Árboles caídos en las carreteras dejan comunidades incomunicadas durante varias horas. La cabecera municipal está sin agua potable debido a que se averiaron las bombas
Octubre 30, 2023
Teresa de la Cruz
San Marcos
El huracán Otis causó en San Marcos daños en ocho comunidades de la zona costera, en donde dejó sin techo 234 casas, 19 con pérdida total, 11 colapsadas, tiró 13 postes de energía eléctrica y árboles en las carreteras provocando con ello que se quedaran incomunicadas durante varias horas, y además dejó a la cabecera municipal sin agua potable debido a que se averiaron las bombas, así como la línea de distribución.
Según el reporte preliminar del Consejo Municipal de Protección Civil, en las otras 76 localidades se reportó pérdida total en los cultivos de maíz y a la mayoría de ganaderos el huracán les derribó los potreros, provocando con ello que las vacas se salieran de los corrales.
En la cabecera municipal, los vecinos reportaron la caída de varios árboles, algunos desbordes de arroyos y dos casas colapsadas.
Por las afectaciones en Acapulco, el municipio se quedó sin luz y sin telefonía fija, móvil e Internet.
Hasta este domingo 29 estos servicios siguen inestables, hay apagones constantes y sólo hay comunicación parcial telefónica o a veces vía WhatsApp.
El Ayuntamiento no tiene
capacidad para atender a los damnificados
Ante los daños, la integrante del Consejo, Mariana Martínez Montoya llamó al gobierno federal y al gobierno estatal a que incluyan a San Marcos en la declaratoria de emergencia, pues aseguró que el Ayuntamiento “no tiene capacidad económica” para antenderlos totalmente.
Entrevistada el sábado en el Ayuntamiento, dijo que el alcalde, Tomás Hernández Palma hizo un informe preliminar el miércoles, “pero no se pudo entregar por estar incomunicados y nadie, ni del gobierno del estado ni del gobierno federal vinieron a vernos, hasta la fecha no hemos tenido contacto”.
También dijo que el director de Protección Civil municipal llevó el jueves a Acapulco la información al secretario de Gestión Integral de Riesgos, Roberto Arroyo Matus, pero “no hemos tenido respuesta”.
La funcionaria municipal expuso que la mayor afectación se registró en ocho localidades de la zona costera entre las que están: San José Guatemala, Medanitos Perros de Agua, Chacapala del Pacífico, Lomitas de Papagayo, Llano de la Puerta, Barrera, Ramaditas y Tecomate Pesquería, además de la delegación de Chapopote.
Señaló que otras fueron: El Cacao, Palmitas de Papagayo, Las Minas, San Juan Chico, San Juan Grande, Yucatán de las Flores, Piedra Blanca y El Tamarindo e incluso en la carretera que lleva a este lugar el río se desbordó, pasó por encima del puente e hizo un socavón impidiendo el paso a varias comunidades no sólo de San Marcos sino a algunas de Acapulco que usan esa vía.
Precisó que en localidades como Tecomate Pesquería –que es uno de los pueblos que viven no sólo de la pesca sino del turismo– hubo casas que se quedaron sin techo y otras se inundaron debido a que el jueves la laguna empezó a subir de nivel, aunque no provocó afectaciones mayores.
Destacó que en el caso de San Marcos no hubo perdidas humanas debido a que se alertó con tiempo a las localidades costeras, “se les notificó cuando Otis era tormenta tropical y teníamos conocimiento de que iba a tocar tierra a las 3 y 4 de la mañana y allá por Costa Grande, pero resulta que a las 9 de la noche le llamó la gobernadora (Evelyn Salgado Pineda) al alcalde y le ‘dijo presidente prepárate, porque el huracán toca San Marcos’ y lo que se hizo en ese momento es irse Seguridad Pública y Protección Civil municipal a desalojar”, agregó.
Martínez Montoya destacó que ya no pudieron llegar a Chacalapa del Pacífico que era la zona de mayor riesgo, pero ellos se organizaron y se refugiaron en una casa que habilitaron como albergue. Contó que sólo alcanzaron a desalojar a los habitantes de Medanitos Perros de Agua, pero no aceptó irse el comisario y su familia, aunque fueron sacados 12 horas después por el plan DN-III. Agregó que en esta última comunidad las 34 viviendas que hay se quedaron sin techo.
Mencionó la funcionaria que aunque se activaron todos los refugios temporales la gente no quiso trasladarse sino que los comisarios organizaron a la gente y adaptaron casas como refugios y fue a esos lugares a donde les llevaron comida el miércoles y jueves.
Dijo que la gente volvió a los pueblos el jueves y con las láminas que quedaron habilitaron lugares para quedarse, pero continúan sin el servicio de energía eléctrica e incluso en Lomitas de Papagayo sigue encima de una casa un poste con un transformador y esperan que la CFE acuda para levantarlo.
Martínez Montoya señaló que las afectaciones para los pueblos de la zona norte del municipio fue en cuanto a la perdida de los cultivos de maíz “reportan los comisarios que se doblaron tomalmente las milpas” y los ganaderos piden alambres porque el huracán tiró las cercas y las reses se salieron.
Indicó que se va a hacer la valoración para saber la cuantificación de los daños pero insistió en que el muncipio requiere del apoyo federal y estatal. Ejemplificó que tan sólo para la comunidad de San José Guatemala los habitantes pidieron mil láminas para reparar los techos, pero al apoyarlos tendrían que hacerlo con todos y no alcanzaría el presupuesto del Ayuntamiento.
Incomunicados y con psicosis
De la psicosis que hubo el viernes entre vecinos de la cabecera municipal luego de que surgió la versión de los damnificados de Acapulco vendrían a San Marcos a saquear las tiendas de conveniencia, Martínez Montoya
dijo que la Policía Municipal y Estatal realizan recorridos y tienen la indicación de detener a cualquiera que intente robar y de exhibirlo porque “el alcalde fue claro en decir que en San Marcos no vamos a permitir que vengan a hacer desastres”.
Sin embargo, dijo que por los rumores los comerciantes decidieron cerrar el viernes los negocios a las 12 del día porque empezaron a llegar carros con personas de fuera.
Señaló que en cuanto al servicio de luz, el municipio no tuvo energía eléctrica cerca de 26 horas –desde el martes a las 10 de la noche hasta el miércoles a la 12 de la noche– y hasta hoy sábado se ha restablecido en la cabecera municipal pero sólo parcialmente, mientras que las comunidades siguen sin el servicio. Resaltó que la CFE reconectó a San Marcos directo de Pinotepa Nacional, Oaxaca.
Agregó que también la señal de telefonía móvil, fija y el Internet empezó a restaurarse, pero no del todo.
Advirtió que por Otis también la cabecera se quedó sin agua potable, debido a que las dos bombas del sistema que están en Palmitas de Papagayo se llenaron de arena y toda la línea de distribución tiene daños, por lo que Martínez Montoya pidió que tecnicos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) vengan a hacer una evaluación.
Dijo que están conscientes de que la afectación mayor está en Acapulco y es prioridad, pero sostuvo el llamado al gobierno federal y estatal para que incluyan a San Marcos en la declaratoria de emergencia sobre todo porque algunos pueblos quedaron “totalmente destruidos”
Desde el jueves 26 algunas tiendas de conveniencia cerraron, una vez que se abrió la circulación parcial en la carretera de Acapulco hacia la Costa Chica y ante el rumor de que vendrían damnificados a saquearlas; el viernes se sumaron otras como Aurrera y Neto, farmacias, tiendas de abarrotes y hasta tendajones porque crecieron las versiones. También ese día y ante la desesperación por la falta telefonía e Internet muchos vecinos se arremolinaron afuera de la casa de empeño Montepío –que también cerró– desde donde logran captar señal de Internet para enviar mensajes vía WhatsApp a sus familiares.
El sábado y domingo en las gasolineras se vieron largas filas de vecinos que vienen de Acapulco, aunque la venta está controlada porque a cada conductor sólo le venden lo equivalente a 500 pesos y tienen que esperar un tiempo promedio de 20 a 30 minutos.
De igual modo se hacen largas filas en las tortillerías, las personas, principalmente de Acapulco comprar hasta 10 o 20 kilos, pues muchos dicen que llevan dos días sin comerlas y sólo se han alimentado de arroz.
Lo mismo se ve en la tienda de Elektra. Entre el viernes y ayer domingo, no deja de llegar la gente principalmente de comunidades de Acapulco a cobrar envíos, ya que es la sucursal más cercana. La otra está en Cayaco y fue cerrada tras los saqueos.
Ayer domingo las tiendas de conveniencia se mantuvieron sin servicio y más aún porque el sábado fue saqueada la tienda Neto que está en El Cortes, una localidad ubicada a 15 minutos de la cabecera municipal. Un par de tiendas grandes de abarrotes atienden pero se hace fila y sólo dejan entrar cierto número de personas. Advierten los comerciantes en los negocios que no hay huevo, frijol ni arroz, debido a que entre el jueves y sábado vinieron algunos damnificados a comprar productos por cajas y costal. El precio de los productos se mantienen, ninguno los ha incrementado.
En todas las filas de espera, el tema de conversación son los muertos, los desaparecidos, los saqueos, los asaltos a camiones de productos, los daños en los hoteles de la Costera, en los centros comerciales, la falta de comida y el reproche al gobierno estatal que no actuó a tiempo.