Guillermo Rivera

El Sur / Ciudad de México

En total, 14 periodistas guerrerenses desplazados permanecían en refugios en diversas zonas del país, hasta abril de este año. Si se toma esta medida de seguridad otorgada por la Secretaría de Gobernación (Segob), como parámetro para medir la violencia contra el gremio, Guerrero es actualmente la entidad más peligrosa para ejercer el periodismo en México.
La Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Segob, de la que depende el Mecanismo para la Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, reveló que desde 2014 hasta el cuarto mes de 2022, hubo 36 periodistas que fueron forzados a huir porque sus vidas estaban en peligro, derivado de sus actividades informativas, en las distintas regiones de Guerrero.
Esta cifra lo convierte en el estado con más refugios otorgados a periodistas durante ese lapso.
En orden descendente, le siguen Quintana Roo con 13, Sinaloa con 9, Tamaulipas con 6, Oaxaca con 6 y Chihuahua con 5, en los primeros lugares. En total, en el país había 102 refugios entregados. Este número no incluye a los familiares protegidos.
Con excepción de Tierra Caliente, el resto de las siete regiones de Guerrero tenía casos. Con base en los datos oficiales, El Sur elaboró el mapa del desplazamiento de periodistas de Guerrero. En el periodo mencionado han sido desplazado periodistas de ocho municipios:

Años en el exilio

Las familias de periodistas asesinados suelen ser intimidadas y muchas han debido huir por su cuenta. Es el caso de los Pacheco Romero, quienes escaparon de Taxco en 2016, tras el asesinato del periodista Francisco Pacheco Beltrán. Su caso no está registrado en las cifras entregadas por la Segob, pues no aparecen refugios entregados a víctimas de ese municipio.
“Fuimos agredidos hasta llegar al desplazamiento forzado. Esto deja ver que no hay políticas públicas. No hay apoyo. Es muy triste no poder regresar, perder tu hogar”, denuncia Priscila Pacheco, hija de Pacheco Beltrán.
“Ya son seis años del asesinato de mi padre. No hay un diálogo con las autoridades. El gobierno del estado no coadyuva con la autoridad federal en la investigación. Hacemos un llamado a la gobernadora Evelyn Salgado. No sólo somos nosotros, hay muchos desplazados. Se han perdido vidas, trabajos. El panorama laboral del periodismo en Guerrero es caótico”.