un enorme pozo de unos 12 metros de largo por unos 8 metros de ancho que se formó en la carretera principal de la región Costa Chica y se encuentra a cinco kilómetros de Cruz Grande con dirección a Copala, cerca de la entrada al municipio de Cuautepec.
Más de un kilómetro de tráfico se formó después de que las autoridades no dejaran cruzar más a los automóviles al otro lado a mediodía de ayer; por momentos, los funcionarios ya no permitieron incluso que las personas intentaran cruzar caminando a orilla de la afectación.
La obra de reparación a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) consistió en maniobras de una máquina retroexcavadora que rellenaron con la tierra deslavada la orilla de la vía afectada, trabajo que se prolongó hasta el anochecer.
Decenas de personas que quedaron atoradas en el tráfico cerca del socavón observaron el movimiento de la máquina para conseguir después llegar a su destino y después de una hora de interrupción total de paso, las autoridades permitieron el paso del transporte.

Decenas de árboles están tirados en la carretera federal

El huracán John tumbó decenas de árboles sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, lo que dificulta el paso de los automoviles que cruzan actualmente la vía de la Costa Chica.
Conforme se avanza de Acapulco hacia la Costa Chica se observa el recrudecimiento del daño ocasionado por el fenómeno meteorológico que pegó en las últimas horas de este lunes y las primeras del día siguiente.
Se observa que varios árboles ya fueron removidos por las autoridades y por los mismos habitantes, que piden cooperación monetaria por su labor, pero es tanta la vegetación afectada que hasta mediodía de ayer no habían sido removidos muchos árboles.
Es notorio que el lado más afectado es el carril que va de Pinotepa a Acapulco, incluso hay algunos tramos en los que sólo se puede cruzar por el otro carril y los carros que van en el sentido contrario tienen que parar y no hay ninguna autoridad que auxilie.

Cruz Grande

La cabecera municipal de Florencio Villarreal, Cruz Grande, se encuentra severamente afectada por la caída de postes de luz, una torre de telecomunicaciones y muchos troncos que se encuentran tirados sobre las calles y algunos sobre viviendas, por lo que se puede apreciar que está más afectada que en comparación a los municipios aledaños.
La vecina Sabina Chávez comentó que el aire empezó arreciar a la una de la mañana, su familia y ella sabía que venían un huracán, pero que iba a pegar a Acapulco y no de esta magnitud en la que volaron un montón de objetos que ella sólo logró escuchar refugiada en lo que quedaba de su casa.
Un árbol le cayó encima de su terreno que comparte con otros familiares y que se encuentra al costado de un arroyo, en el que el agua fluía poco a las 11:30 de la mañana, pero que en la madrugada creció hasta llegar a su vivienda.
Debido a que perdió su techo, todas las pertenencias se le mojaron, su comedor, su sala, su colchón.
Con lágrimas en los ojos por rememorar lo que vivió horas antes, comentó que iba a ayudar a su hermano que vive en la comunidad Cantarranas, donde la lluvia tumbó su casa y dañó un par de carros.
También se pudo observar varias hectáreas de parcelas que fueron destruidas por el paso del huracán categoría tres.
Los vecinos limpian las entradas de sus casas que están tapadas por árboles y ramas esparcidas por las ráfagas de vientos que alcanzaron casi los 200 kilómetros por hora.

Copala

La comunidad de San Francisco resultó severamente afectada por el huracán John, muchos de los famosos puestos de venta de plátanos a orilla de la carretera federal quedaron derrumbados, sus láminas y los mismos productos.
A mediodía y en la noche no se vio ningún movimiento de personas o encargadas de estos puestos de venta para remover los escombros, aspecto de abandono que se sumó a la falta de luz en la zona, con excepción de unas cuantas casas que cuentan con generadores de energía portátiles.

Marquelia

Vecinos de la cabecera municipal de Marquelia comentaron que el agua de la lluvia se metió a sus casas porque era mucha la que cayó en la noche del lunes, se mojaron sus pertenencias, pero hasta ayer no había ningún reporte de personas afectadas.
Debido a la falta de energía eléctrica en las viviendas, los vecinos estaban ansiosos por mantener en buenas condiciones la comida refrigerada ante la incertidumbre de cuándo egresaría la energía eléctirca pese al gran movimiento de camionetas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para restablecer el servicio en este municipio y en los aledaños.
Se intentó ir a la playa de La Bocana, famoso centro turístico del municipio que se encuentra a unos tres kilómetros de la carretera federal, pero la caída de árboles que no habían sido removidos a las 2 de la tarde de ayer hizo que fuera imposible el paso para ver los daños.

San Marcos

En la cabecera municipal de San Marcos se cayeron varios árboles en la carretera federal que interrumpieron parcialmente el tránsito vehicular, también hay varias láminas y anuncios de establecimientos que están arrumbados en el asfalto.
Habitantes de este municipio de la Costa Chica dijeron que las horas más intensas fueron de 10 a 12 de la noche, cuando la lluvia arreció al igual que el viento.
A las 10:30 de la mañana caía una lluvia moderada con ráfagas de viento, y todavía se pudieron ver algunos postes de luz dañados por la misma causa, pero a las 9 de la noche la lluvia era más intensa, lo que disminuyó una hora después.
En la noche se pudo observar que sólo en algunas partes la CFE reinstaló el servicio de energía eléctrica, lo que permitió que ciertos negocios abrieran.
La dueña de una taquería ubicada cerca de los arcos de la entrada de la cabecera municipal comentó que la energía eléctrica de su negocio llegó a las 5 de la tarde, pero sólo había luz en el centro del municipio.