EL-SUR

Lunes 01 de Julio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

El hospital general capitalino labora bien y sólo pocos empleados quieren que me vaya, dice el director

Autoridades de Salud recorrieron el nosocomio y no hallaron “ese letrero que publicaron” en El Sur, alguien lo colgó “maliciosamente”, afirma Víctor Hugo Garzón Barrientos. Dice que si no es capaz de solucionar los problemas del hospital que le competen, “con todo gusto” ofrece su renuncia, “es más ya la presenté”, comenta

María Avilez RodríguezChilpancingo

Enero 30, 2018

El director del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, Víctor Hugo Garzón Barrientos informó que en el lugar se labora bien, y que sólo un grupo de trabajadores quiere que él renuncie, porque “quieren dejarme fuera de la jugada”.
En un recorrido, se consultó a derechohabientes y se observó que no les surten todo el medicamento que les recetan; además, continúan los carteles donde se indica que sólo hay cirugías de urgencias y que los pacientes deben llevar sus medicamentos.
Consultado en el hospital tras las denuncias de los trabajadores y ante los avisos, el director respondió que, “si yo le quiero hacer mal a alguien, por ejemplo de una empresa agarro y hago un mensaje y lo pego en un lugar y le habló a un reportero para que saque la información. Pero eso no significa que lo hizo el gerente de la empresa, no veo en la foto ningún sello de la dirección y ninguna firma, ese anuncio es falso”, reclamó.
Garzón Barrientos agregó que, “no soy Dios, no puedo estar en todo momento, en todo lugar, en cualquier día. Si el domingo, antes de que usted llegara, se pegó un documento y quieren que yo ahí estuviera en ese preciso momento; no es lo único que hago hay más trabajo”.
Dijo que después de la foto que se publicó en la edición del domingo de El Sur, funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) acudieron para supervisar, “ese letreo que publicaron no lo encontraron en el hospital, pero no pondré en entredicho su publicación”, afirmó.
Dijo que alguien –sin precisar quién–, “maliciosamente” colocó el letrero, “no tengo la obligación de saberlo, aun cuando hay cámaras y les ha permitido darles a conocer quien hace ese tipo de cosas”.
Se le preguntó a qué se deben los reclamos de más de 150 médicos, enfermeras y trabajadores administrativos, y respondió que, “porque me quieren fuera del hospital, fuera de la jugada”.
Víctor Hugo Garzón dijo que si él no es capaz de solucionar los problemas del hospital que le competen, “con todo gusto ofrezco mi renuncia, es más ya la presenté”.
Manifestó que lo que le corresponde, como director, es gestionar con la Ssa lo que hace falta, y solicitar que se dé solución, pero no sugiere proveedores ni autoriza los pagos.

La farmacia es subrogada y está en inventario, justifica

En cuanto a la farmacia, informó que no es del hospital, es subrogada, por lo que pueden tomar sus propias decisiones, y que están en un proceso de inventario, por eso se tuvo que suspender el servicio, “la Secretaría de Salud es la encargada de dar la información de qué pasa con la farmacia Disur (la empresa encargada de dar medicamentos)”.
Expreso que si la farmacia estuviera bajo la egida del hospital general, ya les hubieran aplicado las sanciones, ya que las leyes comerciales son claras en estas instituciones del estado que se dedican a la protección a la salud, tienen que tener otro tipo de atención.
El director dijo que cuando la empresa Disur se retira, en el hospital pierden la “gran” cantidad de insumos y medicamentos que son surtidos por la farmacia, y otra parte por la Ssa.
Destacó que el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón no es un organismo público descentralizado, y por lo tanto no cuenta con personalidad jurídica ni con patrimonios propios; además no tienen facultades administrativas para sancionar, contratar, proponer, licitar o calificar absolutamente ningún servicio ni proveedores.
Explicó que si un paciente requiere un medicamento, se registra por folio el medicamento que hace falta y se surte.
Víctor Hugo Garzón Barrientos manifestó que en el almacén del hospital, que surte la Ssa, sólo tienen el 10 por ciento de la capacidad, “pero este lunes llega otro camión de medicamentos, gracias a las gestiones que se hicieron”.
Se le pregunto sobre las cirugías que se limitan a situaciones de urgencias, y respondió que hay tres comités en el hospital, el de Calidad y Seguridad en Atención al Paciente, de Mortalidad y Morbilidad Materna y Perinatal, y de Infecciones Nosocomiales, que no suspendieron las cirugías, sino que decidieron optimizar sus recursos para que se atendieran las urgencias.
El director informó que ya se reactivaron todas las cirugías, “la semana pasada, hay que ser honesto, y no fue por la denuncia que hicieron los trabajadores”.
Reiteró que, “si yo soy directamente responsable del problema en lo que me copete, ya ofrecí mi renuncia, al final de cuenta no hay una sola institución en el país que sea perfecta, todas son perfectibles, porque todas tienen problemas en su proceso”.

Gastan 3 mil pesos al mes en medicinas que en el hospital no hay, se quejan pacientes

Cuando se consultó al director, la Ssa aseguró que recorrió el nosocomio y no encontró el aviso a los derechohabientes de que sólo se harían cirugías de urgencias y que debían llevar sus medicamentos e insumos.
Sin embargo, se volvió a acudir a las área de Pediatría, Otorrinolaringología, Traumatología y Ginecología, donde los avisos seguían colocados con la misma indicación de que había sólo cirugías de urgencias y que los pacientes debían llevar sus medicamentos e insumos.
En la farmacia, indicaban a los derechohabientes que estaba cerrado, que fueran al almacén para que les dieran el medicamento.
En el almacén, 10 pacientes mostraron sus recetas, y de los cinco medicamentos que les recetaban sólo les daban uno o dos. A otros pacientes que les recetaban dos medicamentos no les surtían ninguno, la justificación era que no había.
En el lugar se consultó al derechohabiente Alvaro Arlin Catalán de unos 60 años, quien fue operado del corazón, le colocaron venas de plástico y para vivir tiene que tomar las medicinas cada 15 días, pero el hospital no tiene los medicamentos.
Recriminó que el medicamento le dura sólo 15 días, y es costoso, por la gravedad de su enfermedad, “cada 15 días gasto unos mil pesos, el tiempo que me dura el tratamiento”.
Alvaro Alin dijo que es trabajador de una dependencia de gobierno donde le pagan a la quincena 2 mil 200 pesos, “es una miseria lo que me pagan, aparte tengo que comprar mis medicamentos, es decir que me quedo con mil 200 pesos para comprar mi comida”.
Molesto, manifestó que el gobernador, Héctor Astudillo Flores, y el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, aseguran que hay suficientes medicamentos, “y si los altos mandos dicen que todo está bien, pues simplemente no solucionan el desabasto de medicamentos, pero lo dicen porque no están aquí en el hospital donde realmente está el problema”.
Dijo que no le da ganas de denunciar porque no le harían caso, “las enfermeras y médicos denunciaron que no había medicamentos ni insumos y no les resolvieron el problema, todo sigue igual, a un anciano como yo menos me harán caso”, lamentó.
Algunos de los medicamentos que no les surtieron a los derechohabientes son glibenclamida, simvastatina, amiodarona, omeprazol, losartan y acenocumarol, entre otros.