EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

El Gil pidió a la policía de Iguala que le entregara a los estudiantes de Ayotzinapa para matarlos

Por instrucciones de López Obrador, la Segob hizo públicas conversaciones que tiene el Ejército de la noche del 26 de septiembre de 2014. El jefe de sicarios de Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, conversa en mensajes de texto con el segundo comandante de la corporación municipal Francisco Salgado Valladares quien le notifica que le va enviar un autobús con 21 personas “para que los revienten ustedes”, y agrega que tiene a 17 más en “La Cueva”

Staff / Agencia Reforma Ciudad de México

Octubre 02, 2021

El presidente Andrés Manuel López Obrador platica con el subsecretario de Derechos Humanos Alejandro Encinas, al finalizar la conferencia matutina que se realizó en las instalaciones de la 24 Zona Militar en Cuernavaca, Moelos Foto: Cuartoscuro

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Gildardo López Astudillo, El Gil, jefe regional de los Guerreros Unidos, pidió a la Policía de Iguala, el 26 de septiembre de 2014 que le entregara a todos los normalistas detenidos ese día.
La exigencia se la hizo a Francisco Salgado Valladares, segundo comandante de la Policía Municipal y gente de confianza del entonces director de la corporación, Felipe Flores Vázquez.
Esa información consta en una conversación vía mensajes de texto entre el delincuente y el mando municipal, difundida este viernes por la Secretaría de Gobernación (Segob) por instrucción del presidente López Obrador.
Ignacio, como se identifica a Salgado Valladares en la información que entregó el Ejército, le reporta a El Gil que tiene a varios “ayotzinapos” detenidos que andaban encapuchados y armados.
“Pásame unos por el camino a Pueblo Viejo, yo los recibo. Tengo unas camas para aterrizarlos, pásame los detenidos”, le responde El Gil, quien entonces era jefe de sicarios de Guerreros Unidos en 10 municipios guerrerenses, entre ellos Iguala, Teloloapan, Apaxtla y Cuetzala del Progreso.
Salgado Valladares obedece a El Gil y le contesta con un “OK, ya los suelto”; el comandante le notifica que le va enviar un autobús con 21 personas “para que los revienten ustedes”, y agrega que tiene a 17 más en “La Cueva”.
“Sí, entrégame a todos los detenidos”, le comenta el líder criminal.
Ignacio le reitera que tiene a “17 todavía”, por lo que le pide al narcotraficante mandar a gente suficiente a “La Brecha de los Lobos” y le pregunta si quiere que este grupo de jóvenes también le sea entregado.
“¿Estos también los quieres y decimos que no ‘isimos’ detenciones?”, le pregunta el comandante, “dile al gordo k los paren, vienen más autobuses, (diré) que no tengo ningún detenido (y que) todos los paquetes se entregaron viejo”.
El Gil le ordena decir –a su superior– que “no agarró nada”, y Salgado Valladares le contesta que le dirá al “Secre”, en relación al director de Seguridad Pública, que no hizo ninguna detención.
En atención a la instrucción presidencial girada en la mañanera, la Comisión para el Caso Ayotzinapa puso a disposición de la opinión pública esta “información relevante” que entregó la Sedena.
“En cumplimiento con el compromiso de hacer públicos los documentos que a la fecha se han entregado a la Comisión, compartimos los que sustentan las conversaciones aquí mencionadas”, indicó la Segob.

“Querían que soltaran aunque sea a 10”

Gobernación también hizo pública una conversación entre Alejandro Palacios Benítez, El Cholo Palacios, jefe de plaza de Taxco de los Guerreros Unidos, con un posible policía de Tepecoacuilco, identificado como Ramón.
La conversación, también calificada como “de interés” por la Comisión del Caso Iguala, tuvo lugar el 4 de octubre de 2014, días después de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
El Cholo le dice a Ramón que encontraron una fosa clandestina en Pueblo Viejo atribuida a Gil, en referencia a Gildardo López Astudillo, y el policía le dice que algún “28 abrió la boca”.
“¿Pero no crees que hay algún arreglo? Ayer te comenté que le pedían línea a Gil. Querían que se les soltaran aunque sea 10, como estuvieran, para calmar un poco, el encargado que llegó de la ministerial”, le dice Ramón.
El presunto agente municipal le dice a El Cholo Palacios que al siguiente día le va llevar un huésped.
Gil, le dice inmediatamente, “pa donde tú estás”, agrega.
El jefe de plaza le pregunta dónde lo tiene, aunque no queda claro si el “huésped” a que se refiere Ramón es López Astudillo.
“En una cueva”, le responde Ramón, quien agrega que están reventando todas las “cazuelas”, en aparente alusión a casas de seguridad de Guerreros Unidos.
“La kasake reventaron era de Gil, ayí de donde se yevaron las arms y la kamioneta”, agrega El Cholo.
Al final de la conversación difundida, se ventila que otra persona a quien llaman La Pompi fue detenida durante un operativo.
“Kon él tenían viejo, para saber todo el pedo, esketambien esta ayi esa noche del chilango y vio todos loskeestabamos”, finaliza el narco.