Cinco jóvenes ejecutados a balazos, con huellas de tortura, y atados de las manos hacia atrás fueron encontrados en la orilla de la carretera federal Chilpancingo-Iguala en Casa Verde, en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), a unos 30 minutos de Chilpancingo. Al lado de los cuerpos había un narcomensaje.
Según fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), a las 8 de la mañana recibieron una llamada que en el kilómetro 90 en el crucero de Filo de Caballos en la carretera federal en Casa Verde estaban cinco cuerpos tendidos en la vía.
En la cartulina blanca con letras negras se leía, “Morimos por andar secuestrando, extorsionado y por andar robando carros en Chilpo. Los que sigue son el Chamoy, Pitufo, Charly, Pachón y Cristian, por favor entiendan cabrones. Atentamente: Yo el chapulín colorado (sic)”.
Los jóvenes tenían entre 25 y 30 años,  estaban encima uno de otro, tenían impactos de bala de rifles AR-15 y AK-47 conocidos como cuernos de chivo.
Un cuerpo vestía una playera negra, pantalón de mezclilla azul y estaba descalzo, el segundo traía una sudadera negra, un bóxer, el pantalón negro lo tenía en las espinillas, el tercero vestía una playera blanca, un bóxer negro con una raya blanca, el cuarto tenía una camisa verde oscuro con cuadros negros que le tapaba su cabeza y un calzón, el último tenía una playera blanca y un bóxer negro.
A lado de los cuerpos había varios casquillos percutidos usados por los rifles mencionados.
Al lugar acudieron agentes de la Policía Federal, estatales y ministeriales quienes acordonaron la zona y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) hicieron las diligencias.
Los cinco cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) en Chilpancingo para la necropsia de ley y ser identificados.
En la zona Centro siguen ocurriendo hechos de violencia. La noche del lunes, cuatro hombres ejecutados a balazos fueron encontrados en la orilla de la carretera del nuevo libramiento a Tixtla antes de llegar a los túneles en la carretera federal Chilpancingo-Tixtla. A lado de los cuerpos tenían dos narcomensajes.
En los mensajes hacían alusión que la muerte de las víctimas fue por secuestrar, extorsionar y robar de autos en Casa Verde y Chilpancingo, además dejaron un número de celular para que la población llame para denunciar si son víctimas de delitos.