Carmen González Benicio

Tlapa

En el foro Nuestros cuerpos son sagrados. Alto a la violencia feminicida, mujeres indígenas hablaron de las agresiones sexuales, violencia doméstica y de los feminicidios, en el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres.
El foro vía plataforma Zoom fue coordinado por la abogada del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Neil Arias Vitinio, quien comentó que son testimonios de mujeres indígenas sobrevivientes de la violencia cuyo anonimato se mantendría.
Arias Vitino lamentó que aún no se encuentren los mecanismos que sirvan para erradicar la violencia que es más compleja en las mujeres indígenas por ser pobres.
Aportó datos al decir que durante la pandemia de Covid-19 se han incrementado las agresiones y que Tlachinollan tiene el registro de enero a octubre de 20 muertes violentas de mujeres indígenas en La Montaña, de las cuales cuatro son menores de edad, como el de una na savi de 14 años de Cochoapa el Grande; dos casos de me´phaa de Zapotitlán Tablas de 12 y 14 años de edad, y de Xalpatlahuac de 3 años de edad.
Además de 19 casos de agresiones sexuales a adolescentes y a menores de 14 años y 170 casos de agresiones físicas, verbales, psicológicas y violencia económica.
En los meses de marzo a junio hay tres mujeres desaparecidas como el caso de Aurelia de Cochoapa el Grande.
El 30 de marzo murieron tres mujeres quemadas en un vehículo y aún no se tiene una carpeta de investigación.
Y que, a lo largo de siete años, no ha habido atención integral con un equipo multidisciplinario en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales por la falta de personal, porque el médico legista es hombre y no se han cumplido con las recomendaciones de la Corte Interamericana de atender los caso por perspectiva de género y cultural.

Los casos: feminicidio, abuso sexual

Se presentó un video con las voces de tres casos en que las víctimas pidieron justicia, entre ellos el de dos jóvenes de 12 y 14 años, de origen me´phaa que acusaron el abuso sexual de su papá y la amenazó con matarla si lo contaba; el de Xóchitl, de 22 años víctima de maltrato familiar por su pareja, quien la aisló de su familia, sufrió un aborto por los golpes y la quemó con agua caliente por lo que lo denunció, pero él sigue libre y tiene miedo de que la mate.
Siguió el testimonio de doña Catalina, madre de Florencia Sánchez Joaquín quien fue asesinada el 24 de agosto del 2014, luego de que su esposo se molestó porque le pidió que mantuviera a sus hijas en la sindicatura de Acatepec, donde la amenazó de muerte y le quemó su casa y otras pertenencias.
Florencia de 24 años fue asesinada a golpes con un martillo y abusada sexualmente por más de tres hombres en la casa; es el primer caso en la región de la Montaña de tipificarse como feminicidio.
Isabel Roque Cortés, asesinada el 7 de marzo del 2017, con 39 años de edad, de la comunidad de la Taberna, municipio de Malinaltepec quien dejó nueve hijos, cinco menores de edad, fue asesinada por su esposo quien se molestó porque Isabel no le llevó unos clavos y tomando un machete la alcanzó mientras lavaba la ropa pegándole con sus manos por la espalda y luego le soltó un machetazo en la espalda y aunque Isabel corrió fue mutilada en las dos manos, y con heridas en la cara y el estómago, detalló en lengua me´phaa su mamá Isidora.
Doña Isidora dijo que espera que el esposo pague y que no quiere que se lleven a sus hijos como pretende la familia paterna porque su hija no robó lo único que hizo fue ir a vivir con él.
Neil dijo que es un caso que se lleva bajo los juicios orales y se tipificó como feminicidio y en el 2019 fue detenido el agresor y se está en etapa procesal, pero por la pandemia se han suspendido los plazos y que el esposo pide un juicio abreviado.
Neil Arias mencionó que Tlachinollan lleva siete casos de feminicidio en la Montaña y que la constante es que se pierden las evidencias porque las autoridades no llegan a tiempo ni se cumplen los protocolos de actuación.
Habló doña María, quien dijo que su sobrina fue abusada sexualmente el 17 de septiembre por un hombre en la comunidad de Tlaquilzinapa, municipio de Tlapa y pidió la intervención de comisario para que lo encerraran y al ser grave él pidió la intervención al Ministerio Público y al ir a dar su testimonio no le hicieron caso por hablar náhuatl y no llevar dinero y a la niña no le hicieron caso a su palabra.
Y ahora, los familiares del probable responsable la acusaron de privación ilegal de la libertad por lo que tiene una carpeta de investigación en su contra tras denunciar el abuso de su sobrina de 14 años, quien sufre discapacidad.
Entre voces quebradas y sollozos, madres contaron que sus hijas fueron víctimas de violencia física a golpes y con lesiones por quemaduras, el 23 de octubre en Chiepetepec, municipio de Tlapa.
Otra mamá habló de violación de sus dos hijas por su padre y al hacer la denuncia en la Fiscalía de Delitos Sexuales quien la atendió la responsabilizó, pero siguió adelante y pidió que se haga justicia y se castigue a los responsables ante el miedo de que ahora “las maten”.
A eso se suma que los familiares de presunto responsable la obligaron a desplazarse de la comunidad de Juanacatlán, municipio de Metlatónoc dejando su casa y pertenencias porque esos bienes serán utilizados para pagar al abogado que lo defenderá al haber sido aprehendido.

Indolencia de las autoridades

La abogada que forma parte de la Asociación Civil Justicia Pro Persona y del Observatorio Ciudadano de Feminicidio, Anayeli Pérez mencionó que se les llama casos, pero son historias que cambiaron vidas y que hay dos aspectos a resaltar en los relatos: la indolencia de las autoridades, de las instituciones, y la falta de recursos.
En ambos casos identificó el sentido de propiedad que tienen los hombres sobre los cuerpos de las mujeres y que los hechos han pasado frente de las hijas o hijos. Dijo que se tiene un nivel de tolerancia muy alto a la violencia, y que se debe exigir el cese ante el aumento.
Dijo que prevalece la impunidad, sobre todo en los casos donde las mujeres que han denunciado ahora son acusadas lo cual demuestra discriminación y lo lamentable es que con ellas las carpetas avanzan más.

Ofrece ayuda Inmujeres

De la dirección general de una Vida Libre de Violencia de Inmujeres, Anabel López Sánchez dijo que queda desgarrada al escuchar los testimonios y que es terrible escuchar la crueldad con que se ejerce la violencia contra las mujeres.
Ofreció ayuda para que la Fiscalía General del Estado acelere los procesos en los casos narrados y que es indignante que las mujeres indígenas se enfrenten a la discriminación y por hablar me´phaa, na savi o náhuatl no tengan posibilidades de ser atendidas.
Y preguntó que cuando se hablará de las violencias en las comunidades y de la autonomía de los cuerpos de las mujeres y no sólo se siga en la ruta de la autonomía colectiva por lo que se debía discutir eso al interior para que en algún momento un comisario acompañe a la mujer a las instituciones, lo cual hará que el trato sea diferente.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera habló del sentido de indefensión en las comunidades y el viacrucis que tienen que enfrentar las mujeres al acudir a las instituciones que se coluden con quienes cometen estos crímenes y que las mujeres son las que escriben las nuevas historias.