Lourdes Chávez

Chilpancingo

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunció una “instrumentalización política” del caso de la desaparición y posterior hallazgo en un hospital del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, y exigió a las autoridades “una investigación exhaustiva”.
A asu vez, los tres obispos y el arzobispo de la Provincia Eclesiástica de Acapulco, manifestaron su respaldo al obispo emérito, y rechazaron todo acto de violencia contra la dignidad, los derechos y la vida de monseñor Salvador Salvador Rangel.
En un video mensaje, el secretario general de la CEM y obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, agradeció la oración, la solidaridad, y las muestras de apoyo expresadas en favor de la salud y la integridad física”, del prelado que se ha identificado por mediar por la paz con jefes de grupos de la delincuencia organizada en Guerrero.
Condenó las descalificaciones y la polarización que se han suscitado en torno al caso, y llamó a las autoridades competentes a realizar una “investigación exhaustiva, objetiva e imparcial, ecuánime y esclarecedora que contribuya a la justicia”, para que sea a través de la investigación y de la aportación de pruebas que se juzguen los hechos.
Castro Castro señaló “que la situación ha marcado un giro de instrumentación política que está lejos de buscar la verdad y la justicia”.
Aclaró que, una vez que Rangel Mendoza tenga la capacidad de declarar, la Iglesia católica procederá de manera institucional, y eventualmente, revisará la actuación bajo la normatividad canónica.
El lunes 29 de abril, la CEM denunció la desaparición del obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, que salió de su domicilio en Jiutepec, Morelos, el sábado 27. El mismo lunes, minutos después, Rangel Mendoza fue localizado en el Hospital General de Cuernavaca, drogado y golpeado presuntamente por sus captores. Afuera del hospital, el fiscal general de Morelos, Uriel Carmona, informó a los medios que las primeras investigaciones indican que el obispo emérito fue víctima de un secuestro exprés, pero el comisionado de Seguridad de Morelos, Jorge Antonio Ortiz Guarneros, dijo después que el obispo no estuvo secuestrado y que entró voluntariamente a un hotel.
El 2 de mayo Rangel Mendoza salió del hospital privado Morelos donde fue internado después de estar en el Hospital General, y fue llevado a su domicilio, pero su estado de salud todavía se reportaba grave y aún no estaba en condiciones de presentar una declaración ante el Ministerio Público.
El jueves 2 y viernes 3 de mayo, el abogado de Rangel Mendoza, Luis Alberto Vázquez Cisneros, ante los medios de comunicación en Cuernavaca y en Ciudad de México, denunció que con sus declaraciones, el gobierno de Morelos está revictimizando al obispo y que con ello incurre en daño moral. Dijo que la familia del obispo analiza demandar penalmente al gobierno de Morelos por daño moral.
A su vez, la Fiscalía General de Morelos, respondió que las declaraciones del comisionado de Seguridad “violan el debido proceso y el estatus de víctima del obispo Rangel”.
Ayer, la CEM, por medio de su secretario general, Ramón Castro Castro, difundió un video mensaje en redes sociales para agradecer las muestras de apoyo en favor de la salud y la integridad física del obispo emérito.
Añadió que,“en estos tiempos de noticias falsas y polarización, lamentamos que se hagan conjeturas a la ligera sobre la desaparición de monseñor, ya que lejos de aclarar, confunden a la gente de buena voluntad y dañan la integridad de quien por el momento se encuentra impedido para compartir su experiencia”.
Aseguró que, una vez, que monseñor Salvador Rangel tenga la capacidad de declarar, “lo haremos de forma institucional y tengan la seguridad que eventualmente, según nuestra normativa canónica, se habrá de actuar en consecuencia”.
Convocó a las autoridades competentes a realizar “una investigación exhaustiva, objetiva e imparcial, ecuánime y esclarecedora que contribuya a la justicia, para que sea a través de la investigación y de la aportación de pruebas que se juzguen los hechos”.
Deploró el uso de prejuicios y descalificaciones expresadas en redes sociales que contribuyen a “enrarecer el ambiente en que está inmersa la sociedad mexicana, herida por la polarización extrema que no contribuye a hacer valer los más altos principios de convivencia que deseamos todos los mexicanos”.

Rangel corrió riesgos para prote-ger a su diócesis, subrayan los obispos de Guerrero

Los obispos de Guerrero rechazaron todo acto de violencia contra la dignidad, los derechos y la vida de monseñor Salvador Salvador Rangel y de toda persona, por la efervescencia mediática que generó la noticia de la privación de la libertad del prelado, localizado horas después del reporte de la desaparición que emitieron autoridades eclesiásticas.
En un comunicado de la Provincia Eclesiástica de Acapulco, sus integrantes, el arzobispo de Acapulco Leopoldo González González, y los obispos de Chilpancingo-Chilapa José de Jesús González Hernández, de Ciudad Altamirano Joel Ocampo Gorostieta, y de Tlapa Dagoberto Sosa Arriaga, se pronunciaron por las víctimas de la inseguridad y de todo tipo de violencia, y destacaron el compromiso y entrega de Salvador Rangel,“para no dejar indefensas a las comunidades de su diócesis ante las violencias, corriendo riesgos y peligros que sólo él y Dios conocen”.
Los cuatro jerarcas de la Iglesia católica en Guerrero confiaron en que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno y procuración de justicia intervendrán para esclarecer los hechos del secuestro del obispo emérito y proceder conforme a derecho.
Reconocieron a las personas e instituciones que se solidarizaron en oración, con información, en los cuidados médicos y los procedimientos legales, en torno a la violencia sufrida por el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.