EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

El obispo no fue secuestrado, dice el gobierno de Morelos; pide la CEM evitar especulaciones

Las declaraciones del comisionado de Seguridad “violan el debido proceso y el estatus de víctima” de Salvador Rangel, responde la Fiscalía. Anoche salió del hospital privado donde se encontraba en Cuernavaca y ahí su abogado denunció que está siendo revictimizado y se incurre en daño moral

Mayo 03, 2024

El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, abandona el hospital Morelos, donde convalecía, luego de que fue víctima de secuestro Foto:?Cuartoscuro

Zacarías Cervantes y Agencia Reforma

Chilpancingo

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió que en el caso de la privación de la libertad del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, “se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”. Anoche, el obispo salió del hospital privado de Cuernavaca donde estaba internado desde la noche del lunes.
El gobierno de Morelos y la Fiscalía General del Estado (FGE) entraron en contradicciones sobre el secuestro del obispo. El comisionado estatal de Seguridad, Jorge Antonio Ortiz Guarneros, declaró ayer que no existen evidencias de que el prelado guerrerense haya sido víctima de un secuestro exprés, como lo aseguró el lunes el fiscal general del estado, Uriel Carmona.
La única referencia que hizo Ortiz Guarneros es que las evidencias indican que el obispo entró voluntariamente al motel Real Ocotepec acompañado de otro hombre que después se retiró.
En respuesta, la Fiscalía en un comunicado, manifestó que las declaraciones de Ortiz Guarneros “violan el debido proceso y el estatus de víctima del obispo Rangel”.
El fiscal Uriel Carmona y la administración de Morelos del gobernador de Morena Cuauhtémoc Blanco (con licencia porque es candidato a diputado federal plurinominal) han sostenido choques y pugnas desde el inicio del gobierno morenista hace seis años, por la disputa de espacios políticos debido a que el fiscal fue puesto por el gobierno del perredista Graco Ramírez.
El secuestro se investiga en el contexto de estas diferencias y pugnas, y se da un nuevo choque de estas dos posiciones.
Este jueves Rangel Mendoza aún no había podido rendir su declaración, lo que se espera para despejar las dudas de lo que realmente pasó a partir de la mañana del sábado en que ya no fue localizado a la tarde del lunes cuando fue encontrado en el Hospital General Dr. José G. Parres, de Cuernavaca.

Tiene golpes en el cuerpo, en las muñecas, en las manos, como si hubiera tenido forcejeos, dice su abogado

Anoche, el obispo Rangel salió del hospital privado Morelos, de Cuernavaca donde se encontraba internado desde la noche del lunes.
Afuera, su abogado Luis Alberto Vázquez, declaró: “Yo le observé golpes en el cuerpo, en las muñecas, además en las manos, como si hubiera tenido forcejeos”, y confirmó que sus agresores le introdujeron una sustancia que le causó daños que le han impedido declarar.
Sobre el choque de la Fiscalía y el gobierno del estado, el abogado denunció que Rangel está siendo revictimizado, y que “se está incurriendo en un daño moral” contra él.
El abogado del prelado dijo a los medios: “Su estado de salud es delicado. Yo conversé con él y no tiene una conversación coherente, todavía balbucea y le duele todo el cuerpo”.
Luis Alberto Vázquez Cisneros, abogado del líder religioso dijo que se espera que el prelado se restablezca lo más rápido posible con los medicamentos y cuidados.
Salvador Rangel fue sacado del hospital a bordo de una ambulancia custodiada por varias patrullas de fuerzas federales y estatales.
El abogado dijo que el obispo fue golpeado, y también sus agresores le introdujeron una sustancia.
Dijo que se prevé que en una semana esté en condiciones para rendir su declaración ministerial.
“Ahorita, lo importante es que el obispo esté tranquilo y se recupere. No sabemos en qué domicilio va a descansar, el de Cuernavaca, Querétaro, Ciudad de México o el de Guerrero”, mencionó el abogado.
Según el representante legal, el obispo no tiene la calidad de indiciado, sino de víctima, y no puede ser obligado por la Fiscalía a rendir su declaración, pero lo hará cuando esté en buenas condiciones de salud.
Mencionó que se está incurriendo en un daño moral con las contradicciones y conjeturas en las que han caído la Comisión Estatal de Seguridad (CNS) y la Fiscalía General de Morelos.
El abogado pidió a las autoridades de Morelos realizar las investigaciones para esclarecer el caso, y explicó: “el comisionado de la Comisión Estatal de Seguridad no tiene labores de investigación, sino de prevención del delito, pero sí tiene a su cargo las videocámaras del C-5 de todo el estado de Morelos para tener todos los elementos necesarios”.
“Es muy fácil hablar de las personas sin tener pruebas y eso es una revictimización”, afirmó el abogado sobre las declaraciones del titular de la CNS, quien descartó el secuestro.
En tanto, la delegación de la Cruz Roja de Morelos negó que una de sus ambulancias haya recogido y trasladado a un hospital al obispo.
Versiones oficiales dieron a conocer que paramédicos de la ambulancia 157 de la Cruz Roja llevaron al hospital José G. Parres al obispo el domingo 28 de abril.
Fuentes del hospital dijeron que Rangel fue llevado por desconocidos que se retiraron. Aseguraron que el prelado casi estaba inconsciente y severamente golpeado.

Se enrarece el caso en forma innecesaria: CEM

En su tercer comunicado sobre el secuestro de Rangel, emitido la tarde de este jueves, la CEM pidió que “se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”.
Ofreció que apenas tenga las condiciones de salud requeridas, “el mismo señor obispo Salvador Rangel rendirá su declaración e informará oportunamente”.
Informó que una vez que el hospital lo pueda dar de alta, su familia estará al cuidando de él.
“De momento su estado de salud es reservado y se están siguiendo las indicaciones médicas”, informó.
Agradeció la “genuina preocupación” de personas, grupos e instituciones, sobre la temporal desaparición y ahora sobre el estado de salud del obispo emérito de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo”.
Dijo que como Iglesia, “confiamos en las instituciones y eso nos lleva a dejar en manos de las autoridades la investigación”.

Salió de su casa en Jiutepec en su camioneta a las 7:42 de la mañana del sábado

En la Carpeta de Investigación que se integró por la denuncia que presentó a las 9:50 horas del 29 de abril en la Agencia del Ministerio Público de Temixco, el sacerdote de la parroquia del Santuario de Tixtla, Juan Ricardo Negrete Cárdenas, por “desaparición de persona y lo que resulte”, quedó asentado que Rangel Mendoza salió de su casa a las 7:42 horas del sábado.
El prelado radica en el fraccionamiento Las Fincas, de Jiutepec, de acuerdo con lo que declaró el sacerdote Negrete Cárdenas.
Indicó que él se enteró de la ausencia del prelado a las 13 horas del domingo, cuando fue avisado por el propietario de la casa donde viven el obispo y su chofer, por lo que se trasladó a esa ciudad para iniciar su búsqueda.
Declaró que por las cámaras de seguridad se percataron que el obispo salió en su coche, un Volkswagen tipo Taos USB, modelo 2024 color blanco, sin placas de circulación.
En la Carpeta de Investigación quedó asentado que Rangel salió de su casa sólo con una bolsa de plástico color negro, “desonociendo lo que llevaba, ya revisamos su casa, no presenta hurgamientos, ni huellas de violencia en sus accesos, es decir, su salida fue voluntaria”.
Además, se registró en la Carpeta de Investigación que el obispo dejó su celular en su casa, pero se señala que se llevó su cartera con identificaciones y tarjetas bancarias, pero el sacerdote que presentó la denuncia, aclaró que desconoce el monto que “lograrían retirar”.
Aclaró: “No existía motivo alguno según sé, para que se alejara de sus actividades rutinarias, se llevó sus identificaciones, y por los retiros deducimos también su tarjeta bancaria, además de su carro.
Juan Ricardo Negrete Cárdenas, declaró: “no fuma, no toma bebidas alcohólicas, no consume drogas, no ha estado detenido, no pertenece a célula criminal, ni pandilla, es célibe, es sano controlado, padece hipertensión y tiene un marcapasos desde hace dos años y medio, consume medicamentos controlados, no es agresivo, no había tenido ninguna amenaza, no hemos recibido ninguna exigencia de pago de rescate por él, no he sabido que alguien le desee hacer algún daño”, dijo el sacerdote que presentó la denuncia.
Negrete Cárdenas declaró que conoce a Rangel Mendoza desde 2019 cuando lo designó como sacerdote encargado de la parroquia del Santuario, de Tixtla.

Políticos aprovechan para denostar al gobierno de Morelos, dicen

Sin embargo, las autoridades de Morelos no han podido esclarecer lo que realmente pasó después de que el prelado salió de su casa, la mañana del sábado, hasta la tarde del lunes cuando fue localizado en el Hospital General de Cuernavaca.
El gobernador interino Samuel Sotelo Salgado, declaró el martes que el obispo fue citado en una pizzería a donde se sabe que llegó y fuentes extraoficiales informaron que después entró al Motel Real de Ocotepec, de Cuernavaca.
Ayer, el comisionado estatal de Seguridad, Jorge Antonio Ortiz Guarneros, declaró a los medios de comunicación de ese estado que el obispo emérito Salvador Rangel “ingresó voluntariamente al motel Real de Ocotepec donde habría estado acompañado de otro hombre”.
El funcionario también dijo que no hay evidencias de que el obispo haya sido víctima de un secuestro exprés, “toca al fiscal (Uriel Carmona), informar por qué aseguró que se trató de un secuestro exprés”, dijo.
Agregó: “Se hicieron algunas declaraciones de que fue secuestro exprés. Nosotros pensamos que no, pero el fiscal tendrá que demostrar por qué dice que sí fue un secuestro exprés, o en base a qué lo dijo, esto seguirá dando qué decir”, advirtió.
El funcionario reprochó que “los que están en la política están aprovechando esto (el caso del obispo) para denostar el actuar de la seguridad en el estado”.
Fue insistente en que hay evidencias de que no fue secuestro exprés, y aseguró que las evidencias ya fueron entregadas a la Fiscalía.
Específicamente, el comisionado José Antonio Ortiz Guarneros resaltó que parte de las evidencias analizadas consisten en grabaciones de las cámaras de seguridad colocadas en el establecimiento, es decir en el Motel donde fue encontrado.
“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al Motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró, es todo lo que sabemos porque fuimos a pedir información pero ya había llegado la Fiscalía y ya no nos permitieron”, informó el funcionario.
Dijo que al realizar una primera inspección dentro del hotel, no fue posible encontrar ninguna identificación de Rangel Mendoza.
Pero según información extraoficial que circula en Cuernavaca, en el establecimiento fueron hallados un par de pastillas de sildenafil, fármaco para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión arterial pulmonar.
El lunes el fiscal Uriel Carmona declaró a los medios de comunicación que el obispo Salvador Rangel Mendoza pudo haber sido víctima de un secuestro exprés y que sólo esperaban la confirmación de su estado de salud para poder tomar su declaración, lo que no había ocurrido hasta la tarde de ayer.
La noche del 29 de abril, Rangel Mendoza fue sacado de las instalaciones del Hospital General de Cuernavaca y trasladado al hospital privado Morelos.

Deseo que recupere su salud, dice el ex gobernador Astudillo

De lo sucedido con el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, el ex gobernador Héctor Astudillo Flores deseó que pueda recuperar su salud.
“Mi único comentario que voy a hacer sobre el señor obispo es que le deseo que mejore su salud, no voy a hacer ningún otro comentario, le deseo sinceramente que pronto esté recuperado de su salud y que se reincorpore a su actividad pastoral que tiene, sería mi único comentario”. (Daniel Velázquez).